Las cinco películas de La Saga de Crepúsculo, a saber, Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse, Amanecer Parte I, y Amanecer Parte II, han sido fuertemente criticadas por su aproximación a las relaciones románticas en pantalla, acusando con toda la razón a su protagonista de ser una demente sin personalidad, obsesionada con un monstruo y muchos asociaron esto a un detrimento en la imagen femenina encontrando en el producto una metáfora del maltrato a las mujeres por parte de sus parejas, el suicidio tras relaciones fallidas e incluso la presión sobre llevar a término embarazos riesgosos. Y ni hablemos de las actuaciones, que fueron la comidilla de la crítica por años. Sin embargo hay 5 razones, que quizás no recuerdes por las que la Saga Crepúsculo no fue tan decidida e irrevocablemente mala como algunos la pintan y aquí se las traemos.
5 ^ La primera película
Aunque destruir a Crepúsculo ya está a punto de entrar a la lista de deportes olímpicos, dado su enorme popularidad, lo cierto es que la primera película, dirigida por Catherine Hardwicke no era mala. De hecho, podría decirse que la atmósfera creada por las directora estadounidense, sumado a un buen manejo de la luz y los colores es bastante superior a lo que se ve en el cine contemporáneo, y fue una de las razones por las que tanto público juvenil quedó atrapado por la cinta. Sencillamente lograban entrar en la narrativa.
El problema fue que la segunda película, Luna Nueva, fue un desastre audiovisual completo, que aunque fue corregido en las subsiguientes entregas, la crítica jamás olvidó.

4 ^ Billy Burke
Para nadie era un secreto que Crepúsculo, en su momento era el trampolín que muchos actores juveniles como Robert Pattinson, Taylor Lautner y Kellan Lutz estaban buscando para figurar y conseguir una carrera en Hollywood. El problema con los actores trampolín es que son más cara que talento y eso se demostró luego con el estancamiento total de sus carreras. Billy Burke, por otro lado es otra historia.
Con 40 años al momento de filmar la primera película, interpretando a Charlie Swan, el padre de la protagonista, Billy Burke fue una elección casi perfecta. El actor estadounidense sin necesidad de sobreactuaciones, ni fanfarroneos, pudo dominar cada una de las escenas en donde participó, creando el único personaje 100% real de la saga y la relación más creíble con una Kirsten Stewart que solo parecía meterle la ficha en sus escenas con él.

3 ^ Bryce Dallas Howard
Bryce Dallas-Howard fue invitada para tomar el papel de Victoria en la película número 3 de la saga, Eclipse, reemplazando a Rachelle Lefevre quien había interpretado el papel en las dos primeras entregas.
Fue un movimiento audaz de Summit, luego de que Luna Nueva fuese despedazada por la crítica por sus paupérrimos valores de producción, ya que una actriz de renombre como Howard en un papel principal definitivamente mejoraría la percepción hacia la película. Pero BDH no sólo se contentó con salir a posar con diálogos, como la mayoría de los actores de la saga.
La interpretación de Victoria de la actriz de Los Ángeles fue magistral, al punto que pudo ponerle clase, estilo y maldad a un personaje francamente deficiente en su construcción y con diálogos no tan buenos. La Victoria de Bryce Dallas Howard es a mi concepto, una de las mejores villanas del cine para público juvenil, sino que la mejor.

2 ^ La pelea final
Cuando Stephanie Meyer sacó el cuarto libro de su hiper vendida saga de vampiros en 2008, muchos de los fans catalogaron el final como anticlimático. Muchos esperaban leer una confrontación física entre el Clan Cullen & Aliados, contra los oportunistas Volturi. Sin embargo la escena era más bien un juicio oral donde se presentaban testigos y finalmente se dio un veredicto que dejó a los Cullen felices para siempre y a los Volturi amargados, pero vivos y coleando.
En Summit pasaron meses intentando buscar la manera de generar un final más satisfactorio, con mucha acción, pero que no estropeara el final feliz de Stephanie Meyer ¿la solución? Insertaron una pelea final de unos 16 minutos de duración entre los Cullen y los Volturi, que tuvo lo que finalmente nunca tuvo la saga: las bolas para matar personajes, para visualizar el alcance de los poderes de los vampiros y de invertir tiempo en pantalla que no fuera en diálogos tontos.
La escena fue impecable, y bien valía la pena haber visto cuatro tontas películas por entender lo que allí sucedía. Hasta Robert Pattinson parecía que en realidad actuaba en estos minutos. El problema es que luego nos dijeron que la pelea era una visión de Alice donde le mostraba a Aro lo que sucedería si seguía empeñado en destruir a los Cullen. Aún con eso, la secuencia queda para la posteridad como una de las mejores batallas no épicas en la pantalla grande.

1 ^ Los créditos finales
Muy pocas películas en estos tiempos le prestan la apropiada atención a los créditos. La mayoría de directores y productores piensa que es suficiente con las letras pequeñas, negras y rodantes que usan todos los largometrajes al final. Disney, por otro lado ha vuelto de sus créditos, algo infaltable, al igual que las películas de James Bond. En el caso de la Saga Crepúsculo, los créditos finales sirvieron como un cierre apropiado para el conjunto de los cuatro largometrajes.
En un estilo minimalista y ambientado por la canción de Christina Perri y Steve Kazee A Thousand Years, los créditos dan un vistazo rápido a todos los personajes, buenos, malos, icónicos o de relleno y de paso a lo sucedido en todas las películas, en un toque original que da un final satisfactorio, a una serie de películas destrozada por los críticos. Aquí se las dejo.