El 67% de los colombianos no le cree a Eileen Moreno, revela encuesta.

En una encuesta llevada a cabo por El Sabanero X, en el cual se le preguntaba a los colombianos a quién le creían en el misterioso caso de Eileen García y su ex-pareja Alejandro García, el 67% de los encuestados afirmó creerle a García, mientras que sólo el 33% afirmó creerle a Moreno.

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La Hipocresía De Los Antitaurinos.

Y no se había terminado de anunciar que el alcalde de Sincelejo había decidido cancelar las tradicionales corralejas en este municipio, cuando ya la resentida camarilla antitaurina estaba celebrando con bombos y platillos la decisión. Pero en un giro sorprendente de la historia, el Consejo de Estado justificó los extravagantes sueldos de sus magistrados y les aguó la fiesta al referido grupo de misántropos al señalar que ni el alcalde, ni el concejo, ni ninguna entidad municipal de la capital de Sucre tenía la potestad de cancelar la tradicional fiesta taurina que se celebra en la ciudad a finales del mes de Enero con motivo de la festividades de «El Dulce Nombre de Jesús». El Tribunal, que de alto no tiene nada salvo los astronómicos sueldos que allí se pagan, señaló que:

  • El maltrato animal se encuentra excepcionalmente permitido en Colombia en la Constitución y en la Ley, en las actividades consideradas culturales en los términos del artículo 7 de la Ley 84 de 1989, declarado exequible por la Corte Constitucional en la sentencia C-666 de 2010
  • La Ley 1272 de 2009 declaró las corralejas de Sincelejo patrimonio cultural de la Nación, ergo están en una de las hipótesis o causales, en las cuales se permite el maltrato animal.
  • Adicionalmente, indica que esa declaración legal, sumada a lo previsto por la Ley 84 de 1989, determinan que el Concejo Municipal carece de competencia para adoptar decisiones como la plasmada en el Proyecto de Acuerdo objetado.

Tal y como lo señala el Consejo de Estado, las corridas de toros son actos de maltrato animal, pero poniendole lógica al asunto, hasta sacarle los piojos a un niño es un acto de maltrato animal, y yo no veo a los grupos defensores de animales armando alboroto por ese motivo. Es que claro, el asunto con las corridas de toros no tiene nada que ver con el maltrato o no del animal, sino sencillamente con un sentimiento de culpa que dicho maltrato se haga en público, frente a una audiencia que lo ve como entretenimiento.

¿Vamos a acabar con una tradición fundacional por los escrúpulos ridículos de un puñado de misántropos?

Para los antitaurinos que un grupo de personas aproveche las corridas de toros para reunirse con la familia o los amigos es el acto de crueldad más grande jamás cometido en la historia de la humanidad que no le llega ni a los talones a lo que hicieron en Auschwitz, pero sin embargo se les ve felices comiendo carne, pollo o cerdo; con zapatos y correas de cuero y en general consumiendo productos que al final de cuentas vienen y provienen de esos mismos animales que tanto dicen defender.

Pero si hacemos una comparación entre la vida que llevan los animales que los antitaurinos felizmente se llevan a la jeta todos los días y los toros que tanto dicen defender, vemos que la crueldad más bien va por otro lado. Un toro destinado para la lidia o para una corraleja vive aproximadamente cinco años, de los cuales solo «sufre» en el momento en que sale al ruedo, digamos que como máximo una hora. Haciendo una regla de tres simple, vemos que el animal solo sufre el 0.0023% de toda su vida. La misma cuenta aplica para los caballos que hacen parte del espectáculo ¿Cuanto tiempo esos animalitos que usan para hacer las postas de carne, y los cortes de cerdo y las presas de pollo tan apetecidas? A diferencia de los toros destinados a la lidia, que se crían en el campo abierto para que no se amansen, estos animales, producidos de la industrialización de la comida, viven toda su vida en enormes campos de concentración, en la oscuridad, engordando y sufriendo de cuanta enfermedad pueden padecer, muchas de ellas increíblemente dolorosas, sin embargo no veo a los defensores de animales dejando de comer, ni dejando de vestirse para salvar a estas «pobres criaturas» que sufren durante el 99.97% de sus vidas, mucho más que un toro destinado para las corridas.

¿Se habrán puesto a pensar que pasaría si llegaran a suspender las fiestas taurinas en todo el país?

Argumentan ellos que es una crueldad que la gente se divierta con el sufrimiento del toro, y probablemente tengan razón, pero eso no justifica que se rompa una tradición fundacional como son las corralejas en esta región del país y se deje en la calle a miles de personas que viven de estas festividades por unos escrúpulos estúpidos que no aguantan el primer análisis lógico. Empezando por el hecho de que en el caso que se llegaran a prohibir las corralejas en todo el país, lo primero que van a hacer los dueños de estos toros sería sacrificarlos en masa, al no representar ninguna utilidad potencial, y en cambio sí un gasto efectivo.

Para terminar les dejo este documental, para que vean que en cuestiones de maltrato animal, todos somos culpables y que ponerse una camiseta ridícula de «La tortura no es arte ni cultura» no los hace menos culpables.