«El Niño» o por qué se jodió el género del Terror ^ Reseñas X.

Empezaré esta reseña con una nota de agradecimiento al señor Kevin Williamson.

Señor Kevin Williamson

6100 Wilshire Boulevard. Los Ángeles. CA. Estados Unidos.

Le escribo esta corta nota para agradecer todo lo que usted ha hecho por el género del terror, sí, porque gracias a usted y a sus «obras maestras» como Scream y Sé lo que hicieron el verano pasado hoy en día los espectadores asisten a las salas esperando que cualquier película etiquetada bajo ese género esté llena de adolescentes superficiales, sustos falsos, y montones gratuitos de sangre, cerrando su mente de tal modo que les es imposible disfrutar otros aspectos de estas películas. Ya ni siquiera un buen argumento es suficiente.

Le sugiero que siga escribiendo para televisión que es donde menos daño parece hacer, aunque dudo que generar expectativas irreales en un montón de niñitas con el cuento de que siempre van a tener dos príncipes a sus pies, como Joey Potter y Elena Gilbert, sea algo en lo absoluto positivo; pero creo que dañar a una generación de jovencitas poco educadas es mucho mejor que destruir por completo un género de cine.

Atte: 

Carlos Mario CNX (El Sabanero X)

Captura de pantalla completa 06022016 100052.bmp

Y empiezo con esta nota porque ya no me queda la menor duda que gracias al trabajo de dulcificación ejecutado por el señor Williamson, hoy en día el género del terror está condenado a desencantar al espectador promedio cada vez que compra su entrada para ver una película de este tipo, así sea una película de excelente calidad como The Babadook. Y por supuesto El niño (Nombre original: The boy) no es la excepción.

El niño cuenta la historia de Greta (Lauren Cohan) una expatriada estadounidense que intentando escapar de su abusivo ex-compañero sentimental (Ben Robson) termina empleándose como niñera en la mansión de campo de la enigmática familia Heelshire, en lo más profundo de la campiña británica. Las cosas parecen ir bien, hasta el momento en que Greta conoce al niño que debe cuidar, que resulta no ser un niño, sino un muñeco de porcelana al que llaman Brahms.

Como si el hecho de cuidar a un muñeco como si fuera un niño real, bajo unas estrictas reglas, no fuera ya suficiente, las cosas para Greta empiezan a empeorar cuando se da cuenta que el muñeco además de tener una historia bastante perturbadora, no es tan inerte como podría parecer.

Hay que reconocer que la película está bien escrita, no hay huecos argumentales y es coherente, además le da un excelente giro a la ya bastante trillada historia de los muñecos siniestros que tanto han pululado en el cine y del que ya tuvimos una reciente y muy mediocre muestra con Annabelle.

La dirección es adecuada. Combina la sensación claustrofóbica de una casa decadente, con algunos exteriores, siempre utilizando enfoques que le sacan el mejor partido al ángulo de la cámara y a la iluminación. Estos enfoques, sin embargo, se notan dirigidos más para el disfrute del director, que del público. Pero bueno, no es que William Brent Bell sea el único que lo haga.

Las actuaciones son bastante decentes, lo cuál le suma puntos a la película. Lauren Cohan hace un buen trabajo mostrando las variadas facetas de su personaje, al igual que Rupert Evans (El de The man in the high castle). Ambos son convincentes en las emociones que demuestran. Pero sin duda la mejor actuación fue por cuenta de Diana Hardcastle que en su interpretación de la madre de Brahms demuestra que 34 años de experiencia no se improvisan.

Quisiera decir que no hubo escenas memorables o que me sorprendieran, pero en realidad sí las hubo. O al menos una, cerca al final cuando se revela la verdadera naturaleza del muñeco, naturaleza que por supuesto no voy a revelar en esta reseña. Los diálogos, pues nada fuera de lo común, bastante orientados a dirigir el argumento.

Aunque la premisa de la película está bastante difuminada por el peso que se le da al misterio de Brahms, es notoria en algunos momentos claves de la película y es la pregunta de ¿qué tan buena idea es esconderse y huir? Todos los personajes en algún momento de la película tienen que responderse esa pregunta, y lo que la película indica, en sus 97 minutos de duración, es que aunque al principio huir y esconderse puede parecer una buena idea, esto con el tiempo siempre resulta mal y empieza a pasar factura. El mensaje es entonces, enfrenta tus problemas, puede que sea difícil o doloroso, pero al final puede que tengas una recompensa por ello.

Una película que demuestra que con un bajo presupuesto sí se puede hacer una buena película de terror aunque muchos de los que vayan a verla la etiqueten de mala, simplemente por carecer de las característica populacheras que le imprimió Kevin Williamson al género del terror. Véala con la mente abierta.


4,35/5,00


 

 

 

P.D. A partir de la fecha, las películas, libros o series que obtengan puntuaciones desde 0,00 hasta 2,99 tendrán una calificación en color ROJO, las que obtengan puntuaciones entre 3,00 y 3,99 tendrán una calificación en color NARANJA, las que obtengan puntuaciones entre 4,00 y 4,49 tendrán una calificación en color AZUL, y las que obtengan puntuaciones entre 4,50 y 5,00 tendrá una calificación en color VERDE

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