La Verdadera Importancia De Los Juegos Mundiales

Y luego de once días de deportes extravagantes, medallas con mala ortografía y caleños escribiendo hasta en las paredes de los baños lo orgullosos que están de su ciudad, finalizan hoy 4 de agosto, los novenos Juegos Mundiales (IX World Games) y por supuesto hay mucho que decir al respecto.

Logo de los Juegos Mundiales Cali 2013.

En primer lugar, debo felicitar a toda la ciudad de Cali, incluyendo a sus efervescentes habitantes, por recibir un evento deportivo de talla mundial, y por demostrar que no sólo en Cartagena, Bogotá o Medellín (en ese orden)  se pueden hacer grandes eventos.  Salvo por aquel infame error ortográfico en las medallas, que dejó a no pocos deportista viendo un chispero y más de uno arrastrándose de la risa, no hay ninguna duda de que la ciudad se lució. Aunque seguro que a más de un extranjero se fue sin saber el nombre exacto de la ciudad, dudando si se llamaba Cali, Sultana del Valle, Sucursal del Cielo, o Ciudad Deportiva de América. Pero es que en medio de tanto epíteto, cualquiera se confunde.

Sin embargo, reconociendo el enorme esfuerzo en organización, recursos e infraestructura de la ciudad, al parecer los caleños se salieron de toda proporción al momento de quejarse de la poca atención que los medios de comunicación le prestaron al evento. Y es que no había pasado medio segundo desde la inauguración cuando ya el segmento caleño en twitter estaba echándose ceniza en la cabeza porque los «grandes» medios nacionales no se dignaron a transmitir el inicio de tan magno e importante evento, según ellos el segundo evento deportivo del mundo, y luego a también empezaron los lamentos de que en los noticieros no le dieron el cubrimiento y que encima les cayó encima todo el país con el cuento de las medallas. Sin embargo, decir que los Juegos Mundiales son el segundo evento deportivo más importante del mundo, es una afirmación que está muy lejos de la realidad.

Primero que todo, dudo muchísimo que aquellos que tanto se lamentaron de que nadie le paraba bolas a los Word World Games, supieran de su existencia antes de que que el alcalde o gobernador de turno utilizaran el nombre del evento para ganar adeptos a nivel electoral. Pero ¿Quién puede culpar a alguien de no saber que son los World Games o Juegos Mundiales? De hecho en Colombia muy pocos sabíamos que eran y/o de que se trataban. La respuesta simple es: son los juegos que no entran en la categoría de «Olímpicos».

Los Juegos Mundiales se los inventaron hace ya más de 30 años, como campo de prueba para ciertos deportes que aspiraban a ser olímpicos, en una especie de curso preparatorio que a mi modo de ver las cosas resulta hasta humillante, pero sin embargo, luego de que las Olimpiadas pasaran de ser unas austeras justas deportivas a un fenómeno mediático, y aumentara de forma desmedida el número de deportes incluidos, el mismo COI decidió poner limites al asunto y ahora es practicamente imposible que un nuevo deporte se cuele dentro del selecto club de los Juegos Olímpicos, por lo que los Juegos Mundiales perdieron su propósito inicial, tanto así que no es obligatorio que las sedes ofrezcan todos los deportes clasificados como «mundiales», sino que lo hagan de acuerdo a su capacidad. Interesante ¿Sí o no?

Habiendo dicho esto no deja de ser loable que Cali, haya logrado obtener la sede para nuestro país,  pero de allí a que sean los segundos eventos deportivos hay mucho trecho.  De hecho los Juegos Mundiales no clasifican ni entre los 20 eventos deportivos más importantes en el mundo. Me parece que algún irresponsable se le ocurrió que siendo los Juegos Olímpicos el primer evento deportivo en el mundo, su complemento, los Juegos Mundiales, tendrian que ser el segundo. Error.  Primero que todo, los Juegos Olímpicos no ocupan el primer lugar en esa lista de justas deportivas, siendo superadas (al menos en términos de ingresos y rentabilidad) por el Super Bowl estadounidense… y luego de estos dos no vienen los Juegos Mundiales. Entre el Mundial de la FIFA, la Eurocopa, La Serie Mundial de Béisbol, Los Juegos Olímpicos de Invierno… Los Torneos de Grand Slam…  la Liga de Campeones…  como que los Juegos Mundiales quedan en la base de la tabla.

Hay que felicitar a Cali y sus habitantes por la organización de las justas.

Así que poniendo las cosas en su sitio, Cali se merece todo el reconocimiento por haber sido sede de los Juegos Mundiales, pero no son un evento tan magnánimo como podría creerse. Sin embargo, como dice el dicho, peor es nada.

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Los 5 Mejores Memes de los Word Games

Y bueno, no hay que tomarse la vida tan en serio. Es bueno de vez en cuando reírse también, sobre todo cuando es de nuestras embarradas, que tan comunes se están haciendo, y hoy es el turno de los Word Games, digo de los World Games. Y empecemos con los Memes más divertidos del error ortográfico en las medallas de dicho evento.

5. «Word War Z»

¿Se imaginan un apocalipsis donde aparecen Zombies que no comen gente, sino palabras? Esa sería la trama de la nueva película protagonizada por «Alan from Mississippi «Word War Z».

#5

4. «Practice your pronunciation»

Y siguiendo con Open English…

#4

3.  Carolina Cruz habla sobre los Word Games

Y la MsC en Idioma Inglés Carolina Cruz también tiene algo que decir sobre los Word Games

#3

2.  «¿Quién le quitó la «L» a World?»

¿Sería Alan from Mississippi?

#2

1.  «¡Las hicieron en Bogotá!»

Y bueno, resulta que tanto que se burlaron de los caleños y fueron los bogotanos los que la embarraron, fueron ellos los que se comieron casi dos mil letras «L» y dejaron al país como un soberano zapato. Este es el meme ganador.

#1

Espero que se hayan divertido, porque yo sí. 😀

26 Horas En Cali (Parte 2/2)

Cali, Valle del Cauca. Junio 2 de 2012. 8:30 pm.

Iglesia San Antonio.

Luego de llegar en taxi al hotel, y dándole gracias a Dios de que no me hayan hecho el paseo millonario, ni que me hubiesen llevado para el tan famoso distrito de Aguablanca, por cuenta del taxista poco experimentado llegué al hotel. Sobre el taxista, luego que recorrí Cali me di cuenta que en realidad no me estaba engañando y dándome vueltas , como podría haber sospechado. Pero finalmente llegué. El hotel, Hotel Americana Carrera 4 con Calle 8, en pleno centro de Cali. Teniendo en cuenta que la mayoría de los hoteles que había averiguado cobraba más de 90.000 pesos, llegar a este por menos de 70.000 con una habitación amplia, bien amoblada, no estuvo tan mal. Según me dijeron después la zona no es exactamente la gran maravilla en la noche, pero es obvio que en todas las ciudades el centro no es precisamente El País de las Maravillas en las horas de la noche.

Apenas me pudo echar una recostada, mientras me bañaba. Me había puesto de acuerdo con Andrés, un contacto de twitter, gran amigo, que me serviría de guía por la ciudad. Luego de esa montaña de horas metido en un bus estaba exhausto, pero habría que aprovechar cada segundo. Andrés llegó a eso de las 9:00, con dos amigos más. En un taxi llegamos a un sitio llamado Loma de la Cruz, pero luego mis amigos caleños me llevaron a otro sitio, sino estoy mal se llamaba Parque de San Antonio, según me dijeron, la iglesia de San Antonio es uno de los monumentos más importantes de Cali. La panorámica nocturna desde allí es impecable, aunque ya a esa hora consecuencia de la caminata y de los zapatos a medio dominar me estaban cobrando factura.

De allí salimos al Parque El Gato de Tejada … pero no había solo uno, de hecho había muchos gatos. Según me explicó Andrés, al inicio sólo estaba el famoso gato de tejada … pero por un concurso o algo así, varios escultores hicieron muchos más y esos acompañan hoy por hoy al gato principal. Luego de tomar las fotos de rigor, mis guías decidieron dirigirse a un sitio para poder conversar y tomarnos algo, el sitio queda por la Calle 44 o algo así, la verdad mis conocimientos de geografía de Cali son bastante escasos. Allí pues nos tomamos algo, charlamos aunque por cierto yo era el menos conversador de todos, en parte por el cansancio, y en parte porque estaba rodeado de gente que había conocido hacía menos de tres horas. Pero igual eso no es disculpa.

Allí pude conocer a Juan y a otro twittero. Al final estuvo buena la cosa y a eso de las 2 de la mañana o algo así me mandaron en un taxi al hotel de nuevo.

Cali, Valle del Cauca. Junio 3 de 2012. 6:30 am.

Loma de la Cruz.

No dormí muy bien, de hecho creo que apenas pude conciliar el sueño una dos horas. Siempre me sucede eso cuando viajo. Me bañé, me cambié. Mis amigos caleños me había dicho que iríamos a comer cholao por los lados del estadio, pero por la tarde, así que tenía toda la mañana para salir a explorar. Luego del desayuno (incluido en el precio del hotel) paseé un poco por el centro de Cali, pero solo las Carreras 4 y 5. Sí, había algunos edificios, la plaza de Caicedo y el Palacio que se levantaba al frente.

Pero ya era hora de seguir. Entré al sistema de transporte masivo de la ciudad. El MIO es casi o más complicado que Transmilenio con el agravante de que en las estaciones no hay suficiente información para que un turista como yo pudiese tomarlo sin temor de terminar en el distrito de Aguablanca. Pero igual pude descifrar el oscuro código y me di una vuelta por el sur de la ciudad. Me tomó cierto tiempo, y aún más regresar hasta el centro de la ciudad. De allí tomé rumbo hacia el noreste. Mi pensamiento inicial era llegar hasta el CC Chipichape, pero de nuevo las distancias en Google Maps y Google Latitude se ven mucho más cortas de lo que son. Me guié por dos fuentes, la fuente de la terminal y la fuente de la solidaridad. De allí me dispuse a ir a pie hasta el CC pero justo cuando iba llegando, el peso de los zapatos y el cansancio me hicieron regresar.

Ya era más de mediodía y no había almorzado nada. Empaque todo, puesto que había decidido marcharme aquella misma noche. Hice el check-out en el hotel y dejé mi bolso guardando allí. Tomé un taxi hasta el terminal y compré mi boleto de vuelta a Medellín. Ahí entonces decidí tomar el MIO que supuse estaría cerca, cometí de nuevo un error de apreciación y caminé por la Avenida 2, que transcurre paralela a la Avenida de las Américas donde si pasa el MIO, luego de algunas cuadras, si crucé y logré llegar justo a la estación que me llevaría a la estación donde me encontraría con mis amigos/guías caleños.

Estadio Pascual Guerrero.

Cabe anotar que si metí tanto la pata no era tanto por no leer bien los mapas sino por el temor de sacar el celular y que pasara alguien y me arrebatara el celular de la mano, como ya me habían advertido. En fin, llegué a la estación Santa Librada … donde me encontré con mis nuevos amigos , nuevamente (valga la redundancia). De la estación Santa Librada, salimos a la Loma de la Cruz, esta vez se pudo apreciar mucho mejor el lugar. De allí, luego de un rato, caminamos hasta el sitio donde vendían los cholaos, por los lados del estadio y la caminata hasta allá tampoco era corta. Para destacar durante la caminata, la biblioteca departamental, que me recordó un poco un edificio que había visto en Buenos Aires, y el Estadio Pascual Guerrero. Aquél día jugaba Colombia y eso era lo que sintonizaban en el puesto de cholaos.

Ya había probado un cholao, o lo que se supone era un cholao, pero estos de verdad si eran sensacionales. Espectaculares. El regreso al hotel fue menos traumático, pero estaba exhausto … demasiado. Tomé el bolso y me dirigí en taxi al terminal. Además de ver el estreno de El Desafío 2012 y la final de Yo Me Llamo en la terminal, tuve otra vez que desenredarme, puesto que había que abordar el bus arriba, en el último piso, que es al revés de lo que sucede en Medellín. Pero bueno, como sea me di cuenta minutos antes de abordar el bus. Un bus con tomacorriente, señal de wifi, pantallas personalizadas … no pues Avianca. Pero al menos aquella noche pude dormir bien. Como no lo había hecho en más de 60 horas.

Medellín, Antioquia. Junio 4 de 2012. 7:00 am.

Luego de un prolongado sueño, había llegado a Medellín. Terminal Sur-Metro-Terminal Norte. Había bus de 8 de la mañana y sí, 20% de descuento en Rápido Ochoa. El viaje cansón, como siempre, al menos pusieron una buena película con Liam Neeson y la comida en Planeta Rica. Llegué a Sincelejo a eso de las 5 o 6 de la tarde. El colmo que cuando llegué tuve que esperar porque no había nadie en la casa.

Conclusiones.

Venta de cholaos.

Cali es una ciudad linda, hermosa, con sitios para ver y gente espectacular, atenta, servicial y amigable. Pero, y exponiendome a que los caleños me crucifiquen aquí por decirlo, hay algo en la ciudad que no la hace tan atrayente. Cartagena, Santa Marta, Riohacha, Tunja, Medellín y hasta Bogotá tienen una especie de identidad orgánica que se siente desde que uno llega, esa identidad es natural y fluye fácilmente y es irresistible para el turista. Cali, al igual que Barranquilla o Bucaramanga no tiene esa identidad. Uno ya calcula que tan atrayente para el turista puede ser una ciudad si cuando se habla de lo mejor que tiene es la rumba o los restaurantes. Igual esa es mi humilde opinión y pues así me parece. Igual debo agradecer a Andrés, Richard y el otro Andrés que me aguantaron mientras estuve allá. Quizás algún día vuelva, ya que si hay un motivo para visitar a Cali, al menos para mi, es la calidad de gente que la habita.


26 Horas En Cali. (Parte 1/2)

bus
El bus que me sacaría de Sincelejo aquella noche.

Sincelejo, Sucre. Junio 1 de 2012. 9:30 pm.

Apenas con un morral con unas cuantas mudas de ropa, un reproductor de música y mi teléfono celular, salí de casa rumbo a un viaje que sabía que iba ser bastante largo y desgastante, sin embargo era apenas lo necesario para aprovechar la ínfima semana de vacaciones que tenía por delante y que mejor que pasar el fin de semana paseando por la mitad del país. Sabía cual era el plan de viaje, afortunadamente ya me he acostumbrado a viajar en Rápido Ochoa para mis viajes por tierra hasta Medellín y si bien esta ciudad no era mi destino, la posibilidad de recorrerla un poco antes de seguir a mi destino final,  me impulsó a hacer una escala obligada allí, en lugar de seguir directo hasta el Valle del Cauca. Igual, me iba a costar lo mismo y tendría menos flexibilidad. La otra opción era tomar un bus de Expreso Brasilia que hacía un desembarco en Medellín con otra empresa dizque Arauca. Pero de acuerdo con lo poco que había leído la mejor opción era una empresa llamada Bolivariano. Entonces decidí tomar la ruta Sincelejo-Medellín en Rápido Ochoa y el resto Medellín-Cali en Bolivariano.

No había pasado ni 5 minutos desde que llegué a la oficina de Rápido Ochoa cuando la decisión demostró ser acertada. Por ser Junio el día del padre, los varones mayores de edad tenían un 20% de descuento, así que pude ahorrar algo en el camino. No dormí mucho durante el viaje nocturno. Quizás era la excitación, la «fiebre» como le dicen acá en La Costa, la ansiedad por conocer un lugar nuevo lo que no me dejó descansar apropiadamente. Lamentaría eso poco después. Aunque pude hacer siestas cortas, estuve bastante alerta. A diferencia del último viaje que había hecho a Antioquia, este tardó más de lo que hubiese esperado. En el último viaje llegamos a Santa Rosa de Osos en la madrugada, en este ya eran más de las 6 de la mañana, por lo que evidentemente no llegaría a Medellín antes de las 8 de la mañana.

Medellín, Antioquia. Junio 2 de 2012. 8:55 am.

terminal sur
En el Terminal Sur con Vista al Aeropuerto.

Cansado, ojeroso y hambriento había llegado a Medellín. Había llevado galletas y barras de cereal para entretener el hambre, pero mejor decidí esperar a estar en el bus con destino al Valle del Cauca. Llegué al Terminal del Norte, pero desde allí no salen los buses al sur del país. Había que atravesar la ciudad y llegar al Terminal del Sur, así que crucé el puente peatonal y entré a la Estación Caribe, compré dos tiquetes del metro y me dirigí rumbo a la Estación Poblado. Afortunadamente mi morral no era muy grande, así que no tendría que estar aguantando las miradas inquisidoras de los pasajeros del metro, pero igual me resultaba incomodo, porque estaba un tanto abultado. Debí llevar menos cosas.

Una vez en la estación poblado, tenía en mente lo que debía hacer, debía avanzar al oeste por la 10, pero una cosa es como se ve en Google Maps y otra como es en la vida real, no sólo era mucho más lejos de lo que imaginaba, sino que era un tanto menos seguro, puesto que había que cruzar calles donde no había semáforos y había que tener muy bien puestos los zapatos para correr a tiempo, por supuesto siempre siguiendo a los peatones nativos que si sabían lo que hacían, no como yo.

El Terminal del Sur es mucho menos activo (en otras palabras más aburrido) que el Terminal del Norte, llegué aproximadamente a las 9:15 y el bus de Bolivariano saldría a las 10, así que tenía mucho tiempo libre. Una de las cosas que podía hacer mientras tanto era observar el Aeropuerto que queda justo al lado, no es el aeropuerto principal de Medellín, ese queda en Rionegro, pero igual para entretener el ojo un rato, si vale la pena.

Para completar el tiempo, no me quedó otra que esperar y ver vídeos y si, trinar como loco. A las 10:15 salió el bus. A esa hora fue que se medio por probar bocado, La parte del viaje desde Medellín hasta el Eje Cafetero, mientras pasaban una película de policías cristianos, no me pareció la gran cosa. No había mucho que ver en el camino, pero lo que sí había que ver era el precio del almuerzo. 11.000 pesos, pero era comida como para 4 personas. Pero teniendo en cuenta que no había desayunado nada y la hora del almuerzo ya había pasado, pues había que comer todo. Luego, la entrada a los departamentos del eje cafetero, muy bonito todo, definitivamente hay que ir por allá en un próximo viaje.

Entrando al Eje Cafetero.

Tal y como me lo habían dicho, apenas entramos al Valle del Cauca, hubo un cambio. Si, desde allí hasta que llegué a Cali todas las carreteras son de doble calzada. No me quiero ni imaginar el tiempo que hubiese tardado si tan sólo hubiese habido una calzada repleta de tractomulas. Iba observando atentamente en Google Latitude por donde iba. ¿Cómo hacía la gente para orientarse antes de los GPS y los smartphones?

Cali, Valle del Cauca. Junio 2 de 2012. 7:30 pm.

Por fin, luego de tantas horas de viaje había llegado. ¿Impresiones iniciales? Sí, claro. El Terminal de Transportes de Cali no es tan intuitivo como por ejemplo los terminales de Cartagena, Barranquilla o Medellín. Para tomar un taxi había que esperar y si había algo que quería hacer en ese momento no era esperar. afortunadamente una anciana llegó en un taxi y para que el taxista me pudiera recoger tuve que fingir que era algo de ella. Pero resultó bien y pude salir hacía el hotel que era mi destino.

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Noche de Estrenos: «El Joe» contra «La Bruja» ¿Quién Ganó?

No cabe duda que el duopolio de RCN y Caracol están reorganizando sus fichas y apostándole todo a las nuevas producciones con tal de ganar la parte que les corresponde de la torta publicitaria, que al fin y al cabo es por lo único por lo que pelean, porque en todo lo demás están tan de acuerdo que sorprende que sean dos canales diferentes, en vez de ser uno fotocopia del otro o en otras palabras más poéticas, una culebra de dos cabezas.

Quisiera creer que fue una gran casualidad que las dos telenovelas, «La Bruja» y «El Joe» se hubiesen estrenado en horarios distintos, y no un plan para maximizar las ganancias en dicha noche de estrenos. Pero hablemos mejor de las producciones que es lo que nos interesa ahora.

andresparra
Andrés Parra fue quizás la mejor elección para encarnar su personaje en "La Bruja"

«La Bruja», que fue la que se estrenó primero, al menos en su primer capítulo, está muy bien contada, muy bien ambientada y sobre todo lo que más destaca es el elenco. Las actuaciones son excelentes, Flora Martinez fue una excelente elección (aunque les debió costar un ojo de la cara a los de Caracol), hasta María Cecilia Botero, Vicky Hernandez,Natalia Jerez y Andrés Toro encajan muy bien en sus personajes, por lo que puedo decir que el casting fue muy bien hecho. Pero no cabe duda que la presencia más poderosa en la serie es la de Andrés Parra, una excelente elección. La historia se ha contado muy bien, equilibrada y precisa. Aunque no hay que comerse el cuento de que todo lo que sucede ahí es real. Basado en hechos reales significa que la mitad de lo que cuentan ahí es puro y simple embuste. Y lo mismo va para «El Joe».

A diferencia de «La Bruja», lo que más destaca del Joe son los escenarios y por supuesto la música. Es una experiencia audiovisual completa, apela a la vista y al oído del espectador para mantenerlo en la silla, una estrategia bastante acertada. Los escenarios son completamente acertados, ver los lugares insignia de Barranquilla, el color, el ritmo, todo el ambiente Caribe que envuelve la historia es sin duda agradable y entretenido. Pero el talón de Aquíles de la historia va por cuenta de las actuaciones. Los tres personajes principales están muy débiles para mantener el peso de la historia. Jair Romero (El Joe), Estefanía Borge y Andrés Suarez (El Villano) no convencen pero para nada. Es más Jeimmy Paola Vargas, que está en su debut lo está haciendo muchísimo mejor, no solo convence, sino que genera simpatía y pone al público de su parte, cosa que ninguno de los otros tres personajes logra ni por casualidad. No se tampoco que hace Flavio Caballero (Venezolano) ahí, se ve casi tan cómodo como mosca en leche y Carmenza Gomez pues tampoco termina de convencer a pesar de su enorme talento, comprobado por años de experiencia en la televisión nacional. Lo que me preocupa es que si los personajes no generan empatía PRONTO, la telenovela va a perder audiencia muy rápido y terminará en el marasmo de las 12 de la noche donde nadie se la va a ver.

paola
Está mujer, contra todo pronóstico fue la que mejor lo hizo en la noche de estreno de "El Joe".

No se si Caracol pretende ser el CBS colombiano poniendo la misma temática machacada y vuelta a machacar del narcotráfico, esta vez con la Bruja, que según ellos debería servir de complemento a la Reina del Sur que ya está en picada. Y también creo que hay que darle la oportunidad al elenco del Joe de que nos cuenten la historia del ídolo caribeño, igual hasta Chepe Fortuna inició con serios problemas con su elenco, pero la historia pudo más y el excelente trabajo de Mario Ribero sacó el barco a flote y lo catapultó a la cima de los programas de televisión más vistos en Colombia.

De nuevo aquí el ganador, además de RCN y Caracol con su parte de la publicidad, es el público hay diferentes opciones en diferentes horarios, como para no tener que cambiar a los canales de cable, sólo en unos meses nos daremos cuenta de quien fue el verdadero ganador de esta contienda televisiva.