No, para nada. Poder sin limites es un punto aparte de las ya bastante corrientes películas estilo vídeo casero que hacen que la propia bruja de Blair se revuelque en su tumba, donde sea que se encuentre. Y es que después de tres versiones de Actividad Paranormal, como que cuesta mucho creerle a este tipo de cintas que pretenden darle más «realismo» a historias que contadas del modo tradicional pueden resultar un tanto insípidas y aburridoras.
Debo decir que esta ha sido la primera película en la que veo que algunos de los espectadores prefirieron largarse de la sala que terminar de vérsela. No me sorprende, deben ser los mismos que aplaudieron con bodrios como «El Príncipe de Persia» o «Furia de Titanes» que son pura trama y cero personajes.
Algunas películas como Inception logran equilibrar de manera magistral trama y desarrollo de personajes, pero «Poder Sin Limites» (Chronicle, por su nombre original) quizás no es tan atractiva para el espectador promedio porque le dedica gran parte de su tiempo en pantalla al desarrollo de sus personajes. Para aquellos que les gusta la lectura y disfrutan ver la evolución de un personaje desde sus inicios, definitivamente les va gustar.
La cinta cuanta la historia casi siempre desde el punto de vista de Andrew Detmer, un adolescente que sufre por las maravillas del abuso físico por parte de sus compañeros de escuela, vecinos del barrio y su propio padre, potenciado todo por una enfermedad terminal de su madre. Su vida es un asco cuando él en conjunto con su primo Matt Garetty y la super estrella de la escuela , Steve Montgomery, encuentran un lugar de donde no saldrán siendo los mismos. No puedo pasar por alto el parecido que tiene este concepto con el de un episodio de la sexta temporada de Los Expedientes Secretos X titulado Rush, donde sucede algo parecido.

La película en su inicio, a pesar de ser narrada desde lo que Andrew graba en su cámara, nos muestra los tres personajes como seres de tres mundos distintos, Andrew el pobre chico traumado por todos los golpes que le ha dado no sólo la vida, sino muchos otros más. Matt el chico de buen corazón, pero que en el fondo sólo quiere ser el más popular de la escuela, y Steve el que todo lo tiene.
El escritor y el director nos fuerzan a ver el desarrollo de sus personajes, por qué terminan como terminan en un remate de acción rápido. El climax de la historia, a pesar de la limitación por el estilo narrativo es ingenioso y recuerda mucho a las películas y comics de superheroes. La cinta logra combinar una aguda crítica al abandono de la juventud por parte de la sociedad con la ciencia ficción encabezada por personas con habilidades extraordinarias, lo cuál es también reminiscente de series como Heroes, al menos en su primera temporada. Las actuaciones, si bien no son brillantes, son convincentes.
Si a usted le gusta ver películas que se desarrollan de manera natural y no desbocada como un toro rabioso, si es amante de la lectura, los comics y las historias de superhéroes, no deje de ver Poder Sin Limites, y si alguien le da malas referencias, empiece por preguntarle cuales son sus películas favoritas, seguro le da como respuesta una de las de Steven Seagal. Y para variar podrá ver una película que no es simplemente un chicle que luego de ser usado, simplemente pasa al olvido.
Calificación 4.3/5.0