«Largas y extenuantes jornadas de trabajo» esa fue la pobre excusa que utilizó la magistrada y presidenta del máximo ente de la justicia colombiana, la Corte Suprema de Justicia, Ruth Marina Díaz, luego de solicitar una licencia remunerada por cinco días, para irse a dar la gran vida en un crucero por el Caribe.

¿Pero es que acaso la doña no tenía derecho a un merecidísmo descanso? Después de todo, ella es la cabeza de una de las instituciones mas importantes del país, con enormes cargas de trabajo y todo lo demás… ¿No? El asunto con la magistrada es que nadie le está quitando el derecho a que descanse… es más, el país le está pidiendo a gritos que se tome un descanso, pero definitivo, que se vaya para su casita y que renuncie.
La magistrada Díaz, cuando aceptó la posición en la cuál cree estar atornillada ahora, sabía que no era un trabajito de media jornada, ni que iba a pasar todo el día metida en facebook… no, señor. Aunque en realidad creo que está exagerando con eso de «extenuantes jornadas de trabajo», aún si fuera cierto, ella sabía perfectamente lo que implicaba ese cargo.
Ahora, si en realidad estaba tan agotada y cansada como decía estar, ella pudo perfectamente solicitar una ausencia NO REMUNERADA, claro, ella se podía ir unos días a pasarla de lo lindo en ese crucero (me pregunto que clase de actividades serían sus favoritas), pero eso le afectaría el saldo al final de mes y por eso decidió mentir. Es evidente que para que le otorgaran ese permiso remunerado, tuvo que ocultar la verdadera naturaleza de su viaje, puesto que la ley señala que sólo se pueden dar en caso de calamidad doméstica y/o familiar… a menos que la calamidad doméstica haya ocurrido a bordo del crucero. ¿Fue así magistrada?
La magistrada dice que «se llevó el trabajo para el crucero»…. ni Homero Simpson se hubiese podido inventar una excusa más absurda…y aunque fuera cierto, el puesto de ella no es a distancia.
Si la magistrada Díaz tuviese un ápice de vergüenza, ya hubiese renunciado… después de todo, la rama del poder público que maneja, es la más ineficiente e inepta del país, casos con 10, 15 o 20 años de atraso, asesinos que quedan sueltos por vencimiento de términos, gente inocente que va a parar a la cárcel por errores de procedimiento, y una pila de demandas, tutelas y denuncias creciendo sin parar, todos los días en los juzgados del país. Y mientras tanto la señora, la cabeza de la «Justicia» en Colombia, de vacaciones.
Luego se pregunta por qué estamos como estamos.
