
Bueno, hace una semana exactamente decidí darme la oportunidad de instalar en mi equipo portátil, la versión 11.04 de Ubuntu, y debo reconocer que fue bastante diferente la experiencia, ya la había probado e incluso instalada en mi PC y funcionó muy bien, pero la frustración empezó cuando luego de hacer la prueba desde mi memoria USB y luego de instalar los drivers correspondientes, el equipo no pudo acceder a ninguna de las señales de WiFi, lo cual me pareció absurdo, dado que la gracia de un equipo portátil es que no tenga que usar cables para acceder a Internet, en fin, decidí hacer un post en este mismo blog sobre lo que había sucedido, y en lugar de recibir ayuda lo que sucedió fue que unos desconocidos comentaron dicho post, insultando y denigrando a diestra y siniestra.
Debo reconocer que hubo unos cuantos que si trataron de entender lo que pasó y me dieron consejos (ninguno fructífero) pero la gran mayoría solo se limitó a decir que yo era un tonto porque no había podido hacer funcionar el wifi del equipo con Ubuntu.
No se si la actitud que tomé fue la correcta o no, al tratar de demostrar que no era el único que pensaba que Ubuntu era un sistema operativo con falencias y empecé a buscar información al respecto, e igualmente la publiqué, no con la intención de dañar a nadie, sino con la intención de demostrar que no era solamente yo el que pensaba que no todo es bello y maravilloso en ese sistema operativo, y que hay problemas, sobre todo para los que se atreven a dar el paso desde windows hacia allá.
Bueno ofrezco disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos por lo que escribí, aunque debo decir que no me arrepiento en lo absoluto de haberlo hecho, yo expuse mis razones y las de otros, claro que las disculpas NO son extensivas a aquellos imbeciles que se dedicaron a insultarme, que no tienen nada que ver con la verdadera comunidad, con la que he tenido contacto a través de algunas redes sociales, especialmente en Google+ y que en verdad critican la actitud sobrada y agresiva.
También he reflexionado un poco, y creo que no utilizaré Ubuntu, ni ninguna otra distribución de Linux por la simple y sencilla razón de que no la necesito, aunque mi sistema operativo tiene limitaciones, he visto que así como hay foros e información disponible para los que se atreven con Ubuntu, también hay bastante información para sacarle partido a mi sistema operativo y hoy cuando ni la persona que mejor habla de Ubuntu y sabe de ese sistema operativo (de hecho tiene un blog especializado) pudo ayudarme con el problema del WiFi por más de una hora y media, y el hecho de que por fin pude cambiarle con cierto grado de dificultad el wallpaper a mi escritorio, sin tener que instalar nada a mi equipo, me di cuenta que si puedo personalizar mi equipo, entonces no necesito nada por fuera de windows, ya que el 99% de las actividades que hago en el computador las hago desde aquí, desde Google Chrome, y si hace falta algo, hay miles de aplicaciones GRATIS para Windows, desde procesadores de texto, hasta reproductores de música, así que en realidad no me hace falta otro sistema operativo. Tal vez por curiosidad me interesaría ver que tal es LinuxMint… pero ya habrá tiempo para eso.
Por último hay una última pregunta que quisiera hacer: La música y las películas que descargan los usuarios de esos sistemas operativos libres ¿de que tipo es? ¿Pagan por eso o lo descargan de forma ilegal? ¿O tienen sólo contenido de gratis en sus reproductores de música y discos duros? la pregunta no la hago con el animo de ofender, solamente para entender como hacen para no entrar en una paradoja,o en un doble estándar allí, usar contenido que cuesta dinero, sin romper la filosofía de legalidad y gratuidad. Cómo dije esta es mi última nota referente a Ubuntu, no volveré a tocar ese tema, creé este blog para hablar de muchas más cosas y ese tema se está volviendo aburridor. Espero que en caso que haya comentarios, estos sean respetuosos, o entonces si tendré que pensar en seguir escribiendo sobre el tema… no mentiras.