Crítica Ligera X ^ Cars 3

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¿De qué va la película?

El ya veterano auto de carreras Rayo McQueen se encuentra en una encrucijada en su carrera cuando Jackson Storm, un modelo mucho más moderno y veloz, además de arrogante, amenaza con enviarlo al retiro antes de tiempo. La única oportunidad para Rayo McQueen le es otorgada por Sterling, su patrocinador quien lo envía con Cruz Ramírez, una joven entrenadora cuya misión es ponerlo a punto para competir con Storm.

¿Por qué debería verla?

Es en esencia una historia entretenida que habla de cómo abordar los cambios que se presentan con el tiempo sin perder la propia esencia.

¿Por qué no debería verla?

No debería verla si a usted le fastidian las salas de cines llenas de niños malcriados que no hacen silencio ni un sólo minuto durante la proyección de la película.

¿Debería verla o no?

Pues, realmente Cars 3 no es una película que no pueda esperar ser vista. No hay nada trascendental, único o especial en ella que no pueda esperar los 2 o 3 meses en los que puede llegar a FOX Premium o a HBO MAX, o incluso a Netflix. Es una película que sí es entretenida, pero que no vale tanto la pena como para aguantar a una horda de niños hablando pendejadas cada cinco segundos.

3,01 / 5,00

★★★★★

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Reseñas X ^ «Sin Escape» … O «Tras lineas enemigas: versión familia».

Año 2001. El mundo queda literalmente paralizado luego de que dos aviones chocan contra las icónicas Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, dando inicio a la polémica Guerra contra el terrorismo y la implementación de la llamada Ley Patriota en Estados Unidos. Colombia se encuentra en una de las peores encrucijadas de su historia; Andrés Pastrana se encuentra negociando con la guerrilla de las FARC, a la cual se le ha abierto una «zona de distensión» o zona desmilitarizada que ha servido como base de operaciones para los secuestros más sonados en la historia del país: Luis Eladio Pérez, Alan Jara, Orlando Beltrán, Consuelo González, Jaime Lozada y Gloria Polanco; sin mencionar los asesinatos de Consuelo Araujo, Andrés Paez, Octavio Sarmiento y Luis Alfredo Colmenares. Por su parte Owen Wilson protagoniza la taquillera cinta Tras las líneas enemigas, donde encarna a Chris Burnnet, teniente de la Armada Estadounidense, atrapado en territorio hostil y donde debe pasar toda clase de penurias para alcanzar el punto de extracción.

¿Quién diría que catorce años después la Ley Patriota seguiría vigente, las FARC seguirían haciendo de las suyas con el cuento de la paz negociada y Owen Wilson seguiría haciendo películas donde debe escapar de un país que es un completo mierdero? Pues así es 2015, igual que 2001, sólo que todo el mundo tiene miedo, y la deuda externa ha crecido bastante.

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Sin Escape (Título original: No Escape) narra la historia de Continúa leyendo Reseñas X ^ «Sin Escape» … O «Tras lineas enemigas: versión familia».

Reseñas X: Una Noche En El Museo 3, El Secreto De La Tumba

Mi problema con «Una Noche En El Museo 3, El Secreto De La Tumba» empezó mucho antes de siquiera poner un pie en la sala de cine y el problema tiene nombre y apellido: Ben Stiller.

Afiche promocional de Una Noche En El Museo 3.

Quizás porque asocio a Stiller con otro comediante judío, famoso por hacer películas mediocres como lo es Adam Sandler, o quizás porque después de la última película en la que lo vi protagonizando me quedaron muchas dudas de su trabajo, o quizás simplemente porque el tipo me cae mal, siempre lo pienso más de dos veces antes de arriesgarme a pasar más de una hora viéndole la jeta.

Y es que incluso con el plus de que era el último trabajo de Robin Williams, la idea de pagar por ver a Ben Stiller haciendo el papel de tonto humillado que siempre interpreta, resultaba aterradora. Sin embargo, debido a que la oferta de películas en mi lugar de residencia en este inicio de año ha sido, por decirlo en el menor número de palabras posibles, bastante limitada, resultó imposible evitarla.

«Una Noche En El Museo 3, El Secreto De La Tumba» es la tercera y (al parecer) última entrega de la franquicia de la Noche En El Museo, dirigida por (¡oh sorpresa!) el director de origen judío Shawn Levy. En esta ocasión, Larry Daley (Stiller) ha decidido convertir la magia del museo en un educativo y lucrativo espectáculo de entretenimiento, que al principio funciona a las mil maravillas, pero que luego fracasa rotundamente cuando la tabla mágica que permite a las atracciones del Museo de Historia Natural de Nueva York cobrar vida por la noche, empieza a corroerse sin explicación alguna.

Viendo como se empiezan a extinguir las vidas de los que ahora considera sus mejores amigos, Larry decide ir hasta el Londres para encontrar una solución en el ala egipcia del Museo Británico donde se encuentran los padres de Ahkmenrah (Rami Malek), los únicos que conocen a ciencia cierta el secreto de la tabla. Para esto, Larry contará con la ayuda de algunas de las atracciones del museo de Nueva York, como Theodore Roosvelt (Robin Williams), Jed (Owen Wilson), Octavio (Steve Coogan), Atila (Patrick Gallagher) y de su propio hijo Nicky (Skyler Gisondo), pero cuando las atracciones del Museo Británico despierten, la tarea será mucho más difícil de lo esperado.

Lo primero que hay que decir sobre esta cinta es lo bien escrita que está. A pesar de tener que lidiar con un elevado número de personajes, todos interpretados por actores de buen nivel de reconocimiento, el guión logra entregarle a cada uno su propia travesía dentro de la película y encima de eso, proporcionándoles a cada uno un cierre apropiado, luego de tres entregas.

Resulta sumamente interesante, además de irónico, que una película protagonizada por Ben Stiller cuente con ese ingrediente esencial que al cine en una experiencia única, mismo ingrediente que por más que lo pienso es el que le hizo falta a Interstellar para arrasar con las críticas y los premios que tanto merecía y ese ingrediente es catarsis.

Mientras que Interstellar no logró que el público se identificara emocionalmente con sus personajes, sin importar que tan buenas hayan sido las actuaciones, Una Noche En El Museo 3, a pesar de que sus actuaciones no fueron especialmente brillantes (sobre todo la de Rebel Wilson), sí logró que el público se conectara con sus personajes logrando al final ese momento de cierre emocional que hizo que valiera la pena comprar la entrada. Nada mal para el último trabajo del prolífico Robin Williams.

Una gran conclusión para una franquicia demasiado ambiciosa para su premisa.

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P.D. Mucha atención a Sir Lancelot y a Laa 😀 (¡Ah y a Hugh Jackman!)