Hacía ratos que no escribía un post en el que hablara de mi mismo. Sí, es más sencillo perderse en el mar de las opiniones de cosas externas, de la política, de la música, de la televisión, del cine, que dar una mirada al interior y analizar sin miedos todas aquellas cosas que hacen parte de nosotros. Ha iniciado un nuevo año y creo que es un buen momento para empezar a hacer una lista de propósitos para este año, con el firme propósito de verificar el 1 de Enero de 2014, si en realidad los cumplí o pasarán a la historia como una lista más de chachara escrita por mi.

Sí, ya me he gastado un año completo tratando de terminar mi trabajo de grado. La verdad le he dedicado más tiempo a otras cosas como por ejemplo trabajar, escribir mis novelas, ver vídeos en youtube, estar en la clínica enfermo, salir de rumba de vez en cuando, pero en realidad no le dedicado mucho tiempo a mi trabajo de grado. Prefiero dedicarle tiempo de calidad, cada día por la mañana le trabajo un poquito y le añado cosas importantes. Ya voy por la discusión y las conclusiones, así que no debería ser tan difícil terminarlo ¿o sí?

Y claro terminar el trabajo de grado no quiere decir que me voy a graduar de inmediato, aunque yo guardo las esperanzas de que por algún milagro o casualidad del destino si va a suceder algo parecido. Es un firme propósito para este año graduarme de la especialización que inicié en 2010 y miren, ya estamos en 2013 y no la he terminado. Bueno, a decir verdad eso es lo que sucede cuando uno hace las cosas obligado. El incentivo económico no es lo suficientemente bueno como para andar de lamesuelas, que es lo que en resumidas cuentas quieren algunos con unos puestos dizque importantes. Pero así me toque ponerme cansón y molestoso graduarme este año es otro de mis propósitos.

Hace un año terminé mi primera novela, titulada «El Mototaxi» y pues el año pasado se me ocurrió escribir una secuela a dicho libro, titulada «El Mototaxi: Express» y también empecé el libro final llamado «El Mototaxi: Extremo» aunque voy por el capítulo 6 y ya tengo listo el argumento central y el número de capítulos, siempre es medio difícil dedicarle tiempo a escribir. Sólo dedicarle tiempo, puesto que escribir en sí es lo que me gusta hacer. Este año toca concluir la historia de Nane, Pechi, Cindy y Laura y espero hacerlo pronto.

Luego de terminar «El Mototaxi» intenté escribir una novela llamada «La Maldición del Karaoke» que más por falta de planeación y de tiempo no pude terminar, está disponible en mi colección de cuentos pero realmente deseo empezar a escribir otra historia, diferente, con otros personajes, pero el primer paso es elegirla, estoy entre dos historias que he venido trabajando hace tiempos, pero requieren de cierta investigación geográfica que no se si podré hacer antes de Semana Santa. Pero la idea, primero es elegirla.

Y pues claro después de elegir la historia lo que sigue es escribirla. Quiero escribir una novela igual de ligera y práctica que la primera de «El Mototaxi» pero en otro ambiente, en otro lugar, con nuevas motivaciones. Quiero divertirme escribiendo y eso es lo que planeo hacer.

Por ahí escuché que no vale la pene leer lo que escribe alguien que no lee y ese es mi propósito este año. Leer al menos 6 libros, uno cada dos meses, es un buen propósito. El año pasado me leí 6 libros, cinco de los cuales eran de la Canción de Hielo y Fuego y creo que si me leí esos monstruos literarios, puedo con libros más sencillos que me nutran más como escritor.

Desde que cree este blog en 2010, ha sido una válvula de escape a situaciones y momentos que de otra manera quizás ya me hubiesen vuelto loco. Se que últimamente no he sido tan prolífico como en el segundo año (2011) pero se que a la hora de publicar hay que publicar no solo cantidad, sino calidad también. Claro eso acompañado de uno que otro post picante no queda mal. Si algún día he de abandonar este blog no será ahora.

Siempre me han dicho que soy un ingrato, un «dejado», y hasta malagradecido porque aparezco por temporadas, me dicen que me pierdo. Tienen razón, al menos en parte, no soy alguien meloso al que le guste estar persiguiendo a la gente, me gusta comunicarme de vez en cuando no más. Pero también me he dado cuenta que ese «de vez en cuando» parece ser mucho más tiempo del que imaginaba. Más ahora cuando hay facebook, twitter, whatsapp, line, viber y todas esas maricadas para comunicarse. Vale la pena llamar, mandar mensajes a la familia, a los amigos que están allí para uno cuando los necesita.

El problema que tengo con los gimnasios es que me aburren, luego de cierto tiempo me queda en la cabeza la idea de que puedo hacer cosas mucho mejores con mi tiempo que ir a cansarme tirando hierros y atesando mis músculos. Y por otro lado también es financieramente un tanto agotador, no solo es el tiempo con el que puedo hacer otras cosas, también con la plata. Pero en definitiva me dijeron que fortalecer el cuerpo es bueno para evitar el dolor inimaginable de los cálculos, así que viene siendo una buena idea ir al gimnasio. Claro que iré a una hora en la que no haya demasiada gente, probablemente en la noche donde la sensación de «no deberías estar haciendo esto» se aplaque.

Salir del país será mi propósito este año, así sea a Panamá, a Ecuador o a Venezuela, pero hay que salir y explorar nuevos mundos ¿Pero con qué plata? Pues con la que se puede ahorrar. Hay que ahorrar un poco de dinero para salir y estampar el pasaporte, pero de que salgo del país salgo. No me va a pasar lo mismo de este año que por no tener el dinero no salí a ninguna parte. No señor. Hay que sacrificarse y hacer esfuerzo y eso pienso hacer.
Aún no se si esos serán todos mis propósitos para este año, lo que sí se es que nada es imposible para quien tiene ganas y voluntad y eso, modestia aparte, es lo que me sobra (en ocasiones). Por ahora solo es cuestión de desearles a todos un Feliz Año lleno de prosperidad, salud y amor y que la llegada del 2014 sea la fecha en que nos demos cuenta que se han cumplido algunos de nuestros sueños.