Hace poco menos de un año, un perspicaz escritor, afecto como yo al séptimo arte me comentó algo que en ese preciso momento no alcancé a entender por completo: la crítica tiene algo contra (Zack) Snyder. El comentario era una respuesta a mi impresión, ampliamente positiva, del séptimo largometraje de Snyder, que en ese momento estaba siendo lapidado por la crítica. Estamos hablando nada más y nada menos que de Batman v Superman.
En ese momento tenía pocas bases para opinar sobre la veracidad de ese comentario, pues de la filmografía de Snyder, apenas sí podía recordar a Man of Steel y 300. Pero luego de ver Watchmen, un largometraje al que no puedo calificar de otra manera que perfecto, y asimilar que incluso una película con tantos puntos positivos como esa, recibió malas críticas de la crema y nata de Hollywood, la verdad por fin se vio clara como el cristal. No importa cuál película dirija Zack Snyder, ni cómo la dirija, si le agrega humor o suspenso, Hollywood nunca le va a perdonar su estilo particular y lo va a condenar siempre al infierno de las malas críticas.
Situada en una realidad alternativa, en la que los superhéroes empezaron a surgir a inicios del Siglo XX, Watchmen cuenta la historia, real y oscura, de un grupo de estos vigilantes, que han sido puestos en obsolencia por cuenta de una ley que restringe totalmente sus actividades, a menos que sea bajo las ordenes del gobierno de Estados Unidos, en cabeza de Richard Nixon.
La cadena de eventos que conduce a una tragedia de proporciones bíblicas, empieza con el brutal asesinato de The Comedian (Jeffrey Dean Morgan), lo cuál activa las alarmas de Rorschach (Jackie Earle Haley) quien piensa que lo sucedido es apenas el paso uno en una conspiración para acabar con todos los vigilantes. Rorschach acude entonces a sus viejos compañeros: Daniel Dreiberg (Patrick Wilson), el ahora multimillonario Adrian Veidt (Matthew Goode) y el súper poderoso Dr. Manhattan (Billy Crudup).
El grupo de vigilantes se verá entonces enfrentado no sólo a la conspiración que pretende acabarlos, sino también con la creciente tensión nuclear entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, pero aún más con ellos mismos, tanto en su parte de héroes, como en la de los seres humanos, vivos, con anhelos y temores, que hay debajo de sus máscaras.
Para empezar hay que decir que la dirección es impecable. No creo haber visto una película con mejor manejo del color, la luz y los encuadres, así como de la precisión de los momentos como esta. Ni hablar de la banda sonora que es genial. Snyder logra traducir las páginas escritas por Alan Moore y Dave Gibbons, respetando incluso la apariencia original de los héroes, pero aún más importante, el tono de urgencia y de «todo se va a ir al demonio» de la serie original, que refleja muy bien la ansiedad de la Guerra Fría.
La trama es atrapante, sorpresiva, pero siempre basada en la naturaleza de los personajes. De hecho, más que por una trama que transcurre tras bambalinas, como suele suceder regularmente en los largometrajes de acción y superhéroes, aquí son las acciones de los personajes los que desencadenan todo, incluso el horror de la tragedia final.
Las actuaciones son geniales. No creo haber visto ninguna actuacion mediocre, siendo todas bastante por encima del promedio, destacando a Jeffrey Dean Morgan, Patrick Wilson y J.E. Haley. La película está llena de escenas memorables, incluso, una escena de sexo que supera, y por mucho, todas las de la saga de 50 Sombras, en sensualidad, estilo y, sobre todo, propósito.
La premisa de la cinta es muy clara: no esperes que otros cambien las cosas si tú mismo puedes hacerlo. Es en esta premisa que se basan todas las decisiones clave de los personajes, con la clara y notable excepción del Dr. Manhattan, que vendría siendo el contrapeso a dicha premisa, demostrando con su personaje lo que sucede cuando simplemente nos dejamos llevar por la brisa del momento, o por las circunstancias y no tomamos en nuestras manos las riendas de nuestro destino.
5,00 / 5,00
★★★★★
Un comentario en “Crítica RetroX ^ Watchmen”