yahir acuña

El nuevo alcalde de Sincelejo, Yahir Acuña Cardales, asumirá el cargo el 1 de enero de 2024 con grandes retos por delante, en una ciudad centro de las bromas en todo el país, como una ciudad donde «no hay una mondá«.

¿Cuáles son los retos del nuevo alcalde de Sincelejo? Aquí se los tenemos.

1 ^ Mejorar su Imagen

Sin duda el primer reto, y el más importante para la carrera política del nuevo alcalde de Sincelejo es la de mejorar su imagen como representante popular, a nivel local y nacional. Como consecuencias de sus aliados políticos otrora, y también como parte de la narrativa de ciertos sectores ideológicos, Yahir Acuña se ha convertido en el objetivo favorito de muchos influencers políticos, cada vez que suben cualquier tipo de contenido. La alcaldía de Sincelejo presenta una oportunidad única para ejecutar un plan de gobierno transparente, de cara al país, y que le permita consolidarse como un líder no sólo local, sino regional y nacional.

2 ^ Informalidad y Población Flotante

Cuando se viaja entre Sincelejo y los municipios aledaños (Toluviejo, Palmito, Sampués, Morroa, Corozal, Chinú, etc.) a tempranas horas de la mañana llama la atención la cantidad de motocicletas que van rumbo hacia la capital sucreña, algunos quizás, a presentarse a cumplir su jornada laboral, pero la mayoría a engrosar las ya abultadas filas de informalidad en la ciudad mediante el mototaxismo. A diferencia de la población flotante de Tolú, Coveñas o San Onofre que genera ingresos y empleos formales, en Sincelejo esta población flotante, que no paga impuestos, que genera contaminación auditiva, visual y atmosférica, que deteriora la malla vial de la ciudad y sólo contribuye al desorden y caos que reina en la ciudad requiere de algún tipo de controles y regulación.

La gran pregunta que se debe estar haciendo el nuevo alcalde es ¿cómo puede regular una población que ya está acostumbrada a reinar a sus anchas en la ciudad, sin cumplir las más básicas normas de tránsito, sin generar una guerra urbana?

Y cabe la reflexión ¿Por qué Sincelejo se ha convertido en la meca de la informalidad en Colombia? ¿Tendrá que ver con el hecho de que aquí se permite el robo del espacio público, y el tránsito vehicular sin ningún tipo de restricción?

3 ^ El Terminal de Transporte y el Sistema de Transporte Masivo

Sincelejo no sólo es la única capital del Litoral Caribe que no cuenta con un centro de terminal de transportes adecuado para el flujo de pasajeros que recibe todos los días, sino que ya varios municipios que no son capitales, nos llevan ventaja, como Sahagún y Maicao. La Terminal de Transporte no es un lujo, es una necesidad que permitiría reivindicar la vocación histórica de cruce de caminos que tuvo Sincelejo en su apogeo económico en el siglo XX. Es una deuda histórica de los gobiernos locales para la ciudadanía.

Así mismo, es urgente que se garantice a los sincelejanos la posibilidad de transportarse de manera segura, en un sistema que no sea una motocicleta conducida por un desconocido sin papeles. Si toda la infraestructura de P.E.P, andenes y vías se hizo con base al rodamiento de un sistema de transporte futuro ¿cuál va a ser la estrategia para bajar a la gente de las motos y subirlas a los buses?

4 ^ Expansión Urbana y Uso del Espacio Público

Es curioso como todos los alcaldes que han pasado durante las últimas décadas, se han dedicado a construir parques, parques nuevos, parques que sirven a sistemas de transporte inexistentes, y parques encima de otros parques, pero las obras de infraestructura que requiere la ciudad a nivel vial no están ni en la agenda. Sincelejo necesita identificar tramos viales que crucen la ciudad de extremo a extremo, y que involucran no solo ampliar las vías, sino puentes y deprimidos vehiculares.

Así mismo, es vergonzoso que la ciudad haya permitido que particulares se roben el espacio público en calles, andenes y los mismos parques. El uso indiscriminado de las calles como parqueaderos, de carros, motos y carretas, de andenes como puntos de exposición de mercancía pone en peligro la vida y seguridad de los ciudadanos que necesitan ese espacio para poder transitar sin el temor de que una moto, sin papeles, por supuesto, termine quitándole la vida, como ya ha pasado varias veces.

Y urge que Sincelejo proyecte su expansión con otro tipo de diseño de calles, con bahías de parqueo, amplios espacios para el comercio, y por supuesto el crecimiento residencial, expansión frenada por los intereses de los dueños de las fincas aledañas al municipio que insisten en pensionar hasta a los tataranietos con la venta de las tierras que se necesitan para que Sincelejo crezca a nivel ciudad. Situación que municipios como Toluviejo, Morroa y Sampués están aprovechando para consolidar una base de contribuyentes que vive en la periferia de sus municipios, cerca a Sincelejo.

5 ^ Agua, Energía, Educación y Economía

Sincelejo necesita crecer económicamente y para eso necesita orden, educación y agua. El orden puede hacer atractiva la ciudad para que colombianos de otras latitudes la vean como una opción viable de emprendimiento e inversión, como ocurre con Barranquilla, Montería y Valledupar. Pero también necesita un suministro estable y confiable de agua, no como el que presta de manera paupérrima Veolia, empresa que ha contribuido enormemente al deterioro de la malla vial, así como a vulnerar el derecho fundamental al consumo de agua estipulado por la Corte Constitucional en numerosas sentencias.

Y también fundamental para la economía, establecer estrategias de disminución del costo de la energía, que deben incluir gestiones intermunicipales e interdepartamentales para redefinir las fórmulas de cobro de la energía eléctrica, y crear planes de energías alternativas, de tal manera que sean asequibles para la ciudadanía en general.

Pero resulta de sumo interés para la ciudad de Sincelejo enfocar su enorme potencial de mano de obra juvenil en las carreras del mañana: diseño y desarrollo de software, análisis de datos, ciberseguridad, inteligencia artificial, y toda la rama de la salud, que puedan consolidar a la ciudad como centro de innovación, y dejar por fin atrás el mito del desarrollo agrícola como eje único para la ciudad.

Es hora de que el alcalde esté haciendo equipos de trabajo que le permitan alcanzar, así sea las primeras fases de estos proyectos y dar pie para la consolidación de un plan-ciudad que se desarrolle en varias administraciones. A partir del 1 de enero, todo dependerá de él.