Bueno, sabía que en algún momento tenía que dejar de hacerme el de la vista gorda y empezar a escribir la reseña de esta película que de hecho vi hace exactamente dos semanas, pero que por cuestiones, ya saben, académicas, laborales, de Suicide Squad y de Gina Parody no había podido sentarme a analizar como es debido.

Los Ilusionistas 2 (Título original: Now you see me 2) continúa con la historia del enigmático pero talentoso grupo de magos ilusionistas que bajos las órdenes de «El Ojo» pretenden dar golpes definitivos a las empresas, individuos o sistemas corruptos que pululan en el mundo.

En esta ocasión «Los 4 Jinetes» enfrentarán no sólo las consecuencias de sus actos de la primera película, sino que además deberán enfrentar la tensión creciente dentro de su grupo por el conflicto entre Daniel Atlas (Jesse Eisenberg) y Dylan Rhodes (Mark Ruffalo) por el liderazgo. Es decir, el mismo argumento de Las Tortugas Ninja 2, sólo que en lugar de 4 tortugas adolescentes mutantes, tenemos 4 magos que ni son adolescentes, ni son mutantes pero que tienen más trucos que Gambito.

La película puede que sorprenda por un par de escenas y situaciones en las que pretende crear suspenso en el público por la simple curiosidad de saber cómo y de que manera se hizo tal o cuál truco, pero además de eso no hay mucho más que ver.

Jesse Eisenberg se nota plano y desinteresado en una actuación decente, y Mark Ruffalo, por el contrario se sobreactúa, igual que lo hace en The Avengers, como si le hubiese quedado gustando transmitir la idea de que en cualquier momento se va a convertir en Hulk. También podría decir cosas semejantes de Daniel Radcliffe, que parece que no leyó el guión antes de meterse en semejante vacaloca.

Pero como si todo lo anterior hubiese sido poco, decidieron incluir dentro de la cinta al hermano gemelo de Merrit McKinney, interpretado por Woody Harrelson, personaje que termina de sepultar cualquier esperanza que haya existido con esta cinta.

¿La única tenue luz de esperanza entre tanta oscuridad? Lizzy Caplan, a quien no había visto desde los tiempos de Mean Girls y Cloverfield.

La película es visualmente acertada, es decir, las tomas y la cinematografía en general son de buena calidad, pero no compensan el pobre argumento de la cinta y el guión, con giros ridículos y diálogos francamente desastrosos.

Ahora viene la pregunta más interesante que surge de esta película: ¿para qué la hicieron? En el mundo del séptimo arte las películas se hacen en una combinación entre las expectativas de la taquilla y la visión del director. Es el balance entre estos dos lo que en general define que tan exitosa va a ser una determinada película. El asunto con Los Ilusionistas 2 es que parece que el director no tenía ninguna visión, en lo absoluto, salvo que quede bonita, se cuenten algunos chistes y san se se acabó.

La premisa, que parece ser No juzgues ni subestimes a nadie antes de conocerlo bien, es por tanto débil e incoherente porque no cuenta con una visión que la respalde.

P.D. Aún falta la reseña de Central Intelligence y de The Martian, el libro, no la película.

2,38 / 5,00