Tan raro que el mejor capítulo que va de la sexta temporada de Game of Thrones es justamente un capítulo donde no salen ni Jaime, ni Cersei, ni Margaery, ni la Reina de Espinas, ni mucho menos el aburrido ese del High Sparrow. ¿Cierto? … Ah, por sí se lo preguntaban estaba siendo sarcástico.
La verdad no tengo ni idea si las revelaciones que los productores están haciendo están en sintonía con las que hará G.R.R. Martin en su próximo libro, pero hasta ahora la cosa en la pantalla luce fenomenal y se la están poniendo bien difícil al anciano escritor en su casa de Nuevo México.
Y llegamos a la mitad de la cuarta temporada de Game of Thrones, y la gran sorpresa de este capítulo no tiene nada que ver con violaciones incestuosas, monstruos bebés de hielo, ni muertes reales, no, la gran sorpresa de este capítulo es que hubo sexo, pero no nos mostraron la correspondiente escena… ese si es un verdadero giro de la historia. Pero vamos por partes.
En King’s Landing / Desembarco del Rey
Tommen, de las casas Lannister y Baratheon (el burro por delante) es coronado ante todo Westeros, y no es lo que sus sucias mentes se imaginan, en verdad le pusieron una corona sobre su cabeza representando su título de rey, mientras le hace ojitos a Margaery, a quien vimos en el episodio pasado metiéndose en el cuarto de Tommen a media noche en busca de lo que no se le ha perdido. Cersei, que de boba no tiene un pelo, tiene un repentino cambio de actitud, ha pasado de ser la infeliz zorra de siempre, para convertirse en una dama sumisa y paciente, claro con el claro objetivo de hundir a Tyrion. Los tres jueces del enano son Mace Tyrell, Oberyn Martell y Tywin Lannister. Cersei habla con Margaery insinuando que ella debe ser quien debe convertirse en la nueva reina, en vista de los sucesos. Va uno. Luego conversa con su padre, y le dice que está de acuerdo en la boda de Joffrey con Margaery en 15 días y luego la suya propia con Loras Tyrell en otros 15 días, Cersei admite que es un sacrificio que debe hacer por la familia, más cuando Tywin le confiesa que Westerlands no ha producido oro en el último año, por lo que en caso de una guerra, estarían en una clara desventaja. Van dos. Y finalmente habla con el príncipe Oberyn Martell, quien le confiesa que tiene 8 hijas y que le escribe poemas a una de ellas (las serpientes de arena, ¡sí!), Cersei le confiesa a Oberyn que extraña a Myrcella, que está en Dorne y le solicita el favor que le envíe un pequeño regalo… una embarcación, gesto que deja confundido al bisexual príncipe. Van tres.
En The Eyrie / Nido de Águilas.
Sansa y Littlefinger (O Meñique) llegan al inexpugnable castillo de los Arryn en el Valle. Sansa, debe ocultar su hermosa cabellera roja para evitar sospechas. Littlefinger la presenta como su sobrina Alayne Stone, una diferencia clara del libro, donde la presenta como su hija bastarda, pero en fin. Lysa Arryn recibe a Sansa y a Littlefinger con amabilidad, junto a su hijo Robert, apodado Robin… sí, el mismo tonto que aún mama del pecho de su madre, hace unas temporadas. Lysa se encarga de la boda con Littlefinger de manera rápida y no hace esperar la noche de bodas que se escucha en todo el castillo. Pero Lysa no deja de hacer locuras, cuando tiene la oportunidad de hablar con Sansa, la maltrata para que confiese que tiene algún tipo de relación con su nuevo marido, pero Sansa logra hacerse la víctima y ganarse el favor de la loca esa.
En Meereen.
Daenerys se entera que Joffrey Baratheon ha muerto, Ser Barristan y Eric Bana Daario Naharis le dicen que si desea partir a Desembarco del Rey, todo está listo, pero Jorah Mormont tiene otras noticias: Yunkai ha sido tomada de nuevo por esclavistas y se han convertido en una amenaza latente. Daenerys decide postergar su llegada a Westeros para seguir en su misión libertadora. Ojalá no se quede.
En The Riverlands / Las Tierras de los Ríos
Arya practica los pasos de baile de Syrio Forel, pero el Sabueso le dice que es una gran tontería, porque con Aguja y sin armadura, cualquier pendejo puede matarla. Arya le confiesa al Sabueso sobre su lista de muerte, lo que no sabe es que él está en ella.
Brienne y Pod empiezan sus aventuras con el objetivo de ir hasta El Muro en busca de Sansa. Brienne quiere deshacerse de Pod, pero este le dice que hizo un juramento y planea cumplirlo. Pod le informa que fue él quien salvó a Tyrion en la batalla de Blackwater, por lo que Brienne cambia de parecer y lo deja acompañarla.
Más allá del Muro.
Bran, Jojen, Meera y Hodor son prisioneros del Cuervo Traidor, Jojen ve en sus visiones que ese no es el fin, y en la escena más tenebrosa… dice que todos sabrán cuando terminará todo, mientras ve su mano arder. ¿Acaso la serie terminará con los dragones destruyendo todo? Bueno… conociendo a GRRM, todo eso es posible. El Cuervo Traidor está a punto de violar a Meera, cuando el grupo de Jon ataca. Locke sabe donde está Bran y planea llevárselo, pero Bran tiene otros planes, posee a Hodor y utilizando su fuerza asesina a Locke. Bran ve desde lejos a Jon, pero Jojen lo convence que no debe hablar con él, o no lo dejará ir. Jon y las esposas de Craster queman los cadáveres de los cuervos traidores. Es el fin de la fortaleza de Craster y un alivio para ese grupo de mujeres que vivió un infierno allí.
El enfoque de la historia en las visiones de Bran y Jojen sólo me dan a entender que los productores ya saben como termina la historia y el hecho que la muerte esté asociada al fuego, es demasiado diciente. No creo que Daenerys Targaryen vaya alguna vez a King’s Landing y lo más probable es que muera junto a Jaime y Arya en el norte del muro, en lo más duro del invierno. Habrá que esperar Los Vientos del Invierno … o el final de Juego de Tronos. Sólo es cuestión de tiempo.
Iba a la mitad de este capítulo de Game of Thrones cuando me asaltó la duda de si en realidad tantos cambios del material del libro en realidad valdrían la pena, sólo para que en los últimos minutos me callaran la boca por completo, minutos que hicieron de Oathkeeper, el capítulo más revelador de la serie, al menos para los que estamos pegados del techo esperando el libro seis. Pero vayamos por partes.
En Meereen empiezan a haber muchos cambios. Grey Worm, que al parecer tiene muchas afinidades geográficas con Missandei, lidera el ataque a la ciudad de las pirámides, pero este ataque difiere mucho de lo sucedido en el libro. Aquí prácticamente Grey Worm lo único que tuvo que hacer fue convencer a los esclavos de Meereen que cooperaran y abrieran las puertas de la ciudad, luego de doblegar a sus amos, lo cuál efectivamente ocurrió. Me parece bastante extraño que un grupo de esclavos sin derechos hayan tenido la libertad de movilidad y expresión necesarias para un ataque coordinado, pero todo sea por que la historia en esa punto avance. Una vez con la ciudad bajo sus pies, Daenerys decide tomar justicia (yo diría venganza) de los nobles de Meereen que asesinaron a más de 200 esclavos, crucificando al mismo número de ellos ante los ojos de la ciudad, y a pesar de los consejos de Ser Barristan que aconsejó que tuviera misericordia. Daenerys cumplió con su cometido y ahora es dueña y señora de Meereen. Mientras en King’s Landing (que es donde debería estar) los Lannister están haciendo de las suyas.
Jaime sigue los entrenamientos con Bronn, quien le sugiere que visite a Tyrion. Pero Cersei lo presiona para que lo abandone y que además de eso traiga la cabeza de Sansa Stark a quien ella cree culpable de la muerte de Joffrey. Tyrion le dice a Jaime que no cree que Sansa sea una asesina, o al menos no aún. En vista de que Cersei ha ofrecido recompensa por la cabeza de Sansa, Jaime decide enviar a Brienne a buscarla y ponerla a salvo, entregándole la espada de acero valyrio que le regaló Tywin: «Oathkeeper» o «Guardajuramentos» o como le dijeron en el doblaje de HBO «Guardapromesas» y de ñapa le incluye a Podrick Payne, una armadura y alguito de plata para que no se vaya con las manos vacías. Pero eso no es lo único que sucede en King’s Landing, Lady Olenna le confiesa a Margaery que ella tuvo que ver en la muerte de Joffrey, pero que sus sueños no han terminado si ella sabe jugar bien sus cartas, y bien que lo hace, porque se mete al cuarto de Tommen en medio de la noche. Y la pregunta que hizo Tommen es legítima ¿Dónde rayos están los guardias? ¿Acaso ninguno tuvo el sentido común de impedirle el paso? ¿O acaso ella encontró otro camino? ¿O no alcanzó el presupuesto?
Bueno y mientras todo el mundo busca a Sansa, ella sigue en el barco dando muestras de que no es tan bruta como Littlefinger cree, ella sabe que él asesinó a Joffrey y que su interés en eso va mucho más allá de sólo crear confusión. Bueno, al menos Sansa sabe algo.
Y finalmente llegamos al Norte, que es donde pasaron muchas cosas, muy, muy interesantes. Sam está preocupado por Gilly por los informes de salvajes en el sur del muro, pero la orden de no salir de Castle Black los tiene atrapados. Sam y Jon discuten sobre Bran, quien está del otro lado de la muralla. Locke, quien está en el muro precisamente para buscar a los dos niños Stark, escucha la conversación y se une a Jon en su expedición a la Fortaleza de Craster donde están los hombres de la Guardia amotinados.
En la Fortaleza de Craster, los asesinos de Mormont, tienen a las hijas/esposas de Craster de esclavas sexuales, hasta que una de ellas da a luz. Las esposas de Craster le indican a los hombres que lo tienen que entregar a los caminantes blancos. Bran, Meera y Jojen que andan de lo más tranquilos por el bosque escuchan al bebé. Bran posee a Summer, sólo para caer un una trampa y quedar en la misma jaula con Ghost, que también anda en las mismas. Bran, Meera, Jojen y Hodor van en la super misión de rescate, que dura menos que un buñuelo en la puerta de una escuela. Finalmente el líder de los traidores se da cuenta que Bran, Meera y Jojen son nobles y que son valiosos vivos, más aún cuando se da cuenta que Bran es el heredero de Invernalia, un segundo antes de que Jojen convulsione en el piso.
Y en la escena clave, la escena final, vemos como uno de los Caminantes Blancos se lleva al bebé y en una especie de ritual con otros de su especie… ¡transforman al bebé en un caminante blanco! Esto no es para nada trivial, es uno de los puntos en los que los lectores han discutido más, desde hace 16 años. Sin duda otra razón para seguir viendo Game of Thrones.
Ya sabemos quienes son los Caminantes Blancos / White Walkers.!!!!
Y llegamos al segundo capítulo de la cuarta temporada de Game of Thrones, titulado «El León y La Rosa», león que por supuesto nada tiene que ver con el famoso León de Narnia, y mucho menos le falta La Bruja y el Ropero. Y tal como lo índica el título, el capítulo estuvo lleno de felinos y pétalos por todas partes, tanto así que no dejaron tiempo para las chocoaventuras de Jon, Arya y Daenerys.
En primer lugar tuvimos que verle la jeta nuevamente a Ramsey Snow/Nieve, que cuenta entre sus pasatiempos favoritos el de cazar prostitutas en medio de los bosques del Norte, que para ser Otoño, andan muy verdes por estos días. Theon está completamente doblegado a la voluntad de Ramsey, tomando por completo la personalidad de Reek, aprovechando sus habilidades en el tiro al arco para facilitar la cacería, que termina en una carnicería perpetrada por los perros hambrientos de este psicópata que nada tiene que envidiarle a Joffrey. Excepto quizás que Joffrey sí es hijo legítimo y además rey. Pequeñeces.
Pero no todas las noticias son buenas para Ramsey, porque Papito Bolton llega finalmente a Dreadfort y no precisamente a felicitarlo. El Norte se encuentra invadido por Hombres del Hierro y la mutilación de Theon lo vuelve inútil en cualquier tipo de negociación con los invasores. Pero Ramsey no está dispuesto a claudicar en su propósito de obtener la aprobación de su padre y le informa que Bran y Rickon Stark están vivos, lo cuál pondría en riesgo su propósito de gobernar el Norte. Pero a diferencia de lo que el bastardo espera, Papito Bolton no lo envía a buscar a los niños Stark, sino que lo envía a sacar de una vez por todas a los invasores del territorio que ahora gobierna.
Y hablando del rey de Roma, más allá del muro Bran se encuentra padeciendo de hambre, lo cuál se nota en la cara de anoréxico que trajo este año. Jojen le informa que entrar en el cuerpo de Summer/Verano para comer es inútil, puesto que solamente es el lobo quien se alimenta, no él, lo cuál es bastante lógico hasta para un niño de guardería, pero no para Bran que a estas alturas ya debió sacar la cédula en la Registraduría. Y siguiendo con las genialidades del grupo, al parecer alguien por fin se dio cuenta que entrar a la bosques congelados más allá del muro sin saber con exactitud a donde se dirigían era muy mala idea, pero al parecer Bran tiene un plan: tocar un arciano, de esos que tienen caras, para saber hacia donde se dirigen, claro es que los arcianos son el Google Maps de Westeros y es la manera más fácil de ubicarse ¿o no? Pero no es un mapa lo que el arciano le muestra a Bran cuando lo toca.
En una visión, quizás de las más arriesgadas desde el inicio de la serie, vemos un montón de imágenes que enlazan el pasado y el futuro de la historia. Vemos imágenes de arcianos antiguos, creciendo, vemos a Ned Stark (Sean Bean, o bueno el ojo de Sean Bean), cuervos por todos lados, el trono de hierro bajo nieve y ceniza y dragones sobrevolando King’s Landing. Esta visión es, por amplísimo margen, la mejor visión que he visto en la historia de la televisión. He aquí algunas imágenes.
Arcianos.Que miedo…Otra vez el trono de hierro bajo nieve y cenizas.El ojo de Ned Stark!
Pero no sólo de Bran vive el hombre y también nos mostraron a Melisandre un rato, extrañamente se encontraba vestida quemando hombres, en lugar de desnuda follándoselos, como tiene de costumbre. En la cena post-sacrifico-por-fuego de Melisandre con la familia Peluche Baratheon, se llega a la conclusión que hay que explicarle a Shireen por qué andan quemando gente por ahí como si fueran fósforos y no seres humanos. Melisandre, en su práctica catequésis, convence a Shireen que no hay 7 dioses, sino dos, el de la Luz y el de la Oscuridad y que el único infierno que existe es este donde nos encontramos. Aún no nos confirman si Shireen le creyó semejante montón de basura a la bruja esa.
Y finalmente en King’s Landing, nos acercamos al día de la boda más importante del año: el Rey Joffrey Baratheon con Margaery Tyrell. Primero vemos a Olenna Tyrell hablando con Tywin, que se anda quejando que la boda le salió muy cara y que aumento su deuda con el Banco de Braavos, que según sus comentarios es peor que AV Villas, en lo que concierne a cuestiones de cobros. Cersei aprovecha para indisponer a Tywin contra la concubina de Tyrion, por lo que Tyrion toma medidas cautelares al respecto y termina de una vez con la prostituta, con el desprestigiado método de decirle que no la ama. Ay que original HBO. Luego, en la entrega de regalos, Joffrey recibe un libro de parte de Tyrion, pero el regalo de Tywin, la segunda espada de acero Valyrio que sacó de la espada de Eddard Stark, le gusta más y la usa para destruir el precioso y raro libro que le ha regalado su enano tío.
El día de la boda, finalmente Oberyn en compañía de su amante Ellaria Sand, se encuentran con Tywin Lannister y con Cersei. Los Lannister señalan muy rápidamente la calidad de bastarda de la mujer, conversación que Martell logra poner en contra de ellos al señalar que ser tolerantes con los bastardos es una mejor costumbre que asesinar niños Targaryen. Punto para Oberyn, que a juzgar por las miradas que le lanzaba Loras, podría anotar otro en los próximos capítulos.
Finalmente llega la boda con su respectiva fiesta, donde la actitud de anfitrión psicópata tiene a todo el mundo pendiente de un hilo. El espectáculo principal de la fiesta, organizado por Joffrey, consiste en una representación de la guerra de los cinco reyes, donde ridiculizan a todos los reyes incluyendo a Renly Baratheon y Robb Stark lo cuál no es precisamente muy bien recibido. Joffrey intenta utilizar el tema de los enanos para burlarse de Tyrion, que responde magistralmente humillando al rey, quien se enfurece obligando a Tyrion a que funja de copero real el resto de la jornada.
Pero justo después del pastel, algo anda muy mal. Una extraña tos se apodera del trastornado rey , quien ante la mirada de asco de los presentes empieza a vomitar y a ponerse azul, derramando sangre por su nariz. Cersei y Jaime corren a socorrer al muchacho, pero lo hecho está hecho y Joffrey yace muerto sobre el piso, en su propia fiesta de bodas. Y Cersei le echa la culpa a Tyrion, quien era el que le servía el vino a Joffrey.
Bye Joffrey…
Tres cosas muy puntuales para señalar. 1) Grabar la boda en exteriores sin duda fue muy arriesgado por parte de los productores, mucho más de día, pero sin duda fue una representación buena del material del libro, ajustado al presupuesto. 2) La historia de Ramsey y Theon se encuentra muy avanzada, incluyendo material de Danza con Dragones, lo cual en definitiva podría significar que el próximo año la serie podría sobrepasar a los libros en términos de argumento. 3) A pesar de todas las monstruosidades de Joffrey, no fue agradable verlo morir así, pero precisamente que el capítulo haya iniciado con las ocurrencias de Ramsey nos deja en claro que villanos hay, malos y para ratos.
PD: Este episodio fue escrito por G.R.R. Martin, el autor de los libros, así que no es ni tan mala idea tener en cuenta los datos de la visión de Bran para intentar inferir lo que va a pasar en los próximos libros The Winds of Winter (Los Vientos del Invierno) y A Dream of Spring (Un Sueño de Primavera).