Reseñas X ^ Sinsajo – Parte 2 ^ El Fin de «Los juegos del hambre».

Luego de una innecesaria, aburrida y desabrida primera parte que dejó insatisfechos hasta a los fanáticos más radicales de la saga de Suzanne Collins, la segunda entrega del final de Los juegos del hambre, titulada Sinsajo – Parte 2 (Título original: Mockingjay – Part 2) logra rescatar en parte la esencia dramática de la primera película y el dinamismo de las secuencias de acción de la segunda, pero justo como era de esperarse, el resultado quedó a años luz del final que merecía una saga de este tipo.

Luego del rescate de Peeta (Josh Hutcherson) y Johanna (Jena Malone), la confrontación entre el Capitolio, comandado por el Presidente Snow (Donald Sutherland) y las fuerzas rebeldes, lideradas por la Presidenta Alma Coin (Julianne Moore) está en su punto más álgido.

Destrozada por las horribles secuelas físicas y mentales que dejaron en Peeta, meses de tortura en el Capitolio, Katniss (Jennifer Lawrence) se ha propuesto como misión última liquidar para siempre al Presidente Snow en persona. Para lograrlo, aprovechará su importancia simbólica para la revolución, como el Sinsajo, pero en su camino hacia su objetivo comprenderá que la manipulación mediática de ambos bandos, no sólo le ha vedado parte de la realidad, sino que en podría quitarle todo, incluso su propia vida.

A diferencia de la película anterior, en esta el argumento está mucho más enfocado. Cada uno de los personajes tiene emocionalmente, un punto de partida y un punto de llegada. Hasta Effie (Elizabeth Banks) y Haymitch (Woody Harrelson) tienen su propio viaje argumental dentro de la historia y eso la hace en definitiva mucho más entretenida y fácil de ver.

También es de destacar como a pesar de ser en esencia una película de guerra de ciencia ficción, logra transmitir en unas pocas escenas, un conflicto romántico mucho más intenso y creíble que el de las cuatro películas de Crepúsculo, y también en UNA sola secuencia, más suspenso y terror que en las seis películas de Actividad Paranormal. Todo un logro, desde mi punto de vista.

La dirección, por supuesto, se ve muy beneficiada del argumento, y es posible apreciar el manejo de la iluminación y algunos de los encuadres del famoso director de videos Francis Lawrence, pero llega el momento en que es tan notorio que los actores están delante de una pantalla verde, que la sensación de realismo se empieza a diluir.

En cuanto a las actuaciones, diría que todos los actores cumplieron decentemente con su trabajo dentro de la película, pero lo que no me termina de cuadrar es la actitud cuadriculada de Jennifer Lawence. Es decir, es posible entender que Katniss sea una mujer sombría y antipática, pero incluso una mujer de esas características también SIENTE terror, miedo, desesperación y amor. Y Lawrence queda muy por debajo de esas expectativas.

No es por nada que la carga del conflicto romántico salga a flote más por las actuaciones de Hutcherson y de Liam Hemsworth (Gale), que por la de la propia Lawence. No quisiera creer que esto fue calculado, basado en la fría interpretación de Kristen Stewart en sus películas de vampiros, no lo quiero creer.

Por último, el mensaje de la película es universalmente válido y creíble: ¿Se vale todo para ganar una guerra? La película utiliza esta premisa para fundamentar la trama, y es la misma pregunta que se hace Katniss durante toda la cinta y es su respuesta la que conduce el hilo argumental hasta el final.

No quiero adelantar mucho sobre el final, pero no podía terminar esta reseña sin hablar sobre el epílogo. Para una saga que se centra en la represión y el agudo conflicto de clases de una sociedad como la de Panem, se dio muy poco espacio para ver como solucionó la sociedad esos problemas después de la guerra (o sea, obvio se acabó la guerra) y pues para un personaje de acción, así sea uno renuente como Katniss, quizás no fue el más adecuado.

Una película que vale la pena ver y analizar, porque en conjunto con la saga, trasciende el género young-adult romántico, mediante el cuál se masificó y hace una fuerte crítica a los conflictos, sus causas y sus consecuencias. Nada mal para un blockbuster hollywoodense.