¿De qué va la película?
Timothy Templeton, un niño con una imaginación exorbitante y con una vida perfecta como hijo único, empieza a ver como su posición de privilegio frente a sus padres se ve comprometida con la llegada de un extraño bebé, vestido de saco y corbata. Pronto Timothy descubrirá no sólo el secreto detrás del extraño bebé, sino que aprenderá que las mejores cosas de la vida son aquellas que se comparten con alguien más.
¿Por qué debería verla?
En definitiva porque es una propuesta fresca y diferente a los temas ya rallados y repetidos hasta el hartazgo en el cine animado. Es una película que no sólo se puede disfrutar por ser entretenida, sino porque permite entrar a valorar elementos como la imaginación, la familia y el hasta el hecho de convertirse en adulto. Todo en sus 98 minutos de duración.
¿Por qué no debería verla?
En realidad, no encuentro una razón por la que alguien no quisiera verla. Es una película que pueden disfrutar niños y adultos por igual; fanáticos del drama y fanáticos de las escenas de acción. Aunque quizás, si usted es de los que confunde las salas de cine con moteles, encuentre que los efectos de color y sonido (la música es de Hans Zimmer), lo distraigan mucho de su objetivo final.
¿Debería verla o no?
Sí, rotundo. Quisiera decir que es una película perfecta para padres que llevan a sus hijos al cine, pero me quedaría corto con esa afirmación. Es una película perfecta para todos los públicos. Así de sencillo.