Terminaron las vacaciones y como siempre sucede cuando hay una pausa larga que amerita desconectarse del mundo, el número de películas acumuladas por reseñar empieza a crecer casi que exponencialmente. Así que por cuestiones de tiempo y presupuesto, quizás más de tiempo que de presupuesto, Emoji: La Película, El Planeta de los Simios, The Bye Bye Man y Atómica tendrán su Crítica, pero en forma ligera. Y como siempre hago las críticas en orden cronológico, empecemos con la primera de las 3 que me vi, la octava película animada de Sony Pictures: la película de los Emojis.
¿De qué va Emoji: La Película?
Alex, un ordinario adolescente estadounidense, adicto más a su celular que a las interacciones sociales, se ve metido en problemas cuando su dispositivo empieza a mostrar fallas. Lo que Alex desconoce es que dentro de su teléfono, los emojis de su aplicación de textos se encuentran en una seria encrucijada cuando Gene, un emoji MEH empieza a mostrar expresiones múltiples. El hecho obliga a Smiler, el emoji original, a hacer uso de los antivirus para eliminar la falla. Gene, entonces se verá obligado a huir de la aplicación, y de buscar una manera de salir del celular, razón por la cual encontrará en su camino a Jailbreaker, una hacker rompecódigos interesada en llegar a La Nube y a Hi-5, un emoji cuyo único interés es llegar a ser popular de nuevo en los textos de Alex.
¿Por qué debería ver Emoji: La Película?
En esencia, porque es una película familiar, que a pesar de estar en un universo bastante improbable y poco imaginativo (Cars tiene una premisa muy parecida) deja ver unas cuestiones interesantes, con una animación decente y una historia coherente, que logra que el público se enganche y se entretenga en sus 86 minutos de duración.
¿Por qué no debería ver Emoji: La Película?
Pues, si usted es un consumidor frecuente del séptimo arte, la premisa del sujeto que decepciona a todo el mundo por querer aspirar a algo diferente y aparentemente inalcanzable, seguramente le va a parecer aburrida. Y es que en el mundo de la animación parece que se quedan sin ideas y siempre se van por lo seguro. Pues, esta seguridad le ha pasado factura, porque aunque la película ya recaudó más de su presupuesto, las ganancias no han sido tan espectacular como cabría esperar.
Al fin ¿Me la veo o no?
Sí. Pero trate de llevar a sus hijos, sobrinos, primos menores de edad, nietos, etc, etc… porque seguro es mucho más entretenido ver esta película a través de los ojos de alguien al que no le interesa demasiado que se repita la misma historia una y otra vez. Así de sencillo.