Si usted es un asiduo lector de «El Sabanero X» (y espero que así lo sea) debió pasar las últimas cinco semanas preguntándose por qué carajos no había vuelto a escribir. Si usted es uno de esos constantes lectores, permítame informarle que (además de tener usted desde ya toda mi gratitud y mi aprecio) he estado pasando por circunstancias que no me habían permitido sentarme en mi computador y actualizar el blog.
No, no sufrí ningún tipo de accidente de tránsito, ni de «accidentes» como los que suceden en nuestro país cuando escribes columnas demasiado honestas para el gusto de algunos, ni tampoco me fui de viaje a ningún lugar, ni mucho menos he abandonado este espacio al que he dedicado tanto tiempo y esfuerzo por años. No. La razón por la que he estado tan «perdido» de esta, mi plataforma de expresión favorita (¡lo siento, twitter, facebook, instagram, etc, etc, etc) es que me me mudé. Así de sencillo.
Pocos días después de publicar mi artículo sobre «Los 10 grandes derrotados del plebiscito del dos de Octubre«, tuve la buena fortuna de encontrar una lugar mucho más apropiado para este momento de mi vida (cumplo 32 años el próximo sábado) y bueno tras de las demoras normales de empacar, trastear y organizar, tuve un inconveniente que no creí se iba a extender por un periodo de tiempo TAN largo y extenso: no me habían instalado el acceso a Internet.
El asunto es como sigue: luego del cambio de lugar de residencia y la organización y la adaptación, me dirigí a la oficina de Movistar de mi ciudad, buscando un paquete completo de Internet, TV y telefonía fija (¿todavía hay gente que usa eso?) y allí, con toda la amabilidad del mundo y del universo me dijeron que sí, que todo bien, que todo normal, que en 5 días hábiles me instalaban el acceso a Internet y toda la historia.
Y así pasaron 5, 6, 7, 8, 9 días hábiles y nada que aparecían los señores, a pesar de que llamaba prácticamente todos los días a averiguar que era lo que había pasado. Cuando por fin, una tarde bastante soleada, los señores de Movistar aparecieron en mi puerta entonces salieron con el cuento que no podían instalar el servicio porque la dirección que ellos tenían no coincidía con la dirección de la casa y que me instalarían el servicio al día siguiente. Yo la verdad no entiendo como un error en una dirección, que se puede corregir simplemente borrando la errada y escribiendo la nueva requiere de 24 horas. ¿Es que en Movistar Colombia son tan estúpidos que no pueden cambiar una dirección en 20 segundos? Al parecer la respuesta a esa pregunta era SÍ. Por esa razón cancelé la solicitud.
Entonces me dirigí al Plan B: UNE. Cuando llegué a UNE, al igual que en Movistar, me dijeron que todo bien, que todo perfecto, que me instalarían el paquete triple de TV, Internet y telefonía en menos de lo que canta un gallo. Y ¡oh sorpresa! cuando luego de los 3 días calendario que me dijeron que tomaría la instalación, ni siquiera habían tenido la gentileza de comunicarse conmigo. Entonces 5 días después, al llamar al servicio al cliente de UNE me dijeron que había existido un error durante la instalación y que debía acercarme a la oficina.
Una vez en la oficina, me dijeron palabras más o palabras menos que «¡qué pena!» pero se nos había olvidado decirle que para esa zona no hay cobertura del paquete triple y así sin ningún tipo de opción me devolvieron la fotocopia de la cédula. Nuevamente estaba sin opciones.
En Claro y en DirecTV me habían dicho desde el primer momento que en mi zona no había cobertura de Internet, y me ofrecían, eso sí, el paquete de televisión. Pero realmente no me interesaba hacerlo de esa manera. Nuevamente fui a Movistar, a ver si ahora sí les daba la gana de instalarme el servicio, y nuevamente todo fueron sonrisas y besos, que en 5 días hábiles lo instalaban, 5 días que se volvieron a extender y que cuando llamé a preguntar por qué no habían venido, entonces me dijeron que los puntos de acceso de Internet en mi zona estaban ocupados. Es decir no había más cupo para mi cobertura. Creo que esa fue la peor parte de todo esto. Movistar demostró no en una, sino en dos ocasiones lo increíblemente incompetentes e irrespetuosos que pueden llegar a ser.
Con esa noticia decidí volver a UNE, para averiguar si existía algún tipo de solución para el problema y entonces, una de las asesoras, mucho más avispada y servicial, que la Patricia Fernández que me había atendido la primera vez se comunicó con el técnico de instalaciones y me informó que la instalación no había sido posible porque no podía instalar el paquete. Pero que podía instalar el Internet de manera independiente. Accedí.
El servicio de televisión lo adquirí con Claro, que además de ser mucho más económico, fue bastante rápido. Al día siguiente los técnicos estaban en la puerta de mi casa haciendo todo el trabajo. Además, con el complemente de la antena de la TDT, que había adquirido en días anteriores. creo que he quedado con un muy buen servicio de TV.
Toda esta odisea para un servicio que se supone está en gran demanda me hace reflexionar sobre la calidad del servicio que ofrecen las empresas en general en Colombia. Una situación como esta en la que una empresa obliga a al usuario a esperar para después salir con un chorro monumental de babas como Movistar y UNE, en otros países daría para una demanda legal con devolución monetaria por perjuicios. Pero como es en Colombia, no hay nada que se pueda hacer al respecto. Salvo, quizás ingresar la queja en la Superintendencia de Servicios Públicos… ¿O será en la de Industria y Comercio? ¿O las dos?
P.D. creo que va siendo hora que me ponga al día con mis Reseñas X, que están BASTANTE atrasadas. Esta es una lista de las películas que no he reseñado por culpa de Movistar y UNE
- Ouija: Origin of Evil.
- Inferno.
- El Coco.
- La Chica del Tren.
- Horizonte Profundo.
- Pete’s Dragon.
- El Contador.
- Dr. Strange
Esperen la reseña muy pronto.
No sé si te servirá de consuelo, pero en España las empresas de telefonia también las hay que se columpian entre la ineficacia y la tomadura de pelo. Vodafone-ONO es de lo más kafkiana. Me alegro que al final todo se solucionara y podamos seguir disfrutando con tus reseñas 🙂 Saludos!
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Gracias, que amable de tu parte 🙂
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No entiendo muy bien (en su totalidad) lo de tus reseñas a las películas. En cuanto a lo qu te ha ocurrido, no será por ser Colombia; se trata de la competencia de las personas. Aquí, es España también pasan cosas. Con los antiguos contadores de la luz, yo llamaba habitualmente cada dos meses para dar los consumos (lecturas), y me antendieron consecutivamente 5 señoritas (o señoras). Yo pensaba que estaba todo ok, hasta que di al teléfono con un señor que me ratificó que no habían sido registradas las lecturas anteriores que había dado. Las señoritas «pasaron» de mí «olímpicamente». Imagínate el consumo que tuve que pagar. Me alegro que todo se te haya resuelto. Un saludo, Carlos.
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Gracias, saludos también…
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