En una entrevista para el portal The Verge, el protagonista de Ataque Submarino (Hunter Killer) Gerard Butler, la definió en palabras muy sencillas: es una historia del bien contra el mal. Pero si usted esperaba la típica historia de la década de los 1990s, enfocada en la Guerra Fría entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, podría estar un poco alejado de la realidad. Ataque Submarino es una película que mezcla la intriga política, las tácticas de guerra bajo el agua y el sacrificio de unos en beneficio de muchos. Pero ¿realmente vale la pena verla? ¿qué tal le va al neófito sudafricano Donovan Marsh en su primera producción en Hollywood? Las respuestas a esas preguntas, a continuación.
Ataque Submarino / Hunter Killer cuenta la historia del Capitán Joe Glass (Butler), del submarino nuclear de ataque USS Arkansas, quien es enviado a aguas rusas a investigar la desaparición del submarino USS Tampa Bay. Lo que Glass desconoce es la intrincada maraña política detrás de los ataques que incluye una conspiración para derrocar al presidente ruso Zakarin (Alexander Dyachenko), y el complejo panorama que ofrece la respuesta de los Estados Unidos, primero al ataque al USS Tampa Bay y en segundo a las intenciones de guerra de los traidores rusos.
Tal como lo dije al inicio, esta película, que bien podría haber seguido el patrón predecible de la Guerra Fría y de la dicotomía buenos-malos de los años 1990s, mezcla de manera ágil y efectiva el suspenso político, la tensión bélica y el drama humano. Por supuesto, no se va a ganar ningún Premio de la Academia, pero es una versión refrescante de la tensión geopolítica en la que hoy está sumergido el mundo.
Visualmente, la película está por encima de la media. El director Donovan Marsh y su cinematógrafo Tom Marais mostraron una sensibilidad especial en el manejo cromático de cada uno de los escenarios. Es así que la película ofrece al espectador un espectáculo de 121 minutos, perfectamente balanceado y siempre con un pie firme en la realidad.
Muchas de las escenas de la cinta son versiones mejoradas de los clichés típicos de la películas de su género, aunque aquí los diálogos son mucho más inteligentes y el patriotismo exacerbado da paso al reconocimiento de la calidad humana, por encima de las fronteras y las nacionalidades.
Las actuaciones son excelentes. Incluso Gary Oldman, que hace el típico papel del general que quiere resolver todo con guerra, logra darle un toque distintivo a su personaje. El resto, creo que incluso a nivel de actores secundarios y extras, estuvo MUY BIEN escogido. Quizás este es el tipo de película que estamos esperando para este género, una aproximación moderna a los temas geopolíticos, lejos del peso de los años 1980s y 1990s.
En resumen: Ataque Submarino / Hunter Killer es una aproximación moderna y refrescante al género del suspenso de acción, que da el primer paso para una nueva serie de películas enfocadas más en el carácter humano de los protagonistas, que en el origen de su pasaporte.