Siguiendo con el consejo de algunos de los “expertos” en Ubuntu, decidí hacer una pequeña investigación sobre qué tan satisfechos están los usuarios de este sistema operativo con su nueva versión 11.04 que aterrizó hace ya algunas semanas. Esta versión utiliza un entorno de escritorio al llamado Unity que supuestamente sirve para hacer más eficiente el espacio de la pantalla en las netbooks, pero al parecer lo que hace Unity es enredar más la pita, tanto así que ya hay en la blogósfera muchísimos articulos despotricando sobre el y por tanto arrastrando esa mala fama hacia Ubuntu, que ya de por si era «a prueba de tontos» para satisfacción de algunos de sus usuarios que se creen la mata de la sabiduría.
Precisamente uno de esos artículos me llamó mucho la atención, escrito por Flynsarmy, el artículo se llama Why I Hate Unity (Por qué odio a Unity) señala varias indeseables características de Unity que por extensión aplican también a Ubuntu 11.04.
1. La Barra de Desplazamiento: El sistema viene pre-configurado para salir con unas ventanas donde literalmente la barra de desplazamiento no se ve, y como yo mismo me pude dar cuenta, hay que posar el mouse exactamente sobre el indicador de posición para poder moverse vertical u horizontalmente dentro del contenido de la ventana, ¡que facilidades para el usuario! Y es que además de tener que estar perdiendo el tiempo preguntando y buscando en foros sobre como funciona Ubuntu, ¿también hay que tener la visión de Supermán para poder utilizarlo? No jodás.

2. ¿Y el menú? Además de todas las habilidades ya mencionadas que debe tener el usuario, parece que la adivinación también debe ser una de ellas, las ventanas ya no traen en la parte superior el menú, si el mismo que dice Archivo, Editar, Ver, Ir y todo eso, en lugar de eso, estas opciones están escondidas y de nuevo hay que posar el puntero del mouse encima de la barra para que estas opciones salgan, porque lo único apreciable desde el inicio es el nombre de la aplicación, por lo que una vaina tan sencilla como cortar y pegar (para los que lo hacen con el mouse) se vuelve una tarea con más pasos que la procesión de Tolú.

3. ¿Te escondes o no te escondes? El panel de la izquierda tiene la habilidad de esconderse y aparecer cuando el cursor se ubica en el lugar de donde debería salir… no parece ser algo malo, pero vea que eso sólo lo hace cuando la ventana está maximizada, el resto del tiempo el panel se quedará ahí ocupando espacio indefinidamente, hasta el fin de los tiempos.

4. Más sobre la barra de la izquierda: Y si eso no era todo con la dichosa barra lateral, hay que anotar que esa barra es más rígida que la varita de Bellatrix Lestrange, no se puede quitar la Papelera de Reciclaje, no puedes agregar paneles nuevos ni quitar los paneles que no te gusten, no puedes moverlos a tu lado preferido de la pantalla, no puedes cambiar el orden en el que están, y si eso no era suficiente, los iconos de las aplicaciones no son visibles inmediatamente sino que están escondidos como por ejemplo Pidgin, que está encerrado en una pequeña cárcel en forma de envoltorio de cartas.

5. ¿Dónde están mis aplicaciones? El autor de la nota dice lo siguiente “en un escritorio tradicional tienes un solo botón que abre una lista de las aplicaciones que tienes instaladas, todas están ahí», si, en Windows pulsando el botón de inicio, todas las aplicaciones están ahí y las que no lo están a un par de clicks de distancia cuando mucho, pero aquí no hay nada de eso, cuando se busca una aplicación hay que escribir el nombre para que esta aparezca y si usted no se sabe el nombre de la aplicación, pues lamento informarle que Ubuntu no va adivinar cuál es la que necesita ni le va a hacer fácil encontrarla.
Bueno, por lo visto, hasta los usuarios de Ubuntu que lo han utilizado y cacharreado, reniegan de esta nueva versión, por lo cual está muy comprometida la reputación de este sistema operativo, la buena noticia es que hay muchos otros distros dentro de Linux de donde escoger y la verdad ahí siempre estarán Microsoft y Apple esperandolos con los brazos abiertos.