Protagonistas: Ana de Armas, Daniel Craig.
Director: Rian Johnson.
Año: 2019 | Duración: 2 horas y 10 minutos | País de origen: Estados Unidos.
¿Qué harías por una fortuna de 100 millones de dólares? ¿Serías capaz de asesinar a alguien? ¿Quizás a un miembro de tu familia? Esas son algunas de las preguntas que el director Rian Johnson (Star Wars: The Last Jedi 3,59, Looper 4,65) quiso analizar con Knives Out (Entre Navajas y Secretos LAT, Puñales por la Espalda, ESP), una laminilla que se arriesga en un género más olvidado que los misterios del rosario de la Virgen María: El Misterio de Asesinatos sin Resolver.
Bastante arriesgado, en una época como esta, donde lo único que vende en cine, parecen ser las franquicias de superhéroes, las franquicias de terror y las franquicias de acción.
Sin Spoilers ¿De qué trata la película?
La película inicia con Harlan Thrombey (Christopher Plummer), un afamado escritor de novelas de misterio, que irónicamente aparece con el cuello cercenado sobre un sofá en su mansión en Nueva Inglaterra. En busca de esclarecer si se trató de un suicidio o de un asesinato, la policía recibe la ayuda del famoso detective Benoit Blanc (Daniel Craig), quien de inmediato pone bajo sospecha a los dos hijos de la víctima – Linda y Walt (Jamie Lee Curtis, Michael Shannon) – , los cónyuges de sus hijos – Joni y Richard – (Toni Collette, Don Johnson), y hasta a sus nietos – Ransom, Meg y Jacob – (Chris Evans, Katherine Langford y Jaeden Martell).
Con lo que no cuenta Benoit Blanc, es con todos los misterios y traiciones asociados con los Thrombey, incluyendo a la enfermera del viejo Harlan, Marta (Ana de Armas) y su Ama de Llaves, Fran (Edi Patterson).
¿Qué tiene de bueno Knives Out?
Fuera de la enorme expectativa que genera un elenco como tan abultado y lleno de estrellas como ese, hay que reconocer que todos los actores encajan absolutamente bien en sus personajes. Hasta Katherine Langford, por quien nunca he dado ni medio centavo, el personaje de niña rica activista de izquierda, le cae como anillo al dedo.
Johnson, que además de dirigir, también se encargó de producir y escribir la película, logra mantener al espectador en su silla los 130 minutos del metraje, sin tener idea alguna de cómo iba a terminar la historia, usando las herramientas del género de misterio, no como una camisa de fuerza, sino como una caja de herramientas a su favor.
Pero, además de tener una buena línea argumental y un elenco de primera, lo que definitivamente marca a esta película, es su capacidad de incorporar elementos contemporáneos, como la discusión sobre la inmigración, la cesión de derechos, la justicia de las herencias millonarias y hasta la xenofobia, al clásico género del misterio.
¿Qué tiene de malo Knives Out?
Malo, malo, que digamos, qué bruto, qué malo es… pues no. Puntos flacos, en definitiva, sí.
La fotografía de la película, ciertamente no es impresionante y no tiene absolutamente nada que ver con que la ubicación de la película en una casa antigua y sombría no lo permita. Hay un manejo más bien perezoso en el sistema de luces, paleta de colores y hasta un poco en la eficiencia de los escenarios. Rian Johnson hizo un mucho mejor trabajo en este sentido en Looper, y mucho más en Star Wars: The Last Jedi. Si su intención era desmarcarse del tono simplón y desabrido de Disney, se equivocó de forma.
Así mismo, salvo el último cuadro de la película, al final, no se aprecian escenas épicas, ni dignas de recordación. En este punto, todo está muy dentro de lo normal y esperado.
¿Vale la pena ir a ver Knives Out?
Sí, es refrescante poder ir a una sala de cine, y ver algo diferente, y sobre todo algo que además de entretenerte, te ponga a pensar, analizar, a fabricar teorías, a refutarlas y comprobarlas. Aunque sí, hubo mucho espacio para mejorar, pero el resultado no es decepcionante.
4,69
⭐⭐⭐⭐⭐
Lionsgate
Guión
⭐⭐⭐⭐
Dirección
⭐⭐⭐⭐⭐
Actuaciones
⭐⭐⭐⭐⭐
Impacto
⭐⭐⭐⭐⭐
Premisa
⭐⭐⭐⭐⭐