5 Claves para Empezar -o Volver- al Hábito de la Lectura

Nos asomamos a la segunda década del Siglo XXI, y el hábito de tomar un libro y sentarse a leer en un cómodo sillón, una agradable mecedora, o en el sofá-cama favorito, parece palidecer ante las opciones mucho menos demandantes como ir a cine, ver televisión, ver cine en la televisión (gracias Netflix) o el de escuchar música en línea con muchos anuncios publicitarios (gracias YouTube y Spotify).

Sin embargo, para aquellos que quieran empezar a tomar ese hábito, o para aquellos que en algún momento nos consideramos lectores asiduos, y que por una u otra razón (principalmente las citadas arriba) hemos abandonado el hábito, les voy a dar 5 claves para retomar el camino. 5 claves sencillas y muy fáciles de seguir.

1 ^ Ponte una meta, pero que sea una meta realista.

Al empezar a leer, es bueno tener una meta definida. Los principiantes suelen poner esa meta en número de libros por año, o por mes, o por estación, un error que cometí yo mismo tal y como lo pueden ver en algunas de mis viejas y olvidadas publicaciones [1]. Sin embargo con el tiempo es evidente que no es un buen método.

En primer lugar, ponerse metas por número de libros tiene la desventaja que los libros no son exactamente uniformes. En una librería, para el mismo género podemos encontrar libros desde 100 hasta 1800 páginas. Entonces si usted se pone como meta leer digamos, 12 libros al año, tendrá la tarea lista si usa únicamente los de 100 páginas, y definitivamente se sentirá frustrado si se va por los de más de 1000.

La solución a este problema es simplemente, establecer la meta no en número de libros, sino en número de páginas. Cada quién debe establecer la meta de acuerdo a su ritmo, en mi caso voy por una meta de 500 páginas por mes, lo que daría un total de 6000 páginas al año. Usted puede llevar el registro por el número que aparece en la página final del libro, teniendo que las páginas iniciales, o las de los capítulos que no tienen mucho que leer, son como el descanso o recreo que usted se merece por dedicarse al hábito de la lectura.

2 ^ Incluye material popular y no tan popular.

Las librerías y las bibliotecas, por lo general tienen en muy buena ubicación los libros populares, estos son, aquellos en los que están basadas películas y series de televisión contemporáneas, o libros de autores famosos, o de una saga famosa. Por eso, siempre usted verá resaltados los libros de Juego de Tronos, los de Stephen King, Harry Potter, y los escritos por caras que usted ve en televisión, como por ejemplo gente de la política, actores, cantantes, etc.

Algunos radicales afirman que el material popular es la escoria de la literatura y que se debe evitar, favoreciendo otro tipo de material menos susceptible a las adaptaciones, sin embargo no lo considero así. Una muy buena manera de motivarse en el hábito de la lectura, es tener libros que usted conozca o quiere conocer, cómo alguno en el que se base una película, e irlos intercalando con otros poco conocidos. Así usted cubre los dos extremos, tanto el de la lectura popular, como el de la lectura menos frívola.

3 ^ Empiece una biblioteca personal.

No hay nada que mortifique más a un lector que tener libros sin leer en su casa. De hecho, uno de los desafíos al ir creciendo es la cuestión de tener en casa cosas que usted no piensa utilizar o que no tienen significado para usted. Ya sea usted lector o apenas empiece a considerar el hábito, el tener libros en casa, no solamente lo hará cuestionarse constantemente ¿por qué están estos libros aquí? sino que además el hecho de haber gastado dinero en ellos, lo moverá a no deshacerse de ellos tan fácilmente.

La opción que queda es sencillamente leerlos. Y si el material termina gustándole, quizás lo reserve para que permanezca dentro de su colección.

4 ^ Sigue el reto de las 50 páginas.

Otra dificultad que muchos tenemos al empezar una lectura, es que con un libro en particular parece que estamos perdiendo el tiempo. El asunto es que, como todo en la vida, hay libros buenos, hay libros mediocres, y hay libros malos – y otros muy muy malos. La idea es la siguiente: dale una oportunidad de 50 páginas al libro, si luego de esas 50 páginas el libro aún no te inspira nada más que aburrimiento, puedes pasar al siguiente y si sigues la clave número 1, esas 50 páginas se pueden agregar a tu meta personal, sin inconveniente.

5 ^ No lleve su teléfono celular al baño, lleve libros.

Aunque esta clave puede parecer un tanto graciosa, lo cierto es que el simple hecho de llevar al baño, no su teléfono celular mientras hace sus actividades post-digestivas, sino un libro, puede favorecer enormemente su intención de volver la lectura un hábito.

Esos segundos (u horas, yo no sé cuánto les toma) puede ser claves para interesarse en un libro, y luego buscar el tiempo necesario para seguir leyéndolo. Eso sí, tenga cuidado de lavarse las manos y todo eso antes de volver a tomar el manuscrito en cuestión.

Si tienes otras claves o tips para motivar la lectura, la sección de comentarios está disponible aquí debajo.

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