Protagonistas: Daisy Ridley, Adam Driver.
Director: J.J. Abrams.
Año: 2019 | Duración: 2 horas y 22 minutos | País de origen: Estados Unidos.
¿Qué harías si tuvieras en la mano 4 BILLONES de dólares? Pues, aunque su imaginación vuele, y seguramente piense hasta en comprar una isla en el caribe, con toda la gente incluida, hace 7 años hubo alguien que supo exactamente qué hacer con esa cifra… y por supuesto, no incluía bacanales con sexo y alcohol, amenizadas por Maluma y Daddy Yankee, si es lo que usted se imaginaba.
En 2012, Bob Iger, el Director Ejecutivo de Disney, utilizó esos 4 billones de dólares, que seguramente no le estaban sobrando, y compró Lucasfilm, la compañía de George Lucas, y con ella una de las franquicias cinematográficas más memorables y queridas por el público: la franquicia de Star Wars. Un negociazo si se tiene en cuenta que sólo en taquilla, las películas de Star Wars que ha lanzado Disney, han recaudado 4.5 billones de dólares hasta la fecha. Y eso sin contar la orgía de dinero que recauda por la venta de juguetes.
El problema, no sólo para Disney, sino para el legado de George Lucas y para los fans, es que el enfoque que hizo la compañía del Ratón Mickey a Star Wars ha sido desastroso, y el Capítulo IX de la saga El Ascenso de Skywalker (Título original: Star Wars: Episode IX – Rise of Skywalker), es la mejor prueba de ello. Si no me creen, siga leyendo.
El Ascenso de Skywalker continúa con la historia de Rey (Daisy Ridley), y si usted no tiene ni idea de qué fue lo que sucedió en la anterior película como para darle continuidad a esta, créame que no es el único. Luego de perder e Luke Skywalker (Mark Hamill) en la última batalla contra las fuerzas de Snoke, y la primera orden, una nueva amenaza surge para la galaxia, cuando aparecen indicios de que Palpatine (Ian McDiarmid), el antiguo emperador y mentor de Darth Vader está vivo y prepara un ataque definitivo para destruir a la Nueva República y restaurar el Imperio.
El problema es que para lograrlo, Palpatine necesitará tener bajo su control no sólo a aquellos comprometidos con el lado oscuro, como Kylo Ren (Adam Driver), sino a los que aún están en el lado de la luz, como Rey, Finn y la General Leia Organa (Carrie Fisher).
Pero Palpatine no es el único con problemas aquí. Star Wars, desde el Capítulo VII, El Despertar de la Fuerza, ha tenido un gigantesco problema, y es el de estar al nivel de la trilogía original, y las maneras en que lo han intentado han sido paupérrimas.
El Episodio VII – dirigido por J.J. Abrams – parecía argumentalmente una fotocopia del Capítulo IV, estrenado hace 40 años, con la gigantesca desventaja de que sus personajes eran mucho menos interesantes que los originales. En Disney, conociendo esta reacción negativa, se les ocurrió contratar a Rian Johnson para dirigir el Episodio VIII y darle un enfoque moderno a la saga y lo que hicieron fue forzar la historia con unos giros absurdos, que al final no sirvieron para nada en la misión de volver más interesantes los personajes.
Lo peor es que para el Episodio IX, trajeron de vuelta a Abrams, y lo que hizo fue intentar recoger los pedazos rotos que dejó Rian Johnson, y terminó armando un Frankenstein, que hace parecer a las películas de 1999, 2002 y 2005 como todas unas obras de arte.
Aunque la película visualmente proponga un par de cosas interesantes, como la lucha con sables de luz, en medio de las olas gigantes, todos estos momentos que podrían ser épicos, bajo la estructura adecuada se sienten vacíos, precisamente porque a estas alturas al espectador le vale cinco centavos lo que suceda con Rey, Kylo, Po, Finn y hasta con la Princesa Leia. Simplemente la conexión nunca existió.
En las actuaciones hay de todo, sobreactuados – como Oscar Isaac -, aburridos – como Daisy Ridley y Adam Driver – y confundidos – como John Boyega. Finalmente, lo que se nota es una falta total de sincronización en el ritmo que le quieren plantear a la historia.
Pero lo que en definitiva mata esta película, y a la trilogía, y lo que mancha todo lo que ahora llaman La Saga de Skywalker, es la falta total de una premisa coherente o al menos original detrás de esta película. Aún si se trata de algo como «puedes escoger tu propio camino», «puedes escoger tu propio legado», los mensajes son contradictorios y finalmente la historia se trata de todo, menos de eso, intercalando un montón de escenas superfluas que al final no suman, sino que restan al espíritu de la película, si es que tiene alguno…
1,45
⭐
Disney
Guión
☢️
Dirección
⭐⭐
Actuaciones
⭐
Impacto
⭐⭐⭐
Premisa
☢️
No soy crítico de cine, solamente uno de tantos fans de Star Wars, y debo decir que hay otras entregas, como Los últimos Jedi, que no me han gustado en absoluto, porque me parecen un producto puramente infantil, que abusa del humor y que no aportan nada a la saga, un fraude en definitiva. Sin embargo, opino que las películas en que ha trabajado J.J. Abrams, director de sobrada reputación, son más que respetables. Es el caso de esta última, que para nada me parece decepcionante, y que sin llegar a la altura de la trilogía clásica, recupera la épica de la narración, con esa eterna lucha entre el Bien y el Mal, mostrando una reflexión que a la vez nos hace reflexionar, y cerrando dignamente la saga. Por supuesto hay opiniones para todos los gustos.
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Me gustaría saber por qué el comentario que hice con mi crítica sobre esta película no aparece aquí, si es por algún error o porque solamente interesan determinadas críticas. Gracias.
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Star Wars son las 3 primeras peliculas.Punto
Lo demas fue un desastre,hecho solo para seguir recaudando…
Las 3 precuelas son muy malas…aburridas…y lo que vino despues un espanto
Mataron a la saga de la peor manera…ni me molesto en ver como termina porque termino hace mucho…Saludos
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