¿Cómo Se Vería Colombia Con 32 Departamentos Con La Misma Población? – Mapas X

costa atlántica

Colombia, al igual que muchos países del mundo adolece de ciertas anomalías en lo que se refiere a su división político-administrativa; anomalías que generan más de un interrogante ante el primer análisis superficial. Nada más hay que mirar el mapa de nuestro país, con una lista de su población y su superficie para notarlas. Es así como tenemos departamentos densamente poblados que comparten categoría con otros que tienen más ríos que gente y que en la escala de jerarquización político-administrativo están por encima de distritos y municipios mucho más poblados. En términos electorales, esto se traduce en el hecho de que unos departamentos queden mejor representados que otros. CONTINÚA LEYENDO

Reseñas X (Libros): Noticia De Un Secuestro

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Portada de la versión de Editorial Norma.

Un relato que combina magistralmente el estilo de realismo mágico presente en las obras clásicas de Gabriel García Márquez, con los crueles e impensables hechos de la realidad colombiana en el penúltimo lustro del Siglo XX, Noticia de un Secuestro le proporciona al lector un viaje en primera fila por el tejido mismo de la sociedad colombiana, desde las inalcanzables esferas de la élite y el poder en Bogotá, hasta la miseria como causa principal de la violencia en el país. Una obra de metaficción recomendada para todos aquellos que queremos conocer la historia del país desde un punto de vista objetivo y ameno.

Noticia de un Secuestro es el recuento, muy al estilo de Gabo, de los hechos que condujeron a la entrega del gran capo colombiano Pablo Escobar Gaviria, en uno de los momentos más críticos en la historia de Colombia. Pablo Escobar, bajo la fachada de «Los Extraditables» ha secuestrado a varias figuras de la más rancia élite nacional con el fin de presionar al gobierno y a la recién elegida Asamblea Nacional Constituyente a eliminar la extradición y proponer condiciones favorables a los narcotraficantes en busca de seguridad y tranquilidad luego de décadas de crímenes atroces.

Pero la historia tiene a Escobar y sus motivaciones es sólo el marco de referencia para contar la historia de los secuestrados; en primer lugar de Maruja Pachón de Villamizar (madre de Juana Uribe, escritora y guionista de TV, de Nicolás Uribe, compositor de cine y TV y de Andrés Villamizar, hasta el día de ayer director de la Unidad Nacional de Protección), de su cuñada Beatriz Villamizar, de Francisco Santos, de Diana Turbay, Azucena Liévano, Richard Becerra, Juan Vitta, Orlando Acevedo  y Hero Buss, con un énfasis evidente primero en Maruja y luego en Pachito Santos.

Los detalles de estos múltiples secuestros y el destino final de muchos de los personajes son del dominio público (a menos que usted sea de la horda post-adolescente pro-izquierdista que desconoce la historia del país antes del gobierno de Uribe) así que no cabe el cuento de que se le va a dañar el libro por lo detalles que se puedan dar en esta reseña.

A través de poco más de 300 páginas divididas en 11 capítulos y 1 epílogo, Gabriel García Márquez escribe un relato lo suficientemente ameno para mantener al lector enganchado y lo suficientemente serio como para no trivializar una situación tan terrible y trágica que aún resuena como un eco en la actualidad nacional. El estilo de este relato es muy parecido al de Crónica de Una Muerte Anunciada, al menos en la forma como aborda un hecho real, jugando con la cronología, la temática, la superstición, la religión y, en este caso, la política y el poder.

Acostumbrado a leer a Gabo desde los nueve años, aproximadamente la misma época en que se empezó a escribir este libro, es sumamente interesante verlo narrando hechos reales, por lo cual estoy de acuerdo con Juan Gossain (?) en que el periodismo perdió un gran nombre cuando Gabito decidió saltar de lleno al mundo de las letras. Su visión del país, sin tomar partido, analizando las causas de los problemas y permitiendo al lector entrar al mundo de la cruda real nacional, sin sensacionalismo, como un buen padre le explica el mundo a sus hijos, es algo que definitivamente no existe en este país, lleno de payasos que bailan al son de la plata como Luis Carlos Vélez, Vicky Dávila y Natalia Springer.

También es sumamente interesante ver a personajes de la realidad nacional como personajes de una novela, así sea de realidad y no de ficción, es así como quisiera creer que Cesar Gaviria es el político de piedra que describe Gabo y no el politiquero cínico que le lame los pies a Juan Manuel Santos para que le den un puestico a él y a sus hijos. Así mismo a Francisco Santos, quizás la figura más subestimada en la política colombiana, por cuenta de su actitud peculiar, que Gabo describe como un hombre con ideales y objetividad, capaz de poner a un lado el lastre de la orientación política para ver las cosas como son. Pero a lo largo del libro, también es evidente que Colombia es un país dominado por la misma élite reciclada desde los tiempos de la Reconquista Española.

Es así como vemos que los hijos de los personajes de esta novela de hace 20 años, son los mismas que están ahora apoderándose de cuanto puesto está disponible en el juego de poderes en el país, empezando, por supuesto, con los hijos de Cesar Gaviria, siguiendo con los de las hermanitas Pachón (Maruja y Gloria) y hasta con el de la difunta Diana Turbay.

Es en esta obra, que Gabo, sin querer, da una serie de guías y consejos a través de su opinión de la negociación con los narcoterroristas del Cartel de Medellín, que son perfectamente aplicables a la actual negociación con la FARC. Estas apreciaciones salen desde la naturaleza misma de la miseria como origen de la violencia, pero así mismo como la terquedad y necedad del monstruo del narcoterrorismo cuando está en el poder y el cinismo con el que se atreven a poner a la ley y a la sociedad contra la pared con las excusas más absurdas. Es leyendo este relato como me doy cuenta de que casi todas las acciones del gobierno actual están contaminadas por las exigencias y el chantaje que hacen las FARC desde La Habana, para lograr una rendición bajo términos absurdos.

Pero así como Gabo habla sin pelos en la lengua de los peligros del narcoterrorismo, también hace constar que los miembros de sus base son seres humanos empujados por las circunstancias, y que los monstruos son los que están arriba y que ya han perdido por completo el sentido del bien y el mal.

Es en resumen, una novela que demuestra con un estilo de escritura ameno, la cara buena y la cara espantosa de este loco país en el que vivimos.

Libro 11/12 para 2014.

PD: Aprovecharé este post para repasar que libros de lo obra de Gabo me faltan por leer, y digo leer de verdad, no ese ejercicio absurdo que se hace en el colegio, bajo la presión de un tipo que no debe haber leído dos libros completos en su vida.

Portada de la edición en inglés.
Portada de la edición en inglés.
  1. Ojos de Perro Azul (Cuentos): SÍ
  2. Los Funerales de la Mamá Grande (Cuentos): SÍ
  3. La Increíble y Triste Historia de la Cándida Eréndira y su Abuela Desalmada: SÍ
  4. Doce Cuentos Peregrinos: SÍ
  5. Obra Periodística 1, 2, 3, 4 y 5: NO
  6. Relato de un Naufrago: NO
  7. Noticia de un Secuestro: SÍ
  8. Otras Crónicas y Reportajes: NO
  9. La Hojarasca: SÍ
  10. El Coronel No Tiene Quien Le Escriba: SÍ
  11. La Mala Hora: NO
  12. Cien Años de Soledad: SÍ
  13. El Otoño del Patriarca: NO
  14. Crónica de una Muerte Anunciada: SÍ
  15. El General en su Laberinto: NO
  16. Del Amor y Otros Demonios: SÍ
  17. Memorias de Mis Putas Tristes: NO
  18. Vivir Para Contarla: SÍ

Ficha

Título: Noticia de Un Secuestro

Autor: Gabriel García Márquez

Editorial Norma

308 Páginas

ISBN 978-958-8774-03-9


El Despertar Conservador.

Contra todo pronóstico y a pesar de los millones de pesos y las cuotas burocráticas que Juan Manuel Santos invirtió para comprar la conciencia de los parlamentarios de todos los partidos del Frankenstein ese que llaman «Mesa de Unidad Nacional», el Partido Conservador, uno de los más antiguos y de más tradición en Colombia decidió darle una patada en el trasero al primer mandatario y lanzar su propio candidato… o mejor dicho, su propia candidata a la Presidencia de la República para el periodo 2014-2018 y se trata de nada más y de nada menos que de la ex-ministra Marta Lucía Ramírez.

Y se nota que los primeros ardidos por el hecho son precisamente los parlamentarios como el degradado ese de Roberto Gerlein, que que puso el grito en el cielo cuando el partido decidió salirse de la sombrilla Santista y armar toldo aparte. En su peculiar estilo de hablar basura, Gerlein ha afirmado que la elección de Ramírez estuvo viciada y lo dice un personaje notable por ser el símbolo de la intolerancia, la compra de votos y el elitismo en una de las ciudades más elitista de Colombia.

¿Cómo te quedó la jeta, Gerlein?

Santos ha acudido a las peores estrategias para consolidar su poder, ya que le resulta imposible comprar los votos de todos los colombianos, decidió comprar a los senadores y que estos hicieran el trabajo por él, teniendo infiltradso en todos los partidos, exceptuando quizás al Centro y al Polo Democrático. Es así como Gerlein, Efraín Cepeda y Juan Gabriel Uribe, quedaron viendo un chispero y tendrán que luchar por la presidencia desde su partido, o pasarse al Partido de la U, que se han convertido en una cueva de ratas conspiradoras, capaces de venderse, cual prostituta, al mejor postor político. Que asco.

Desde ya confirmo que estaré apoyando la candidatura de Marta Lucía Ramírez a la presidencia porque ha mantenido un discurso firme a lo largo del tiempo, con el cual tengo una afinidad indiscutible. Vientos de cambio soplan con Ramírez, ya va siendo hora de darle a la mujer un espacio en la política, y más a Ramírez, que ha demostrado temple y decisión en todos sus cargos.

PD: ¿Y ese milagro que Noemí Sanín no hizo parte de la baraja de precandidatos? ¿Por fin se rindió?

Petro, El Manipulador.

Chao Petro
Chao Petro

Lo único que me molesta del fallo que destituyó al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro y lo inhabilitó por 15 años para ejercer cargos públicos, fue que puso al ahora ex-burgomaestre en el campo de juego que más conoce: el de hacerse el pobre martir, víctima de las injusticias de lo que el llama las «mafias paramilitares» y la «extrema derecha». Y viendo las reacciones de cierto sector de la población toca decir que tuvo mucho éxito. En cuestión de minutos pasó de ser el incompetente, torpe y demagogo de siempre, al sacrificado, torturado e incomprendido héroe al que el malvado Procurador, haciendo uso de sus antidemocráticos poderes removió injustamente de su puesto. Es tal la intensidad del cuento, que no sorprendería que Disney estuviera interesada en hacer una película animada sobre el asunto, dirigida al público infantil.

El caso de Petro es una muestra más de la cultura del «doble estándar» que se ha apoderado de nuestro país en los últimos tiempos. Cuando el Senador Eduardo Merlano fue destituido e inhabilitado por 10 años por andar conduciendo borracho y presionando a los policías con el cuento de los «50.000 votos», nadie salió a rasgarse las vestiduras, ni a echarse ceniza en la cabeza por la acción del procurador, aún cuando el Senador Merlano fue elegido por voto popular. Pero claro, la ley vale para Merlano que proviene de la clase política de un departamento corrupto, pero no vale para Petro, porque los votos de ese 30% residual que votó por él en Bogotá valen más que los de Merlano ¿es así?

Ahora todos se han vuelto expertos constitucionales, poniendo el grito en el cielo por los «súper poderes» de la Procuraduría General de la Nación, pero nadie señala que la Rama Judicial en este país está colapsada, que de no ser por esa figura ahora tan criticada, cientos y cientos de ignorantes, incompetentes y corruptos elegidos por la horda no mucho más instruida estarían cómodamente sentados en sus oficinas, en las alcaldías, concejos, asambleas, gobernaciones y en el mismo congreso, haciendo de las suyas mientras el tumulto de jueces corruptos que llenan los juzgados de este país se dejan comprar con la plata destinada a los colegios, las calles, y la salud de esos mismo municipios y departamentos.

Hay que ser muy tonto para creer que en este país, la corrupción se puede acabar con la figura de la revocatoria, que requiere de un pueblo educado y que no se deje comprar con tamales y chichiguas. Para eso está la procuraduría, para vigilar que esos funcionarios elegidos por la más bien inculta voluntad popular no esten haciendo fiesta con la plata pública y eso fue precisamente lo que hizo Gustavo Petro.

Gustavo Petro dice que lo están destituyendo por querer devolver el negocio de las basuras al Distrito Capital, al sector público, en un esfuerzo desesperado por aplacar las voces de la revocatoria, misma a la que le debía tener pánico puesto que casi el 70% de los bogotanos no votó por él. Y en ese afán de aferrarse al poder mostrando resultados «como sea», se le ocurrió la maravillosa idea de meter las manos en el negocio de la recolección de basuras en Bogotá.

Petro, creyéndose el ungido de la Sabana de Bogotá, decidió de un día para otro quitarle el negocio de las basuras a un grupo de operadores privados a los que acusó en varias ocasiones de ser miembros de «la mafia paramilitar», que él ve hasta debajo de la cama. Cierto, no es especialmente perverso quitarle el negocio de las basuras a un grupo privado y pasarlo a lo público, el asunto es la manera como lo hizo, sin un plan de acción, sin una estrategias, sin una agenda. Sencillamente, de un día para otro, le quitó las facultades a los operadores privados de circular en la ciudad y se la dio a las empresas encargadas del acueducto y el alcantarillado, que no tenían ni la más remota idea de como empezar a recoger basuras.

De acuerdo a lo consignado en el fallo del procurador, el alcalde literalmente le dijo a las EAAB «ahí tienen las basuras, ahí tienen los recicladores, arreglénselas como puedan». Si eso no es el colmo de la improvisación y la negligencia, entonces no sé que será, espero que los seguidores de Petro me den una definición. Pero nuestro Súper Héroe-Víctima no se quedó allí. El decreto 564 de 2012, con el que Petro literalmente echó de Bogotá a los operadores privados, determinaba que a partir del 18 de diciembre de 2012, no estarían a cargo de la recolección de basuras.

Cuando desde el mismo 16 y 17 se empezaron a ver problemas con la recolección, Petro, como es usual salió a declararse la pobre víctima de los oscuros intereses de la ciudad, pero el problema real era que los operadores no podían recoger la basura en esos días porque los rellenos tenían orden de no recibir sus camiones desde las 00:00 del día 18. Así que los operadores solo enviaron a los camiones que podían transportar las basuras y llegar a tiempo antes del cierre de los rellenos, que es una muestra de sentido común, mismo que a Petro le falta en grandes dosis. Los días 18,19 Y 20 de Diciembre de 2012, empezó el caos, Bogotá, que de por sí no es una ciudad muy limpia que digamos, quedó enterrada bajo casi 10.000 (algunos dicen 20.000) toneladas de basuras, que causaron que una de las ciudades más grandes del mundo pareciera un muladar hediondo en lugar del centro urbano más importante del país.

Hasta el momento Gustavo Petro había hecho caso omiso a todas las advertencias: la Superintendencia de Servicios Públicos, la de Industria y Comercio, la Comisión de Regulación de Agua Potable, la Contraloría Distrital, el Ministerio del Medio Ambiente y hasta miembros de su gabinete, e improvisó un sistema de recolección de basuras, hundiendo a Bogotá en el caos. Pero allí no se detuvo, tampoco, clamando ante todo el que quiso oír que «Prefería la destitución inmediata a rendir la bandera de justicia y libertad en Bogotá».

Petro decidió entonces que era hora de traer compactadores y camiones recolectores de basuras, firmando contratos por millones de dólares para traer unas maquinas usadas, oxidadas y sobre todo demasiado costosas, incurriendo en detrimento patrimonial. Pero como estamos hablando del Súper Héroe-Víctima Gustavo Petro, el detrimento patrimonial hay que perdonárselo porque tenía buenas intenciones. Ay Pobrecito. Pero a diferencia de lo que el señor ex-alcalde creía, los camiones no vinieron de un día para otro, por más que tuvo a toda la nómina de la alcaldía trabajando día y noche y le tocó tragarse sus discursos y su palabrería inútil y volvió a meter a los operadores privados, miembros según él de la «mafia paramilitar» en el esquema de recolección de basuras.

Gustavo Petro se quiere escudar con el cuento que todas sus acciones fueron con buena intención y con el objetivo de aplicar la orden de la corte de incluir recicladores. Pero, si tan respetuoso es de la ley ¿Por qué no se somete a ella y acepta que sus errores lo tienen donde está? ¿Por qué salir como Eva Perón al balcón del palacio de Liévano a decir en pocas palabras que le valía un comino la ley y la constitución que él mismo ayudó a crear? ¿Por qué desacreditar a un procurador que él mismo ayudó a elegir y a quien aplaudió cuando destituyó a algunos de sus contradictores políticos? ¿Por qué por el simple hecho de ser de izquierda cree estar por encima de la ley?

La respuesta a todas esa preguntas es sencilla, porque sabe que va a haber un sector de la población dispuesto a creerle sus patrañas y a comprar su actuación de pobre víctima y que tarde o temprano terminará encendiendo la mecha que sumirá a Bogotá en el caos, el vandalismo y el terror. Aquí les dejo algunas de sus perlas.

http://www.youtube.com/watch?v=fjeMniu825Q

PD: El procurador puede que tenga su propia agenda, aplicando lo que algunos llaman «Justicia Selectiva», pero ¿No es el mismo tipo de Justicia que aplica la Corte Suprema de Justicia en manos de Asonal Judicial? La única diferencia, creo, es que la Procuraduría es más rápida para actuar.

PD2: Los que pretenden quitar a la procuraduría sus actuales funciones, aún no se dan cuenta que esto permitiría a los corruptos dilatar sus procesos más allá de los términos de su mandato. Quiere decir, que podrán seguir haciendo de las suyas en sus puestos, mientras las acciones judiciales se dilatan al mejor estilo del Caso Colmenares. Pero claro, eso no lo piensan. Hasta eso les quedó grande.

Minifaldas: Entre El Sexismo y La Cordura.

Una de las cosas que me preocupa más de vivir en Colombia es la tendencia, frecuente entre sus habitantes, de tener dobles estándares para todo: odiamos las corridas de toros, pero apoyamos el aborto; hacemos manifestaciones en contra de la corrupción, pero votamos siempre por los mismos; hablamos pestes los telenovelas de narcos y los realities, pero salimos en masa a verlos por las noches y por supuesto el «tema del momento» en las redes sociales y los medios de comunicación, el supuesto ataque sexual sobre una niña vestida de manera… «reveladora» en un famoso restaurante cerca de Bogotá, no podía ser la excepción de tal tendencia.

Justo por esa terrible dualidad decidí hacer una pregunta con doble intención esta misma tarde en la red social Twitter:

Todas las respuestas a dicha pregunta coincidieron en que habría que estar demente para salir a una calle peligrosa con dos accesorios de valor a simple vista. Los hechos son contundentes, tanto así que además de los 10 mandamientos que bajó Moisés del Monte Sinaí, hemos establecido un onceavo decimoprimer mandamiento que reza muy sabiamente «No dar papaya». ¿Por qué tenemos que tener cuidado en como salimos a la calle? Sencillamente porque no falta el ladrón que además de quitarte el smartphone o la cadena, termine dándote 20 puñaladas por la espalda por no querer soltarlos a tiempo.

https://twitter.com/christopher0724/status/401069917098627074

¿Es posible aplicar la misma lógica a la forma en que las mujeres se visten? La respuesta es complicada, después de todo las mujeres tienen todo el derecho de salir a la calle como quieran sin que eso signifique que quieran tener sexo con todo el que se encuentren. Igual que todos tenemos derechos a sacar lo que queramos en la calle sin que eso signifique que queramos que todo el que nos encontremos nos robe.

Una ataque sexual en contra de una mujer NUNCA será culpa de ella, así como que alguien nos robe NUNCA será culpa nuestra, pero en definitiva hay que tener algo que parece que se les olvida a muchos y a muchas y eso es la prudencia…  y esto no se aplica sólo a las mujeres, sino también a los hombres. Nadie espera que vayamos a misa en calzoncillos, o que asistamos al trabajo en tanga narizona. Así mismo una mujer que vaya a un sitio frecuentado por hombres que NO conoce o NO conoce bien, en minifalda y/o sobretodo, se expone a que entre las miradas que suscita esté un pervertido o un violador, así como nosotros nos exponemos a que nos roben en una esquina si vamos caminando solos a altas horas de la noche.

Las ofendidísmas mujeres que consideran que tienen derecho a vestirse como les da la gana, donde les de la gana, creen que la mejor manera de solucionar el asunto es motivando a las mujeres a que no les de miedo salir a la calle con dos centímetros de falda. ¿Será que eso si ahuyentará a los pervertidos? O por el contrario ¿los atraerá? ¿Será que la manera de luchar contra el robo de celulares es sacarlos cada cinco minutos en cualquier parte?

https://twitter.com/ELANDRES_CACHON/status/401070595091070976

Es cierto que no es justo que no podamos vestirnos como queramos (o como quiere la moda que nos vistamos) ni que podamos lucir y ostentar las cosas que conseguimos con cierto grado de esfuerzo, pero tampoco es justo con nosotros mismos que nos expongamos por pendejadas. Y esto no tiene nada que ver con ser un país subdesarrollado, en Suecia, en Canadá, en Japón, desgraciadamente las mujeres también son víctimas de ataque sexuales por el simple hecho de llamar su atención con escotes demasiado reveladores o faldas demasiado cortas.

https://twitter.com/bongmode/status/401071904351461376

¿Significa eso que las mujeres van a tener que ir con burka a rumbear? No, se trata de tomar precauciones. Si va a ir a rumbear medio desnuda, al menos considere la posibilidad de ir acompañada, de tomar poco o de no recibirle tragos a extraños, de no caminar por parajes solitarios a altas horas de la noche, o como dice el ya mencionado onceavo decimoprimer mandamiento sencillamente … «No dar papaya».

https://twitter.com/JavierJMED/status/401072167888379905

Si para conducir un automovil, usted se coloca el cinturón, o para conducir una motocicleta se coloca el casco protector ¿Por qué no tener un poco de cuidado con usted mismo? O como dicen los mayores ¿Por qué no evitarle males al cuerpo? ¿Por qué?