Uno de los retos más grandes que afronta un escritor a la hora de plasmar una historia al papel es decidir qué voz va a utilizar para contar dicha historia. Las opciones son ilimitadas, desde poderosos dioses omniscientes, hasta asesinos en serie con problemas mentales, pasando por uno de los personajes, o incluso narradores tan inusuales como la misma muerte (en Ladrona de libros)
Sin embargo, lo más difícil para el autor, luego de seleccionar el narrador de la historia es mantener a este narrador coherente y realista. Este segundo reto es en el que ningún autor es cien por ciento efectivo. Algunos autores como por ejemplo Stephen King y el mismo Gabo, conscientes de la dificultad de mantener a un narrador único por más de 60.000 palabras, han utilizado una técnica que yo denomino la del narrador mutante, porque el narrador puede cambiar de perspectiva dentro del mismo capítulo, cambiando desde un ser omnisciente, hasta la visión de uno de sus personajes.
Precisamente por mantener a su narradora de manera creíble y coherente por casi 420 páginas, es que la novela de Catherine McKenzie Spin (Giro*) supera su argumento melodramático y de comedia romántica y se convierte en una experiencia de lectura amena y entretenida.
Escrita desde el punto de vista de
Kate Sandford, una independiente escritora de artículos musicales, Spin es en realidad una novela romántica, con muchos toques de comedia, pero con un trasfondo un tanto oscuro. Kate o Katie, como la llaman sus amigos, está en un punto crítico de su vida. A punto de cumplir treinta años, no tiene un trabajo estable, sus amigos, universitarios más jóvenes que ella, la han arrastrado a una vida soportada por grandes dosis de alcohol y justo cuando ella ve una luz al final del túnel, en la forma de un trabajo soñado en una importantísima revista de música, su alcoholismo termina de arruinarle todo, al presentarse borracha a la entrevista.
Pero justo cuando Kate creía que todo estaba perdido, recibe una oportunidad, entrar a un programa de rehabilitación pagado por la revista, pero únicamente para espiar a la popular estrella de Hollywood Amber Sheppard. A partir de allí, Kate estará en medio de una encrucijada, de si cumplir con su trabajo y destruir a Amber exponiéndola tal cual como es y conseguir su trabajo, o mantenerse fiel a la amistad que empieza a surgir entre las dos. Las cosas se complican aún más cuando Kate empieza a acercarse Henry, un agente de negocios muy cercano a Amber, por lo que la decisión que deberá tomar al final, la expondrá a perderlo todo.
Tal como dije al principio, el punto a favor más grade que tiene Spin, es que su autora logra mantener la narración de Kate completamente coherente y creíble. Vemos no sólo a través de sus ojos, sino a través de sus emociones, de sus prejuicios y de sus contradicciones. Kate es un personaje real, y por eso, aunque le sucedan cosas medio calcadas de cualquier comedia romántica gringa, es posible creer lo que sucede y salirnos con la disculpa de «Bueno, está bien, digamos que eso sí puede pasar ¿por qué no?».
Es interesante también que para mantener la acción fluida la autora se haya decidido por una historia en primera persona y en tiempo presente (igual que Los juegos del hambre). Esto permite proporcionarle buen ritmo y enganche a la historia.
Finalmente se puede decir que el mensaje que deja el libro, si bien no es tan real (es algo así como «deja tus vicios y puedes conseguir todo lo que sueñas, incluso un final de cuento de hadas», es lo suficientemente poderoso, como para hacer una auto-reflexión sobre las razones que nos impiden realizar nuestros sueños, y por que seguimos atados con cadenas a esas razones, en lugar de romperlas. Un libro que superó ampliamente mis expectativas.
Libro 4/20 para 2016
Nombre: Spin.
Autora: Catherine McKenzie.
Editorial: Harper Collins Publishers.
ISBN: 978-0-06-211535-5
422 páginas.
4,25 / 5,00
P.D. Iba a terminar con un collage con actores que pudiera representar los personajes de esta novela en una película, pero por favor, ya no tengo quince años.
El Sabanero X 