A diferencia de los otros cientos de millones de lectores de la saga de Harry Potter, la verdad no estaba muy emocionado con el lanzamiento de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (Título original: Fantastic beasts and where to find them) y es que después de ser testigo de lo que le hicieron las tres películas de El Hobbit a la saga de El Señor de los Anillos, resulta bastante complicado creer en esos «reemprendimientos» cinematográficos. Y lo peor de todo es que los primeros sesenta minutos de la película me dieron toda la razón.

Escrita por la mismísima J.K. Rowling, Animales Fantásticos cuenta la historia de Newt Scammander (Eddie Redmayne) un peculiar mago inglés que termina en Nueva York para cumplir una misteriosa misión personal. Pero pronto los planes de Scammander terminan enredándose con los extraños sucesos que ocurren en la ciudad y de los que sólo la ex-aurora Tina Goldstein (Katherine Waterston) tiene pistas reales.

Sin embargo, el comprometido historial de Goldstein y las criaturas mágicas que Scammander ha ingresado sin permiso en los Estados Unidos los ponen en el ojo de las altas autoridades mágicas encabezadas por la presidenta Seraphina Picquery (Carmen Ejogo) y del director de la MACUSA (agencia de seguridad mágica), el auror Percival Graves (Colin Farrel).

Suena bien ¿no? Por supuesto que sí, pero el asunto es que la película, como ya dije, tarde demasiado en entrar en materia. J.K. Rowling dedica casi la mitad de la película a explicar todo lo que sucede alrededor creando una atmósfera de aburrimiento que a más de uno le provocaron ganas de salir corriendo despavorido de la sala de cine. Sin embargo, cuando al fin empiezan a suceder cosas y se empiezan a amarrar todas las historias, el largometraje evoluciona en un interesante estudio sobre el maltrato infantil, los prejuicios y las conspiraciones políticas. Sin embargo todos estos puntos positivos resultan tardíos y no borran el desdén provocado al inicio del film.

El director David Yates (que viene de hacer el bodrio ese de La Leyenda de Tarzan) logró crear una atmósfera de época, al igual que incorpora los elementos mágicos con un manejo del color y la luz apropiado, aunque en definitiva se quedó corto con los efectos visuales. No sé si era por el afán de Warner Bros. de lanzar rápido la película, o por simple descuido, pero el render de los animales fantásticos en definitiva dejó mucho que desear, con decir que hasta parecían hechos por los animadores de los tiempos de El Rey León.

En lo que sí no se equivocó el director fue en el elenco. Si bien Eddie Redmayne me parece demasiado sobreactuado en todo lo que hace, creo que en esta su perfil encajó muy bien, al igual que el del resto del elenco. Sin embargo la joya de la corona que le suma muchos puntos a la cuenta del largometraje es Alison Sudol, que encarna a Queenie Goldstein, la hermana de Tina. Esta actriz, que en realidad está debutando en la pantalla grande genera primero un ambiente clásico, segundo un alivio cómico y tercero una tensión dramática. Tres por uno.

Dentro de ese mismo orden de ideas, Colin Farrell y Ezra Miller (que encarnará a Flash en Justice League) son creíbles en crear dentro de sus personajes el tono de desastre apropiado para la película.

Respecto a los diálogos y las escenas, se puede decir que Rowling tiene cierto don para sintetizar en una frase la personalidad de sus personajes, pero así que digamos»¡qué brutos! ¡qué diálogos tan profundos e inspiradores!» pues como que tampoco. Hay escenas muy buenas, pero creo que el director le faltó centrarse mucho más en la parte humana oscura que en realidad es la que genera el movimiento de la historia. Aunque quizás el director no lo hizo para no terminar pareciéndose demasiado a Carrie. ¿Quién sabe?

Por último, y quizás el punto más importante es el del mensaje que entrega la película. Quizás, haciendo un esfuerzo podría decirse que la película trata, al igual que las otras películas del universo de Harry Potter, de ser abiertos a la diferencia y de los peligros que origina marginar y estigmatizar a otros. Pero para ser honestos resulta un mensaje bastante diluido en medio del maremoto de información y exposición contenida en el film. Un buen reinicio del universo de J.K. Rowling, pero no TAN bueno como muchos esperaban.

3,78 / 5,00

★★★★☆