Y luego de once días de deportes extravagantes, medallas con mala ortografía y caleños escribiendo hasta en las paredes de los baños lo orgullosos que están de su ciudad, finalizan hoy 4 de agosto, los novenos Juegos Mundiales (IX World Games) y por supuesto hay mucho que decir al respecto.

En primer lugar, debo felicitar a toda la ciudad de Cali, incluyendo a sus efervescentes habitantes, por recibir un evento deportivo de talla mundial, y por demostrar que no sólo en Cartagena, Bogotá o Medellín (en ese orden) se pueden hacer grandes eventos. Salvo por aquel infame error ortográfico en las medallas, que dejó a no pocos deportista viendo un chispero y más de uno arrastrándose de la risa, no hay ninguna duda de que la ciudad se lució. Aunque seguro que a más de un extranjero se fue sin saber el nombre exacto de la ciudad, dudando si se llamaba Cali, Sultana del Valle, Sucursal del Cielo, o Ciudad Deportiva de América. Pero es que en medio de tanto epíteto, cualquiera se confunde.
Sin embargo, reconociendo el enorme esfuerzo en organización, recursos e infraestructura de la ciudad, al parecer los caleños se salieron de toda proporción al momento de quejarse de la poca atención que los medios de comunicación le prestaron al evento. Y es que no había pasado medio segundo desde la inauguración cuando ya el segmento caleño en twitter estaba echándose ceniza en la cabeza porque los «grandes» medios nacionales no se dignaron a transmitir el inicio de tan magno e importante evento, según ellos el segundo evento deportivo del mundo, y luego a también empezaron los lamentos de que en los noticieros no le dieron el cubrimiento y que encima les cayó encima todo el país con el cuento de las medallas. Sin embargo, decir que los Juegos Mundiales son el segundo evento deportivo más importante del mundo, es una afirmación que está muy lejos de la realidad.
Primero que todo, dudo muchísimo que aquellos que tanto se lamentaron de que nadie le paraba bolas a los Word World Games, supieran de su existencia antes de que que el alcalde o gobernador de turno utilizaran el nombre del evento para ganar adeptos a nivel electoral. Pero ¿Quién puede culpar a alguien de no saber que son los World Games o Juegos Mundiales? De hecho en Colombia muy pocos sabíamos que eran y/o de que se trataban. La respuesta simple es: son los juegos que no entran en la categoría de «Olímpicos».
Los Juegos Mundiales se los inventaron hace ya más de 30 años, como campo de prueba para ciertos deportes que aspiraban a ser olímpicos, en una especie de curso preparatorio que a mi modo de ver las cosas resulta hasta humillante, pero sin embargo, luego de que las Olimpiadas pasaran de ser unas austeras justas deportivas a un fenómeno mediático, y aumentara de forma desmedida el número de deportes incluidos, el mismo COI decidió poner limites al asunto y ahora es practicamente imposible que un nuevo deporte se cuele dentro del selecto club de los Juegos Olímpicos, por lo que los Juegos Mundiales perdieron su propósito inicial, tanto así que no es obligatorio que las sedes ofrezcan todos los deportes clasificados como «mundiales», sino que lo hagan de acuerdo a su capacidad. Interesante ¿Sí o no?
Habiendo dicho esto no deja de ser loable que Cali, haya logrado obtener la sede para nuestro país, pero de allí a que sean los segundos eventos deportivos hay mucho trecho. De hecho los Juegos Mundiales no clasifican ni entre los 20 eventos deportivos más importantes en el mundo. Me parece que algún irresponsable se le ocurrió que siendo los Juegos Olímpicos el primer evento deportivo en el mundo, su complemento, los Juegos Mundiales, tendrian que ser el segundo. Error. Primero que todo, los Juegos Olímpicos no ocupan el primer lugar en esa lista de justas deportivas, siendo superadas (al menos en términos de ingresos y rentabilidad) por el Super Bowl estadounidense… y luego de estos dos no vienen los Juegos Mundiales. Entre el Mundial de la FIFA, la Eurocopa, La Serie Mundial de Béisbol, Los Juegos Olímpicos de Invierno… Los Torneos de Grand Slam… la Liga de Campeones… como que los Juegos Mundiales quedan en la base de la tabla.

Así que poniendo las cosas en su sitio, Cali se merece todo el reconocimiento por haber sido sede de los Juegos Mundiales, pero no son un evento tan magnánimo como podría creerse. Sin embargo, como dice el dicho, peor es nada.