
Por allá en el año 2000 cuando salió la primera entrega de Destino Final (Final Destination) la cinta se convirtió en todo un fenómeno. Además de un casting lleno de actores jóvenes entre los que se encontraba la estrella de Dawson’s Creek, Kerr Smith, el famoso Stifler de American Pie, Seann William Scott y una menos sexy, pero igualmente interesante Ali Larter, la serie trataba con el tema de la muerte desde una perspectiva totalmente nueva y original. Adolescentes tratando de escapar de la muerte, luego de haber sobrevivido milagrosamente a un avionazo en un viaje escolar a Paris.
Aunque la película no era precisamente una obra de cine-arte, fue un éxito de taquilla total que produjo tres secuelas. Aunque la segunda entrega definitivamente trata de rescatar parte del estilo de la primera, la tercera y cuarta, a pesar de que el estándar era muy bajo no lograron el nivel de las dos primeras, aunque curiosamente fueron más exitosas en la taquilla.
Pero hay que ver el lado positivo, aunque Destino Final 3 y 4 no serán de mi total agrado (ni de mi total desagrado tampoco) debo decir que al menos su éxito de taquilla permitió que una quinta entrega viera la luz.
Esta quinta entrega es quizás la que más se separa del tono narrativo de la franquicia de Destino Final. Aunque la historia es en esencia la misma, repetida y machacada, alguien logra ver su propia muerte en un evento trágico que cobra muchas otras vidas, interfiere con el plan original de la muerte, salvando a muchas personas que debían morir, sólo para que al final la muerte les de la estocada final de formas muy crueles, improbables e irónicas.
Primero que todo debo decir que los personajes de esta entrega, a diferencia de los de las otras, parecen en realidad gente ordinaria, no son tontos adolescentes lloriqueando por pendejadas como el fin de la escuela y la entrada a la universidad. En realidad son seres humanos que así como tienen puntos buenos, también tienen puntos malos, que bajo circunstancias extremas se magnifican dándole paso a la trama.
El elenco parece el indicado. El requisito que este tipo de películas es que el presupuesto sea lo suficientemente bajo como para que en caso de rotundo fracaso, el golpe no sea tan duro, por eso se eligen actores muy poco conocidos (que cobren menos). Sin embargo Nicholas D’Agosto (Héroes) no decepciona llevando el peso del personaje principal (Sam Lawton) y por primera vez parece salirse del eterno papel de adolescente que lleva desde 1999. Miles Fisher también cumple muy bien su rol, sin destacarse tanto como D’Agosto pero en todo caso no lo hizo mal. Otra que encaja muy bien es Jacqueline McInnes Wood, que logra encarnar a una chica con defectos y que sin embargo no entra en la definición académica de la villana o la mala del paseo.
El giro final de la historia es sin duda impactante, dándole un giro total a la franquicia y prometiendo (o amenazando?) con una saga aún más prolongada, de las que parecen pulular en el campo del terror y el suspenso. Y es el suspenso lo que mantiene al espectador en su silla, si bien todos sabemos que los personajes van a morir, el guión está tan bien escrito y tan bien dirigido que no hay tiempo para aburrirse. La historia no sólo se queda en el argumento vacio de como se escapa de la muerte, sino que genera la inquietud de que seriamos capaces con tal de evitar un destino trágico y fatal.

La cinta está cargado de buenas escenas, empezando con la que da inicio a la historia, la caida del puente, que en conjunto con la presentación 3D deja al espectador con la boca abierta, la manera en que los personajes van saliendo de la historia no es predecible, y hasta el manejo que se le va dando al suceso es menos pornográfico y más artístico que otras películas del mismo genero. El humor se maneja de manera precisa y acertada.
Claro que estamos hablando de cine y aunque es una buena y entretenida película palidece en comparación con otras de su genero y su calidad no tiene nada que ver con lo cinematográfico, sino que parece más relacionada con el estilo de la pantalla chica. En cualquier caso esta cinta revive la franquicia, satisface al público y deja la barra un poco más alto que sus antecesoras. Nada mal para una película que lleva el número 5 en su nombre.
Calificación: 3.5/5.0