Reseñas LigeraX ^ Sully

sully

¿De qué va la película?

Recreando (de manera muy ficticia) los hechos acontecidos el 15 de Enero de 2009 en Nueva York, la película cuenta la historia del Capitán Chesley Sullenberger (Tom Hanks), el piloto del avión que se vio forzado a acuatizar en el Río Hudson luego de perder ambos motores minutos después del despegue.

¿Por qué debería verla?

Es, en mi humilde opinión, una excelente película que mezcla el drama humano con el suspenso. Muchos vimos la noticia del acuatizaje en el Hudson, pero muy pocos conocimos las causas, ni mucho menos las consecuencia de dicho acto y el director Clint Eastwood lo plasma de manera magistral, apelando a un clímax temático, más no cronológico. Del resto, la actuación de Tom Hanks y de Aaron Eckhart fue excelente, los planos, impecables y la banda sonora, espectacular.

¿Por qué no debería verla?

Si usted es de los espectadores ridículos que va a ver autos explotar o manosear a su pareja mientras ve una película malísima de terror, no le recomiendo que vaya, esta es una de esas películas en las que el director se esmera en que el espectador reaccione y piense, como una conversación, no que le den todo machacado y listo para tragar.

¿Debería verla o no?

Definitivamente sí, súper recomendada.

4,82 / 5,00

★★★★★

 

En la Cuerda floja ^ Reseñas X.

Eran las 8:30 de la noche y catorce kilómetros en el tráfico del puente del Día de la Raza, me separaban del único teatro IMAX en todo Bogotá, dónde justo en treinta minutos empezaría la función de En la cuerda floja (Título original: The walk) y a la que tenía que llegar al menos diez minutos antes para conseguir las boletas. Por fortuna mi amigo Carlos, que estaba conmigo a esa hora, se apiadó de mí y cruzó la ciudad de norte a sur para que yo, el provinciano de visita en la capital, pudiera llegar a tiempo a la función. Y luego de correr por dos cuadras y atravesar el centro comercial con una paquete de galletas en la mano, llegué jadeando a la taquilla, donde mi amigo Daniel, a quien se supone que yo debía invitar para la función, ya había comprado las entradas. Y bueno, gracias a Carlos y Daniel pude ver mi función Nº3 (Nº1 Contagio; Nº2 Elysium) en la enorme pantalla de 20m x 29m, y no sobra decir que valió la pena la carrera.

Dirigida por el prolífico ganador del Oscar, Robert Zemeckis (Beowulf, El expreso polar, Náufrago, Contácto, Volver al fúturo), En la cuerda floja es la reacción de Continúa leyendo En la Cuerda floja ^ Reseñas X.

Philip Seymour Hoffman Hallado Muerto en Nueva York.

De acuerdo con información de The New York Post, el ganador del Oscar, Philip Seymour Hoffman, recordado por sus participaciones en cintas como Capote, Doubt y más recientemente en la saga de Los Juegos del Hambre (The Hunger Games) fue hallado en lo que parece ser una sobredosis. De acuerdo con el informe de la policía, Hoffman de 46 años fue hallado en el baño de un apartamento en Greenwich Village, con una aguja hipodérmica aún insertada en su brazo.

Hoffman había reconocido tener un problema de abuso de drogas desde 2006, pero había manifestado haberlos superado luego de entrar en rehabilitación.

Paz en su tumba.
Paz en su tumba.

10 Lugares Que Quiero Conocer Antes de Morir.

Listas de lugares por conocer «antes de morir», existen muchas, demasiadas quizás, todas o la mayoría incluyendo alguna playa extraordinariamente hermosa en la mitad del Océano Pacífico, pero para mi, que nací cerca del mar, de un paraíso tropical  de belleza incomparable, una playa no es que sea lo que más me apetezca. He decidido hacer una lista de 10 lugares a los que definitivamente quiero ir y conocer, recorrer, explorar, sentir, ver, oler y degustar, antes que el tiempo o el azar decidan arrancarme de este mundo para siempre.

10. Nueva York – Estados Unidos de América.

New York
Nueva York.

¡Por favor! ¿Quién no quiere ir a la ciudad que por décadas ha sido proclamada la «Capital del Mundo»? La ciudad que el cine se ha encargado de destruir y reconstruir miles de veces,  que tantos desastres ha aguantado en la ficción y a la que la tragedia tocó un lejano Martes de Septiembre. ¿Cómo no querer conocer esa ciudad que nunca duerme?

9. San Francisco – Estados Unidos de América.

«Una ciudad que se declara invadida por una ola de calor, cuando los termómetros llegan a 21ºC» fue una frase que encontré en un libro hace tiempos, una ciudad donde el tranvía no es sólo una atracción turística, una ciudad con enormes y empinadas colinas, de frente a un Océano que resplandece justo al atardecer.

8. Leticia – Colombia.

Y no todo lo que quiero conocer está fuera de mi país, un lugar que me intriga por ser el último rincón de Colombia, donde convergen tres países, tres culturas, en medio de la inmensidad del río y la selva.

7. Auckland – Nueva Zelanda.

El reino escondido de los Maorís, en medio de montañas nevadas, llanuras escarpadas y océanos lejanos, donde la fantasía parece fundirse con la realidad. Donde las palabras suena familiares y crees poder entenderlas sólo para rendirte, quizás, en el primer intento.

6. Las Islas Falkland – Reino Unido.

El centro de la discordia, en medio de un mar de hielo, focas y pingüinos. Sería interesante ver como viven allí, tan cerca de América Latina, y a la vez tan lejos.

5. Reikiavik – Islandia.

Frío, el paraíso de la justicia social, la Coca Cola y los glaciales… un lugar donde el fuego y el hielo conviven como si fueran viejos amigos, dándole un hogar a un pueblo pacífico y diferente de la calidez tropical en la que crecí.

4. Petropavlovsk-Kamchatsky – Rusia

En el extremo oriental de Rusia, tan cerca de Japón, y con los restos de la Unión Soviética aún vivos y respirando, un sitio al que sería interesante ir en ese tren Transiberiano del que se cuentan tantas historias, al que hay que dedicarle tiempo, paciencia y dinero.

3. Kiruna – Suecia.

Donde la noche y el día pueden durar semanas, donde las auroras boreales danzan en el cielo y esa palabra «Paraíso» empieza a tener sentido.

2. Tokyo – Japón.

Esa ciudad que he visto desde niño, plasmada en dibujos animados, donde el futuro parece haber llegado hace décadas, y donde el pasado vive en la índole de sus habitantes. Donde los cerezos dan un espectáculo maravilloso primavera tras primavera.

1. Seattle – Estados Unidos de América.

Alguna vez me preguntaron por qué querría ir yo a una ciudad que no tiene nada de interesante… respondí que quizás los ferries, los cielos encapotados, la aguja especial… no sé, siento algo magnético en esa ciudad en la que nunca he estado y no sé explicar por qué. Quizás, cuando este allí, lo pueda comprender.

Sobre » Cabeza Caliente » y La Literatura Incómoda.

Los bomberos y la tragedia del 11 de Septiembre toman buena parte del argumento de «Cabeza Caliente».

Luego de terminar «Danza con Dragones», de G.R.R. Martin, estaba ante un dilema: ¿Qué clase de libro querría leer ahora? Tenía varias cosas en claro: no me iría por otra saga, ni más faltaba, por eso descarte de inmediato la saga de «Fifty Shades», la de «Pretty Little Liars»  y la extraordinariamente popular «The Hunger Games», no estaba interesado en leer libros extensos esparcidos en varios tomos. Me tomé un descanso literario con algún cuento de Gabo y hasta pensé en leerme por nonagésima vez «Cien Años de Soledad», pero entonces me encontré por accidente una reseña de «Cabeza Caliente» adjunta a la de «Fifty Shades».

Para leer «Cabeza Caliente» primero que todo hay que quitarse de la cabeza todas las telarañas, prejuicios y tonterías. Sí, es una novela de romance homosexual, pero en un mundo que vio, lloró y casi le da un Oscar a «Brokeback Mountain» parecería muy retrógrado decidir no leer una novela sencillamente por su temática.

Lo primero que me agradó de «Cabeza Caliente» y que me orilló a leerla fue su longitud. Obviamente, luego de leer un monstruo como «Danza con Dragones» (mucho más como lo leí yo, combinado con «Festín de Cuervos»)  de casi 80 capítulos tan extensos como una Semana Santa a dieta, leer un libro de 18 cortos capítulos parecía el cambio ideal.

El autor de la obra, Damon Suede, escribe su reducido número de capítulos desde la perspectiva de Griffin Muir, un bombero de Nueva York, sobreviviente de los ataques del 11 de Septiembre. Es casi que refrescante no tener que estar pendiente a 18 perspectivas, y a 30 lineas argumentales como en La Canción de Hielo y Fuego. Pero no deja de ser un poco extraño ver las cosas desde un sólo punto de vista. A mitad del libro casi que se ruega por ver las cosas desde otro ángulo, no sólo el de Griff.

El libro es esencialmente una historia de amor, aunque fuertemente afectada por el tema de Nueva York, su tragedia y por el trauma de los héroes.  El Nueva York que describe Suede es tan vivo, como el de Dominique Lapierre en «El Quinto Jinete», casi se puede saborear el sancocho cultural de la ciudad, sus puntos buenos, sus puntos malos y sus puntos peores.

Desde el punto de vista del bombero escocés, Suede nos lleva a tantos mundos diferentes, pero tan interrelacionados, que no deja de sorprender la cantidad de información que presenta en tan pocas páginas. Eso da cuenta de un excelente trabajo de edición y de la omisión de detalles sumamente fastidiosos, como si ocurre en las novelas de G.R.R. Martin. Primero el mundo de los bomberos de Nueva York, segundo el mundo de las familias de clase trabajadoras de Brooklyn, el mundo de los bares gay en Manhattan, y finalmente el mundo de la industria de la pornografía en Internet. Todo mientras ocurre la historia de amor entre los dos personajes principales.

Sin dar demasiados adelantos, ni spoilers, puedo decir que estoy un poco decepcionado con el final, esencialmente parece un libro al que le faltara un pedazo, es cierto el libro te embarca en una montaña rusa aproximadamente hasta sus 3/4 partes, y luego viene el descenso hasta la calma.  Los libros por lo general rematan con un segundo conflicto, pero allí es donde este libro se aparta un poco de esa tendencia y no retoma el conflicto sino que entra a un final, quizás demasiado predecible, pero no por eso menos interesante.

El estilo de escritura es rápido e inteligente, aunque no pretende poner al lector a reflexionar sobre la inmortalidad del cangrejo, como Proust, sino sencillamente contar una historia. Un libro fácil de leer y que merece la pena incluir en la lista de pendientes. Y hay que recordar que hay que leer, es el único ejercicio que hace más fuerte nuestras mentes.

PD: Imagino que a estas alturas HBO, Showtime y AMC estarán compitiendo por cuál le da más plata a Suede por los derechos de la novela. Aunque por su corta longitud, «Cabeza Caliente» está que ni mandada a hacer para una película, el mismo estilo argumental de la misma haría inviable su puesta en escena, a menos que fuera profundamente modificada, lo cuál no tendría gracia. Eso sin contar con los numerosos obstáculos y trabas por tal o cual tipo de escena. Pfff. Por otro lado, una serie de televisión por cable daría mucha más amplitud y libertad a los guionistas para convertir la serie «Head» en una realidad en la pantalla chica. Sí, serie, al parecer se vienen más libros para Griffin Muir.