Reseñas X (Libros): La Chica Que Soñaba Con Una Cerilla y Un Bidón de Gasolina

Con una novela que busca ferozmente trascender los rótulo ordinarios de la literatura moderna, para posicionarse, no sin esfuerzo, en los límites de las narraciones épicas, Stieg Larsson le da continuación a las hazañas de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander en la segund entrega de la serie Millenium.

«La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina» (título original: Flickan som lekte med elden, literalmente «La chica que jugaba con fuego») es a grandes rasgos el puente que une la primera novela (Los hombres que no amaban a las mujeres) y el resto de la saga de Millenium, un puente que evidentemente no fue nada fácil de construir, lo que se evidencia en el análisis de cada una de sus partes.

La primera parte de esta secuela, titulada Ecuaciones Irregulares, es la parte más incierta de la novela. Stieg Larsson hace una pormenorizada y, a decir verdad, nada interesante relación de los hechos que siguieron a la conclusión de la primera novela. Vemos que pasó con Lisbeth Salander y con Mikael Blomkvist, luego de la explosión mediática por el caso Wenneström, con tanto detalle que lo único que falta es la detallada descripción de las actividades escatológicas de los protagonistas. Es, desde mi punto de vista, un desperdicio de hojas y de tiempo, que no contribuye en nada al verdadero propósito argumental del autor.

La segunda parte (From Russia with Love) empieza a sentar las bases de lo que será el conflicto central de la novela, pero es tan ambivalente e inconexa, que cuando por fin llega al momento clave, pareciera como si el autor de repente se le hubiese iluminado el bombillo. Es a partir de la tercera parte (Ecuaciones Absurdas) que empieza en realidad la novela; es más, recomiendo leer la novela desde ese punto, sin ningún remordimiento, ya si al final quiere leer las dos primeras partes, como suplemento, ya es cosa suya.

A partir de la tercera parte, Larsson, de manera magistral conduce el hilo argumental, dejando al lector, casi que literalmente, colgado del techo. En una trama muy bien escrita y mejor editada, el autor nos pone en el lugar de los personajes de la historia: Lisbeth Salander está desaparecida y es acusada de la muerte de tres personas. El autor no nos dice si es inocente o culpable (y de paso yo tampoco), solo nos presenta los hechos y nos deja decidir.

La última parte (Terminator Mode) es el as bajo la manga de Larsson, donde, a diferencia de la anterior novela, prepara y abona muy bien el terreno para la continuación de la saga. Pero aún con todos esos puntos a favor, Larsson no es un autor perfecto. Se nota demasiado que improvisa a medida que escribe y por eso las acciones y razones de sus personajes y toda la cronología de los asesinatos, por momentos resultan ilógicas.

Lo que sí es cierto y evidente a todo el que lea este libro, es lo tremendamente impactantes que son los personajes de Larsson, es gracias a ese hilo, que se le puede perdonar el relleno insulso y las incoherencias del argumento. Los personajes, todos producen una reacción, a algunos los entendemos, a otros los criticamos, a otros los amamos, a otros los odiamos, pero no hay ninguno que no genere al menos una emoción en el lector.

La novela queda en punta para la siguiente entrega, que es la última escrita por Larsson, antes de su muerte en 2004 y que promete más de los personajes favoritos del público. Agendada.

Libro 3/18 para 2015


Ficha del libro

Nombre: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

Autor: Stieg Larsson

Ediciones Destino

749 Páginas

ISBN: 978-74-233-4100-9


4,00 / 5,00

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2 comentarios en “Reseñas X (Libros): La Chica Que Soñaba Con Una Cerilla y Un Bidón de Gasolina

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