Si usted ha visto o ha leído un poco sobre el panorama político de los Estados Unidos, panorama que se polariza aún más para las fechas en que hay elecciones presidenciales, sabrá que hay dos estados diametralmente en cuestiones de ideología política, esos dos estados son California y Texas.
California, es un estado desmesuradamente demócrata y liberal, que promueve la integración de las minorías y los inmigrantes, los derechos de la comunidad LGTBI+, establecimiento de medidas que promueva la igualdad, salarios mínimos, derechos laborales, y en esencia un cúmulo de protecciones estatales y federales (léase nacionales), sobre los ciudadanos, contribuyan o no contribuyan a la sociedad.
Texas, por otro lado, es un estado ponderativamente republicano y conservador, que promueve las libertades individuales, el porte de armas, la identidad americana (léase estadounidense), la familia tradicional, el trabajo y el libre mercado como únicos medios para obtener beneficios y renta, y detrás de eso, la idea central de que cada individuo debe defenderse por sí mismo, lo que equivale a que todos están obligados a contribuir al desarrollo social, para no morirse de hambre.
Ahora ¿Cómo es que dos Estados con ideologías tan diferentes están en el mismo bando en la película del estudio A24, Guerra Civil? La respuesta es bastante interesante.

Para empezar el director Alex Garland ha dado a entender que el conflicto pasa por las actuaciones del Presidente (Nick Offerman) en contra de la Constitución y de los ciudadanos de Estados Unidos, puede uno deducir que ataques específicamente en contra de Texas y California. Leamos lo que dijo literalmente:
There is a fascist president who smashed the Constitution and attacked [American] citizens. And that is a very clear, answered statement. If you want to think about why Texas and California might be allied, and put aside their political differences, the answer would be implicit in that. – Alex Garland
Traducido quiere decir: Hay un presidente fascista que volvió polvo la Constitución y atacó a los ciudadanos de los Estados Unidos. Y esa fue una acción que fue respondida muy claramente. Si quieren pensar en el por qué de Texas y California está aliadas, poniendo sus diferencias políticas a un lado, la respuesta podría estar implícita en eso.
Si hay una libertad, garantizada en la Constitución, de la que hacen amplio uso los ciudadanos de Texas y California es la libertad de expresión. Y también llama la atención que haya muchos Estados que sigan siendo leales al Gobierno de Estados Unidos. El asunto podría pasar por algún tipo de Orden Ejecutiva emitida por el Presidente en contra del activismo extremista, ya sea de demócratas o de republicanos, en el que básicamente se pueden restringir todas las libertades civiles de estos individuos tipo Guantánamo. Ahora, el hecho de que en la película se mencione que se abrió fuego sobre civiles, parece apoyar esta teoría.
En ese escenario, sería ilegal, tanto para los activistas recalcitrantes de San Francisco (California), como para los palurdos armados en Amarillo (Texas), decir cualquier cosa que se entienda como proselitismo para sus causas, y seguramente luego de ver que el Presidente no estaba jugando, al condenar al encarcelamiento, sin fórmula de juicio, a varios de sus colegas de ideología, la situación ciertamente se podría salir de control. Ahora, el hecho que varios estados simplemente se hayan declarado neutrales, como la Alianza de Florida, y los del Nuevo Ejército Popular, sólo indica que van a estar del lado del ganador, porque Estados Unidos no es ni la 1/3 de lo que es, sin esos precisamente esos 2 estados.
Si tenemos que hay varios encarcelamientos de activistas que promovían posiciones extremistas (al menos desde el punto de vista de la Orden Ejecutiva del Presidente), es bastante probable que haya habido disturbios y motines en Texas y California, hasta el punto de volverse inmanejables, por lo que, muy seguramente bajo el pretexto de proteger la vida y honra de la población, orientó al Presidente a abrir fuego a discreción sobre dichos disturbios, usando al ejército. Ahora, imagínese la reacción de los individuos de a pie de California y Texas, cuando el ejército de su país invade su territorio y asesina civiles.
Esto sin duda obligaría a los gobernadores de California y Texas a 1) aliarse en un plan estratégico para salvaguardarse de un gobierno profundamente impopular en sus estados, 2) ocupar las posiciones del ejército de Estados Unidos en sus territorios, incluyendo su arsenal, y 3) declararse como una república independiente. Y es así como al iniciar la película, han tenido tanto éxito que se encuentran a 200 kilómetros de Washington D.C.

En cualquier caso, no sería la primera vez que el extremismo violento termina finalmente en una guerra. ¿Y tú que opinas?