
Este artículo se va a ganar el premio al «Más Postergado» en toda la historia de este blog. Como ya se les está volviendo costumbre, las salas de cine de nuestro exótico país se han dedicado a maximizar ganancias dejando por meses las mismas películas para niños malcriados y para adolescentes inmaduros, en lugar de traer las cintas de estreno a tiempo, y ese es precisamente el caso de «Elysium», que habiendose estrenado a principios de Agosto en Estados Unidos, termina exhibiéndose en Colombia casi dos meses después. Y teniendo en cuenta que la vi hace casi quince días en formato iMAX y no había tenido tiempo de escribir nada por mis múltiples ocupaciones (quién me oyera…) dicho premio mencionado al inicio es más que merecido.
Haciendo uso de una traducción cruda, el mejor adjetivo que se me ocurre para calificar a «Elysium» es «pretenciosa». Aunque me parece más justo decir que es una película wannabe y así no se perdería nada en la traducción. En algunas críticas que he tenido el gusto de leer, luego de ver la cinta, algunos la clasifican como una cinta de ciencia ficción, otros como un drama de suspenso, otros como un filme de acción y algunos hasta la han calificado de melodramática. Tanta multitud de opiniones es justificada teniendo en cuenta que todos esos elementos se encuentran presentes en la película protagonizada por Matt Damon y Jodie Foster, pero no es del todo correcta.
En realidad «Elysium» es un rompecabezas narrativo que debió sacarle canas verdes hasta a los más experimentados criticos de cine a la hora de clasificarla. A mi modo de ver las cosas, es una película inclasificable dentro de los géneros conocidos y habría que inventarse uno nuevo para catalogarla, seguramente un género que aparecería dentro de la ya abultada baraja de opciones de los Razzies.
«Elysium» pretende ser una gran película, de esas que conmueve al espectador con un sinnúmero de temas como la división de clases, la preservación del medio ambiente, la sobrepoblación, los fenómenos de migración y el acceso a la salud, enmarcados en un trama llena de acción y suspenso y con un villano demasiado caracterizado para mi gusto. La multitud de elementos que componen a «Elysium» hace que la trama avance a trompicones, con soluciones de última hora (Deus Ex Machina) y con situaciones inverosímiles.

Max Da Costa (Damon) vive en una tierra que luego de centurias de contaminación y sobrepoblación termina por parecerse a los peores barrios de la periferia de la Ciudad de México, Bogotá o Rio de Janeiro. Las motivaciones de Da Costa están centradas en salvarse a sí mismo y a la hija del amor de su vida, con unos aparatos llamados Med-Bays que prácticamente lo curan todo y que están disponibles únicamente en una estación espacial demasiado parecida a Bel-Air, llamada (oh sorpresa) Elysium. Técnicamente en Elysium viven los seres humanos más acaudalados del universo, y aunque controlan y gobiernan la tierra, no aceptan nuevos ciudadanos provenientes de allí. El drama de suspenso está a cargo de Jodie Foster quien interpreta a Jessica Delacourt, la Secretaria de Defensa de Elysium y quien representa la rígida posición conservador en contra de cualquier contaminación externa dentro de Elysium. Delacourt planea tomar el poder mediante un golpe de estado tecnológico, mismo que fracasa cuando el programa diseñado para hacerlo termina en la mente de Max Da Costa. Con el fin de recuperarlo, Delacourt llama a un agente repudiado en Elysium y que vive encubierto en la tierra, Kruger (Sharlto Copley) con el fin de llevar a Max hasta la estación. Las cosas se complican cuando Kruger involucra a Frey (la novia de toda la vida de Da Costa) y a su hija moribunda.

Hay que reconocer los elementos positivos de la cinta. Logra hacer una crítica excelente a los problemas más polémicos de la humanidad en estos momentos, Jodie Foster y Damon personifican de manera magistral a sus personajes y la fotografía es de buena calidad, pero el «elemento Kruger», creado seguramente para garantizar las secuencias de acción (y por tanto al público masculino adolescente), es lo que desequilibra por completo la película. Además que es un villano mediocre, sin motivaciones, más que la esquizofrenia y la locura, el actor que lo encarna hace un pésimo trabajo, sobreactuandose en cada escena. El mismo argumento de la cinta se distorsiona cuando aparece dicho personaje, echando a perder lo que de otra manera hubiese sido una excelente propuesta cinematográfica. Pretendieron crear un villano memorable y terminaron dañando toda la película. Así mismo Alice Braga es una mujer hermosísima y todo lo que se le quiera poner, pero Victoria Ruffo hubiese podido hacer el mismo papel y hasta mejor, ya que sólo es llorar y llorar y lamentarse por la enfermedad de la niña y de lo que sería capaz de hacer para lograrlo.
¿Vale la pena verla? Sí, pero de preferencia cuando salga en BlueRay y usted pueda adelantar todas las escenas donde sale el tal Kruger y de paso también el muro de lamentaciones del personaje de Braga. No siendo más por ahora…
Calificación: 2.99/5.00