3,4
⭐⭐⭐
The Weinstein Company
Guión
⭐⭐⭐
Dirección
⭐⭐⭐
Actuaciones
⭐⭐⭐⭐
Impacto
⭐⭐⭐⭐
Premisa
⭐⭐⭐⭐
Cuando en 2006, la película de Paul Haggis Crash se llevó el Oscar a Mejor Película, hubo un terremoto en Hollywood y no sólo por haber derrotado a la hiper-favorita de ese año Brokeback Mountain. No, no. La laminilla fue capaz de producir un total de 100 millones de dólares, de un presupuesto de apenas 7 millones y cimentó una ola de conmoción emocional basada en las inequidades históricas en una de las plazas seguras del Partido Demócrata en los Estados Unidos, la ciudad de Los Ángeles.
Por primera vez los gringos progresistas se enfrentaban al hecho de que a la vez que políticamente usufructuaban del discurso de igualdad, ellos mismos disfrutaban a manos llenas de la misma, y eso se tradujo en millones de dólares en taquilla.
A raíz de todo lo anterior, Hollywood vio la oportunidad intrínseca revelada por Crash, y empezó a sacar fotocopias entre las que están Babel, Syriana, Fast Food Nation y Contagion, y por supuesto, la que nos ocupa el día de hoy Crossing Over – conocida en América Latina como Persecución Inminente y en España como Territorio Prohibido.
Ahora ¿Es Crossing Over capaz de capitalizar la idea de la Película Hiperconectada, legado de la pieza visionaria de Steven Soderbergh Traffic y catapultada por Crash? ¿Es esta estructura sinónimo de calidad? A continuación las respuesta.
1 | ¿De qué se trata Crossing Over?
El agente especial de inmigración Max Brogan (Harrison Ford) suele ir más allá de su trabajo de capturar ilegales, llegando al punto de ponderar las situaciones de cada inmigrante para echarles la mano, en caso que lo merezcan. En una redada liderada por Brogan en una maquila ilegal en Los Ángeles, la mexicana Mireya Sánchez (Alice Braga) es capturada y le suplica a Brogan que cuide a su hijo hasta que su situación migratoria se aclare, lo cual puede tomar semanas o meses.
En otro punto de la ciudad el analista de solicitudes de visado Cole Frankel (Ray Liotta), un hombre sexualmente frustrado por un matrimonio en picada con una defensora de inmigrantes (Ashley Judd), chantajea a una hermosa chica australiana (Alice Eve) quien necesita una visa de trabajo en Estados Unidos, pero entró al país como turista. El trato es sencillo, Cole le da la visa de trabajo y Claire – la australiana – le da sexo.
Gavin Kossef (Jim Sturgess) el novio de Claire, por su parte, busca la visa intentando usar sus raíces judías, y asimilarse en la comunidad de la menorá en Los Ángeles. Mientras que el compañero de Brogan, el agente Hamid Baraheri (Cliff Curtis), segunda generación de inmigrantes iraníes, se enfrenta a una tragedia familiar cuando su hermana Zahra aparece brutalmente asesinada.
Y finalmente tenemos dos adolescentes, hijos de inmigrantes, Taslima Jahangir (Summer Bishil), una chica musulmana que promueve el entendimiento de la yihad como una manera de neutralizar su impacto, y Yong Kim (Justin Chon), un chico coreano a punto de obtener la ciudadanía pero que sufre la presión de grupo de sus pares étnicos.
2 | ¿Cuáles son los puntos positivos de Crossing Over?
Aunque la premisa no es precisamente original, la película no decepciona en el manejo de la misma, dando un filo crudo al tema de la inmigración tocando fibras sensibles en el sentido de que sí, en efecto, la inmigración legal o ilegal causa conflictos culturales, que sí, en efecto la integración de personas de otros países causa conflictos emocionales que desembocan en tragedias, que sí, que entre los inmigrantes sí se cuelan individuos que en nuestra escala de valores son criminales desalmados, y que sí, que la poca comprensión de los locales de la cultura de los nativos, también causa tragedias.
Las actuaciones son mucho mejores de lo esperado. Los personajes encajan casi a la perfección con sus personajes, y el guión está escrito de manera nítida para que las situaciones se presenten con naturalidad, pero igualmente con profundidad.
3 | ¿Cuáles son los puntos negativos de Crossing Over?
En definitiva la película en términos visuales le copió demasiado a Crash, especialmente en ese feeling barato que tiene en cada cuadro. El largometraje se ve tosco y con necesidad urgente de un cinematógrafo, un diseñador de escenarios y un químico que le de un aspecto al menos decente al metraje.
Veredicto
Un delicioso bocadillo metido en una hoja de cuaderno barato como envoltura.