
Llegó el mes de Octubre, y con él las decoraciones mediocres en centro comerciales, las maratones de películas de terror en todos los canales de cable y por supuesto la nueva temporada de American Horror Story, que esta nueva etapa se titula simplemente «Freakshow». Pero a diferencia de lo prometido por los productores Ryan Murphy y Brad Falchuk, esta temporada, al menos luego de los visto en el primer episodio, no es tan oscura y tenebrosa como lo prometían.
Lo que sí reconozco de este primer capítulo es lo cinematográfico que se presenta. La serie nos transporta a 1952 a Jupiter, Florida, una típica población sureña en ese tiempo, antes que se la tragara el crecimiento monstruoso de Miami luego de la revolución cubana… pero en fin. Este capítulo está excelentemente escrito. Tiene un argumento coherente y establece rapidamente los personajes, a pesar de que son muchos.
La muerte de Eudora Tattler conmociona al pueblo de Jupiter en el momento que se descubre que en su aparentemente normal residencia, escondía a sus hijas siamesas Bette y Dot (Sarah Paulson), que en realidad se asemeja a un monstruo de dos cabezas. La apareción de semejante criatura llama la atención de Elsa Mars (Jessica Lange), dueña de un espectáculo de fenómenos (Freakshow) que busca convertirse en una atracción de renombre nacional. Elsa logra convencer a Bette y a Dot de unirse al Freakshow, ofreciéndoles protección y silencio luego de verificar que fueron ellas las asesinas de Eudora.
Mientras Bette y Dot se adaptan a la vida en la carpa de fenómenos, un misterioso payaso psicópata asesina a sangre fría a varias personas, tomando como rehenes a una típica belleza sureña y a un niño pequeño ¿Con qué motivo? Aún no se sabe. Este misterioso payaso,con serios problemas de manejo de ira, parece tener algo que ver con el Freakshow, observándolo de vez en cuando. Valga anotar que su máscara es tenebrosa.
En la carpa, Bette y Dot conoce al hombre langosta, Jimmy Darling (Evan Peters), un hombre con manos deformes que quiere desesperadamente salir de la carpa, usando sus encantos para engañar a cualquier mujer que se atraviese en su camino, incluyendo a Bette y a Dot. La madre de Jimmy, Ethel (Kathy Bates) es la fiel escudera de Elsa y convence a Jimmy que se quede en el Freakshow, mucho más ahora que Bette y Dot pueden sacarlo del anonimato. Mientras tanto Gloria (Frances Conroy) y su hijo Dandy (Finn Wittrock) se presentan interesados en las siamesas con oscuros propósitos.
El primer capítulo culmina con el asesinato del jefe de policia que encuentra evidencia del asesinato de Eudora por parte de sus hijas. Los fenómenos deciden tomar el asunto en sus manos y asesinan al sujeto, bajo la vista del payaso misterioso.
La serie empezó bien, en términos generales, pero le falta desarrollar un poco más su parte de terror. Falta poner a los personajes principales en un peligro real, ya que a diferencia de la temporada anterior, no hay una bruja mágica que los devuelva a la vida. La idea del primer episodio es enganchar a la audiencia con el resto de la temporada, y en eso fue precisamente en lo que falló. De nada sirve las actuaciones esplendidas de Paulson, Lange, Bates y Conroy, si al final de cuentas el argumento, aunque sólido le falta la chispa de suspenso.
Tocará ver si hay avances en el próximo capítulo con la entrada de Emma Roberts y Dennis O’Hare. De lo contrario, esta temporada podría ser el principio del fin para la antología de Murphy y Falchuk.