Dirigida por Scott Mosier y Yarrow Cheney, El Grinch es la segunda adaptación cinematográfica del famosísimo libro de Dr. Seuss Cómo el Grinch se robó la navidad siendo la primera versión, del año 2000, muy recordada por la participación de Jim Carrey como la amargada criatura capaz de robarse la navidad.
¿Podrá esta segunda versión igualar o mejorar a la primera? ¿El carácter animado del largometraje le favorece o le perjudica? ¿Vale la pena verla? A continuación, las respuestas.
¿De qué se trata El Grinch?
El Grinch (Benedict Cumberbatch, en su idioma original; Eugenio Derbez en español latino) es una criatura traumatizada que vive en lo más alto de una montaña donde su máxima aspiración es usar su ingenio para no tener que ver a nadie. Sin embargo, por cuestiones que se le salen de las manos, El Grinch debe ir hasta Villaquién (Whoville) muy cerca de la fecha de Navidad, lo que desata una furia incontrolable, que termina en un plan perverso para robar las festividades.
Con lo que no cuenta El Grinch, es que Cindy Lou (Cameron Seeley, en su idioma original; Estefanía Piedra en español latino) una pequeña niña de la villa, ansiosa de convertir la Navidad en una oportunidad para ayudar a su muy ocupada madre, tiene otros planes que podrían interferir con los de la amargada criatura.
¿Qué tiene de bueno El Grinch?
El punto más positivo de esta película es sin duda alguna lo mucho que mejora en una versión animada. No es por desmeritar el trabajo de Ron Howard y de Jim Carrey en la versión de 2000, pero en definitiva en formato animado luce muchísimo más, y no hay las evidentes limitaciones de presupuesto, y las posibilidades se multiplican exponencialmente.
En la versión en Español Latino puedo destacar la actuación de todos los actores de doblaje, empezando por Eugenio Derbez, que aunque a muchos pueda caerles mal, tiene talento para estas cosas ¿y por qué no reconocerlo?
Visualmente la película es agradable y se nota un buen manejo de la fotografía. También de destacar la premisa central, que trata sobre el carácter no materialista de la Navidad, teniendo la familia y la compañía como verdaderos propósitos de la festividad.
¿Qué tiene de malo El Grinch?
En primer lugar, la película tiene un serio problema con su ritmo. Tarda demasiado en encontrar el momentum que pueda arrastrar al público a las risas y al entretenimiento, siendo necesario conformarse con el buen uso de los colores.
En segundo lugar, no quiero posar de chico Millenial a estas alturas de mi vida, pero la verdad me pareció MUY incómodo ver como El Grinch trata a su perrito Max. Max es prácticamente un esclavo de El Grinch, y eso en pleno 2018 no es agradable. Es decir, quizás en 1957 era normal ver a los animales así, pero en este siglo ya todos vemos a un perrito como alguien que merece cariño y cuidados. Sí, ya sé que es ficción, pero una actualización en este punto, incluir un robot o algo por el estilo hubiese sido mucho mejor.
En resumen ¿Vale la pena ver El Grinch?
Sí. El Grinch es una buena opción para pasar los primeros días de Diciembre con la familia, aunque siempre tuvo demasiado espacio para mejorar.
¿Cuál es la calificación de El Grinch?
4,05 / 5,00
★★★★★