Luego de varios días de cierto grado de expectativa en redes sociales, se estrenó lo que se denominó inicialmente como «La Primera Serie Por Whatsapp», que se basa en los artículos de Daniel Mendoza, sobre el ex-presidente Álvaro Uribe Vélez. ¿Es Matarife realmente la serie que marcará un hecho histórico al revelar todas las pruebas de que Álvaro Uribe Vélez, como muchos claman, es un asesino? ¿O es más bien una excusa para repetir el mismo discurso que ha salido desde hace años de la poco higiénica boca de Gustavo Petro e Iván Cepeda? A continuación, las respuestas.
En primer lugar toca reconocer el hecho de que alguien haya tomado la idea de utilizar las redes sociales de manera eficiente para compartir contenido, y que haya utilizado la polémica, como hacen todos en estos días, para masificar la exposición de dicho contenido. Pero realmente los 6 minutos y 43 segundos del primer capítulo de Matarife dejan mucho que desear a nivel técnico.
De los 6 minutos y 43 segundos, el 70% del tiempo se distribuye en una secuencia de créditos, que luego repite las mismas imágenes en un excesivo uso de paneos a la ciudad de Bogotá. Lo que han demostrado plataformas como Quibi, es que si tienes un contenido corto para teléfonos celulares, debes ser eficiente y atractivo en el uso del tiempo. Una serie de 6’43» no puede darse el lujo de tener una intro, y encima dedicar tanto tiempo a hacer paneos. Es decir, ni siquiera en Indiana Jones que tenía 1 hora y 55 minutos de metraje dedicaban tanto tiempo a hacer los paneos para indicar el lugar de los sucesos.
Ahora, el 30% restante se distribuyó en la parte dramática que hace la pésima actuación de Daniel Mendoza, que resulta hilarante en su rol de investigador que mezcla a Murphy Brown con Rory Gilmore, y termina realmente siendo una parodia de Kent Brockman con J.J. Jameson.
Realmente me quedé con las ganas de ver cuáles eran las poderosísimas evidencias que iban a destruir a Álvaro Uribe Vélez ante la opinión pública. Lo que realmente vi fue una serie de créditos que aunque llamativos, quizás, son muy poco creativos, en la misma línea de los que vemos en Séptimo Día o en Los Informantes ¿Dónde está la creatividad y el genio de los productores? ¿Realmente eso fue lo mejor que pudieron hacer?
Ahora, sobre la parte en que hablan de Uribe, lo que vi una espantosa justificación de un atentado terrorista. Según Daniel Mendoza, el hecho de que hubiese rumores de que en el Club El Nogal se reunieran criminales de la talla de Salvatore Mancuso justifica que le hayan metido un carro bomba a un edificio en el que murieron 36 personas, y más de 200 resultaron heridas, algunas al punto de quedar mutiladas o con secuelas espantosas por el resto de su vida. Y hago énfasis en rumores, porque el capítulo no muestra ninguna evidencia de eso. Y es que hasta en la parte testimonial, hubiese podido, no sé, entrevistar al menos a una persona que diera fe de que en efecto, el Nogal era un centro de crímenes, que merecía una bomba, como orienta el contenido a creer.
Entonces, en lo que se refiere a este primer capítulo de Matarife, lo que vemos son 2 minutos de justificaciones de crímenes, basadas en chismes y rumores, enmarcada en paneos larguísimos que parecen tener como fin sobredimensionar el contenido. ¿Dónde quedó la obra de profundo periodismo investigativo que prometieron?