Y cuando creíamos que los cuentos de hadas sólo eran cuestión de niños tontos, viene el cine y la televisión y nos sorprende con tantas versiones de «Blanca Nieves y los Siete Enanitos» que resulta abrumador. En televisión tenemos la interpretación de Ginnifer Goodwin, en Once Upon a Time, con una inocencia inteligente y madura, en la misma serie Lana Parrilla interpretando a la «Malvada Reina» aporta sensualidad y cerebro a una de las villanas clásicas del cine, dándole propósito y significado. En el cine, ya habíamos visto una versión de Blanca Nieves este mismo año; «Mirror, Mirror» intentó ser una comedia con tintes dramáticos con Lilly Collins interpretando a Blanca Nieves y Julia Roberts como la Reina, ambas con muy pobres resultados. Ahora viene «Blanca Nieves y El Cazador» y le da un giro sorprendente a esta historia.

Lo fascinante de «Blanca Nieves y El Cazador» en primer lugar es que logra situarse en una época histórica (la edad media) y eso se traduce en una representación realista y acertada tanto de los escenarios, como de los personajes. «Game of Thrones» debería tomar nota de esta cinta, porque es así como deberían estar representados los castillos, las coronas, las batallas, la indumentaria de los caballeros, los poblados, y todo. Se nota un excelente trabajo de investigación de la época histórica, lo único que faltó fue ubicarla de manera espacial (¿En que reino sucede la historia?) y así el impacto hubiese sido aún mayor. Los tintes de fantasía, al menos en lo relacionado con la magia negra de la Reina Ravena (Charlize Theron) y en las escenas del bosque tenebroso, son impecables y encajan a la perfección dentro de la historia, pero cometen un error en la representación de la magia «buena» al hacerla demasiado empalagosa, con un tufillo a Narnia que casi echa por tierra todos los puntos buenos de la película.
Las actuaciones están dentro del reino de lo normal, Kirsten Stewart interpreta a una Blanca Nieves creíble pero el mismo guión enfoca toda la carga dramática sobre el personaje de Charlize Theron, aunque por momentos parece que se sobreactúa un poco al interpretar a la traumatizada e insegura Reina Ravena, pero en términos generales, el trabajo de la sudafricana es exquisito. Chris Hemsworth (El Cazador) , más conocido por encarnar a Thor, lo hace bien, pero tampoco es que se destaque de a mucho al igual que Sam Clafin (¿?) que encarna la versión del «Príncipe Encantado» en esta historia.
La estructura de la historia es sólida (salvo por la escena donde aparece la «magia buena») y sorprendente y a su modo logra ser original, a pesar de las mil y una versiones de Blanca Nieves que han salido a la luz. Se le da una funcionalidad real a todos los personajes, hasta a los enanos y la historia avanza con naturalidad, dándole al mismo tiempo desarrollo a los personajes.
Excelente también la calidad visual de las escenas clave, en eso difiere de la representación chillona de «Mirror, Mirror» y utiliza un enfoque impactante que denota la experiencia que el director ha tenido en comerciales.
Para recalcar Blanca Nieves y El Cazador (Snow White & The Huntsman) es la opera prima del director Rupert Sanders y viendo los excelentes resultados conseguidos con esta cinta, espero ver un poco más de su trabajo en los años por venir.
Para resumir, Blanca Nieves y el Cazador es una cinta inteligente, entretenida y real, con elementos de fantasía bien dirigidos, con actuaciones decentes y una puesta en escena magnífica. Completamente recomendada, aunque ya la historia de Blanca Nieves a muchos le sepa a cacho.
Calificación: 3.6/5.0
Me agradan tus criticas de películas (y)
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Muchas gracias Massiel
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