Ant-Man & The Wasp, o como se ha estado vendiendo en algunos mercados, El Hombre Hormiga y la Avispa, es la primera película del Universo Cinematográfico de Marvel, luego del polémico final de Avengers: Infinity War, y si quiere saber, sin spoilers, por qué no es una continuación, sugiero que de click más abajo y siga leyendo esta corta reseña.
Protagonizada por Paul Rudd y Evangeline Lilly, Ant-Man & The Wasp continúa con la historia de Scott Lang (Rudd), un ingeniero de sistemas que ha perdido su vida, luego de cometer crímenes menores, terminando en la cárcel, alejado de su hija Cassie. Hasta que el científico Hank Pym (Michael Douglas) le ofrece la oportunidad de convertirse en un individuo con habilidades extraordinarias con el uso de un traje, y de paso recuperar a su hija. Traje que lo convertiría en el Hombre Hormiga.
Hasta que por fin encuentro 45 minutos para actualizar mi blog en el que no había escrito desde, bueno desde hace 3 días, pero es que el cúmulo de películas que tengo sin reseñar parece amontonarse como debe estar amontonándose la ropa sucia en los respetables hogares del Departamento de la Guajira en estos momentos con semejante sequía. Reseñaré primero el súper- blockbuster del final del verano, que viene a ser el contentillo de Marvel y Disney por este año, mientras sacan la segunda parte de The Avengers (que según escuché por ahí ya se encuentra en post-producción) y estamos hablando nada más y nada menos que de Guardianes de la Galaxia.
Lo primero que me llama la atención de esta cinta es su sospechoso parecido con la saga de George Lucas «Star Wars», es decir, hay una federación intergaláctica de planetas, donde los enredos políticos están a la orden del día y donde nunca hacen faltan los chicos malos.
Los dos conceptos son tan parecidos que no me hubiese sorprendido que hubiese aparecido Yoda, Obi-Wan o Han Solo de un momento a otro. Así mismo, el hecho de que esta película transcurra en la misma dimensión espacio-temporal de las otras películas de Marvel (Iron Man, Thor, Capitán América, etc, etc) la hace sumamente incoherente.
Es decir ¿Cómo así que existe una federación intergaláctica y la Tierra no hace parte de ella? ¿Cómo así que vienen unos forajidos a robarse un sólo niño cuando en la práctica podrían llevarse 5000 malcríados de esos que están en las correcionales y venderlos como esclavos? Incluso, si el asunto fuera como en Star Trek, que los planetas son sólo invitados a la Federación (otro concepto muy similar) cuando son capaces de reproducir la tecnología warp ¿Quién asegura que los chicos malos de la galaxia, que son muchos, van a respetar eso y terminen esclavizando todo el planeta? A menos que la galaxia, por supuesto tenga suficiente presupuesto para mantener flotas cuidando estos planetas para que eso no suceda. Pero en fin.
Rocket y Groot, los dos personajes animados por computador, que en ningún momento se ven fuera de lugar dentro de la cinta.
Habiendo dicho lo anterior, y superando esos parecidos «extraños» y las incongruencias del universo Marvel, diría que Guardianes de la Galaxia es digna de su etiqueta. Es una película Marvel/Disney con todas las de la ley: divertida, bien escrita, bien dirigida y con buenas secuencias de acción, claro que sin destacar demasiado sobre las otras, excepto sobre la primera película de Thor y sobre Iron Man 3, que son las más #meh del conjunto.
La gran fortaleza de «Guardianes de la Galaxia» es su elenco. Chris Pratt, quien pasó de ser un gordito cómico en Community a un musculoso bandido intergaláctico, es el ancla que soporta todo el engranaje de la cinta, al ser capaz de mantener secuencias divertidas, así como de acción e incluso dramáticas, siendo complementado a la perfección por Zoe Saldana y por Dave Bautista (de quién nunca había oído hablar hasta ahora) y por supuesto, los personajes creados por computadora Rocket y Groot.
Como me vi la película doblada no podría decir mucho sobre la actuación de Bradley Cooper o de Vin Diesel, pero gran parte del peso cómico y dramático recae sobre ellos y en ningún momento se ven fuera de lugar en comparación con los actores de carne y hueso. Reconocimiento también a Glenn Close, a quien no veía en una película decente desde los tiempos del ruido y a Lee Pace, quien encarna al villano de la película (Ronan) y que nuevamente me deja descrestado con su capacidad de transformación: literalmente no lo reconocí.
No sé si en algún momento los caminos de los Guardianes de la Galaxia se lleguen a cruzar con los de alguno de (o todos) los Avengers, pero al menos una secuela parece segura.
Recomendación: No espere la escena post-credits. No vale la pena. Es en serio.