Resulta bastante complicado analizar una película como Baywatch (En español: Guardianes de la Bahía) sin hacer unas aclaraciones iniciales:
- El cine, como forma de arte, consiste en una expresión creativa.
- Las expresiones creativas se basan en un objetivo inicial por parte del creador.
- La calidad de la obra depende de qué tan fiel es el autor a su objetivo inicial.
En ese orden de ideas, es bastante evidente que el objetivo inicial de Baywatch no es, ni de lejos, llegar a ganarse un Premio Oscar por sus profundas implicaciones filosóficas, o por romper los moldes narrativos o visuales del Siglo XXI. No, el objetivo inicial de Baywatch es burlarse de sí misma y de servir como parodia al material original de los años 90. Y teniendo en cuenta lo fiel que es la película a ese principio, idea u objetivo inicial, creo que la película es, de hecho, en términos generales, buena, muy buena.
Guardianes de la Bahía cuenta la historia de