¿De qué se trata la película?
Es 1967, y Mick, un jovencito de 12 años de edad es enviado al Outback Australiano con su abuelo, luego de la muerte de su padre y el posterior ingreso de su madre a una clínica de reposo. Mientras Mick se adapta a las agrestes condiciones del Outback, así como a las diferentes culturas que allí conviven, encuentra un Kelpie Australiano de color rojo, al que él llama irónicamente Blue (Azul).
En compañía de Blue, Mick tendrá que aprender, a su corta edad, las responsabilidades y consecuencias de sus acciones y lo que implica convertirse en hombre en el remoto y semiárido interior australiano.
¿Qué razones hay para ver la película?
Sin duda alguna, la mejor razón para ver esta película es que en ella Jason Isaacs no interpreta a un villano. Es decir ¿cuántas veces en la vida vas a tener esa oportunidad? Porque más encasillado como antagonista, imposible.
Y pues, quizás aquellos que disfruten una historia coming-of-age, que invita a reflexionar sobre lo que implica crecer y convertirse en adulto, esta podría ser una opción.
¿Qué razones hay para NO ver esta película?
La razón principal para no ir a ver esta película es por lo poco cinematográfica que es. Sus 88 minutos de duración, bien podrían haberse dividido en 8 mini-episodios de 11 minutos, y haber sido lanzados en YouTube sin ningún cargo de conciencia. Los valores de producción son deficientes y el guión es increíblemente disperso, lo cual lleva inevitablemente al aburrimiento en el espectador.
En resumen
Red Dog: True Blue es una película bien intencionada, pero sin nada de lo que se puede necesitar para brillar por fuera de su tierra natal, salvo Jason Isaacs llorando por unos segundos en pantalla.
Un comentario en “¿Qué tal es la película? ^ Red Dog: True Blue”