Una película que sí, es entretenida, y sí está decentemente actuada, en algunos casos como el de Mads Mikkelsen y Jude Law, brillantemente actuada, pero que a la hora de analizar es una sucesión de escenas, la mayoría en CGI, sin un mensaje central, sin una premisa que obligue a ponerse en los zapatos de los personajes. Es la consecuencia de una saga mal planificada, al punto que su protagonista, Eddie Redmayne, pasa sin pena ni gloria a ser un personaje más del reparto. Si Warner quiere seguir oedeñando la vaca del Mundo Mágico de Harry Potter, bien harían en buscar otros personajes. O quitarle de una vez el poder a David Yates y dejar a un lado los Animales Fantásticos.
Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore (Warner, 2022)
