Imagínate que un día despiertas y cuando te ves al espejo no estás tú si no alguien como Jennifer Lawrence o Tom Hardy ¿Qué harías con esa cara y ese cuerpo? Bueno, la polémica Amy Schumer nos da la respuesta en Sexy por Accidente (I Feel Pretty / ¡Qué guapa soy!), pero ¿es satisfactoria la respuesta que nos da? Pues, continúa leyendo y te daremos la respuesta.
Sexy por Accidente cuenta la historia de Renee Bennett (Schumer), una ingeniera informática que trabaja en la página web de Lily LeClaire, una de las empresas de maquillaje más importantes y lujosas del mundo. El sueño de Renee siempre ha sido trabajar en el edificio principal de Lily LeClaire, en lugar de la oscura oficina donde permanece en Chinatown. Sin embargo, Renee es constantemente rechazada por no encajar en lo que se esperaría para la cara de la compañía.
Sin embargo, en su afán por tener una mejor apariencia, Renee sufre un aparatoso accidente que la deja con la impresión de que es una mujer atlética e increíblemente hermosa cada vez que se ve en el espejo. Es decir, como Amor Ciego (Shallow Hal), sólo que la que en lugar de que sea Hal el que ve a Rosemary Shanahan como una súpermodelo, es Rosemery la que se ve a sí misma de esa manera… para sorpresa y diversión de los que la rodean.
En su nueva faceta Renee intentará alcanzar su sueño de trabajar para Lily LeClaire, y contará con la ventaja de que la nieta de la fundadora, Avery LeClaire (Michelle Williams) está a punto de lanzar una línea de difusión, para personas con presupuestos más limitados y necesita alguien con experiencia en estos productos.
La película, para empezar, es un típico cliché de comedia-romántica situada en Nueva York. La chica que lucha por entrar en el mundo de los negocios, mientras intenta llevar una vida amorosa más o menos estable, es una historia que ha sido repetida hasta la saciedad. Y el giro de que Renee no se ve a sí mismo como en realidad es, sino como una mujer extraordinariamente bella, no ayuda en nada.
La película es audiovisualmente idéntica a cualquiera de las comedias románticas clásicas de Matthew McConaughey, antes de que se volviera un actor serio, y aunque se reconoce que sí, es graciosa por momentos, gran parte de esta gracia se produce ante el hecho de ver a una mujer poco agraciada creyéndose una súpermodelo. Es decir, todas las veces que el público se ríe, es porque se burla del personaje principal. Y es bastante sencillo hacer eso teniendo en cuenta el bajísimo carisma que tiene Amy Schumer, que hace que cualquiera se divierta cuando algo malo le sucede.
Como único elemento positivo de esta telenovela en formato de pantalla grande, resalto la actuación de Rory Scovel. Al punto que cuando ÉL aparece en pantalla, la película mejor ostensiblemente de calidad. Quizás va siendo hora que STXFilms vaya pensando en darle una película para él solito. O seguir perdiendo dinero y estilo con Amy Schumer.
En resumen Sexy por accidente es una comedia romántica más, que se apoya en una premisa que ni es original, ni es coherente a largo plazo, y que realmente no propone nada nuevo en su género, en ningún nivel
2,36 / 5,00
★★★★★