Desde hace ya algún tiempo había escuchado algo de ruido respecto a cierto anime titulado Death Note, irónicamente más por la expectativa de la película distribuida por Netflix, que por alguna característica particular del anime en sí.
Teniendo en cuenta esta situación, y al hecho bastante común de que los fanáticos del anime suelen destrozar cualquier intento de Hollywood de llevar al cine alguno de sus dibujos animados, como bien sucedió con Dragonball: Evolution y más recientemente Ghost in the Shell, decidí no ver el anime hasta ver la película de Netflix para hacerme una opinión mucho menos sesgada de la misma.
Después de todo, hasta el mismo Akira Toriyama, creador de Dragon Ball Z afirmó en alguna ocasión que los fanáticos de los animes suelen exagerar demasiado cuando sale una versión live action de sus contenidos japoneses favoritos. Y si lo dijo ÉL, que creo quizás el anime más popular de la historia de la humanidad, cuando vio la lluvia de críticas (muy merecidas, por cierto) que le cayeron a Dragonball: Evolution ¿Por qué no escucharlo y darle la oportunidad a estas nuevas versiones?
Y eso es precisamente lo que haré con… Death Note.
Ghost in the Shell (Títulada en español: Ghost in the shell, la vigilante del futuro) es el más reciente intento de la industria cinematográfica de Hollywood de adaptar un anime popular y exitoso en un largometraje de gran presupuesto; empresa en la que ha habido fracasos estrepitosos (Dragonball: Evolution) y uno que otro éxito (The edge of tomorrow) Y luego de su estreno hace un ya algunos días, es posible hacerse a la idea de por qué algunos aman la idea de odiar esta película, y también, por qué en general, simplemente están exagerando.
Un consejo completamente gratis: Si usted fue de los que creció con las aventuras de Seiya, Shun, Hyoga, Shiryu e Ikki, esperando el próximo capítulo en el aquel entonces popular Canal Uno, o sintonizando los canales peruanos donde había que aguantar a una boba con un tipo disfrazado de dinosaurio antes del capítulo prometido, hágase un favor y no se le ocurra comprar la entrada para ver la estrafalaria versión cinematográfica CGI de los caballeros del zodiaco, créame no vale la pena… y si no me cree aquí hay 10 razones para no verla.
1. Personajes Desdibujados.
Lo primero que se nota en esta «adapatación» es lo desdibujados que están los personajes, y no en el sentido que a alguno de los animadores en Japón se le olvidó aplicarle color al pelo de alguno de los caballeros, no. Mientras que en la serie animada, los protagonistas presentaban una personalidad definida y ciertamente compleja, frecuentemente asociada a sus traumas de la infancia, en esta película los personajes parece fotocopias los unos de los otros y ni siquiera Seiya, en el que según Toei Animation (la compañía productora) pusieron más esfuerzo, es lo suficientemente único como para quien sea que se haya visto la película se identifique con él.
2. Demasiados Personajes.
Y si el sólo hecho de que los personajes sean desdibujados no fuera demasiado, la superpoblación de los mismos, es más que suficiente para terminar de confundir al que sea. Entre los desdibujados caballeros de bronce, Saori, su empleado, los caballeros dorados y los otros villanos, no queda tiempo ni siquiera para averiguar quien es quien y por qué o por quién pelean. Cada 10 minutos aparece un nuevo personaje, que ni aporta nada a la historia, ni gusta, ni nada de nada.
3. Guión Ridículo.
¿Y por qué hay tantos personajes en tan poco tiempo? Pues por qué el guión está muy mal planificado. ¿A quién se le ocurrió que podía condensar más de 73 capítulos del ánime en hora y media de película? Si en realidad querían arrancar una franquicia exitosa, tenían que haber hecho un guión mucho menos ambicioso y centrarse en una linea central argumental fuerte, que permitiera explorar los personajes mucho mejor.
4. Villanos Ridículos.
Si encima que a los villanos les dan como medio minuto a cada uno para sobresalir, cada vez que aparecen hacen el ridículo, no es sino ver lo que hicieron con Máscara de la Muerte, que en el ánime era un villano, si bien no muy inteligente, en definitiva peligroso y cínico. En la película parece un payaso de esos que interpreta Will Ferrell. Una falta de respeto para la serie original.
5. Batallas Tontas.
Y en lugar de las batallas épicas que vimos en el ánime, con un trasfondo dramático y de acción, acá las batallas padecen de una crónica falta de espíritu. En lugar de hacer 6 batallas consecutivas, lo mejor hubiese sido una gran batalla principal, fuera de las casas del zodiaco o en otro lugar, en la que ahí si se hubiesen podido hacer las cosas mucho más personales.
6. La Animación.
Y pues encima de todo lo ya mencionado, el formato de animación que escogieron deja mucho que desear. Recuerda un poco al estilo del video de «Bullets» del grupo de rock Creed, sólo que ese video parece de mucha mejor calidad. Si en verdad querían hacer que luciera como un estúpido videojuego, al menos hubiese intentado hacerlo menos chillón.
7. Los Cliches Gringos.
Y pues, como parte de la estrategia para «atraer a las nuevas generaciones» pues lo que hicieron fue meterle un montón de clichés gringos, como la explosión en un puente, la aparición de los héroes justo a tiempo, los sacrificios de úlima hora… ¿Dónde está la creatividad de los japoneses?
8. El Patriarca.
Y pues el villano principal, que supuestamente debía ser aterrador, o por lo menos peligroso, resulta ser una abominación espantosa al final de cuentas, lo cuál le quita el impacto dramático que vimos en el ánime en el que un hombre se encuentra preso de un síndrome de personalidad múltiple, aquí es un malo porque sí. Que flojera.
9. La Expectativa Fallida.
Y pues de lo más molesto es la publicidad que hicieron para que aquellos que vimos la serie original se nos ocurriera ir a comprar la entrada y perder hora y media de nuestra preciosa vida viendo esa porquería.
10. La Falta de Respeto.
Y por último, considero una gran falta de respeto que hayan tomado esa historia y esos personajes, para hacer una porquería de semejante tamaño, donde lo único rescatable quizás son las nuevas armaduras, en las que quizás si trabajaron… pero ni eso, porque además se ven recargadas y hasta absurdas. Espero que a nadie se le vaya a ocurrir hacer una franquicia de semejante bodrio. Y lástima por los Caballeros del Zodiaco, pero si así van a hacer de ahora en adelante, por lo menos yo no me los voy a ver.
Una de las maneras más rápidas y eficientes de viajar en el tiempo, es sencillamente ver los capítulos de las series animadas con las que crecimos. Pasar la tarde viendo las aventuras de nuestro héroes infantiles puede provocar emociones que van desde la felicidad hasta la nostalgia. Dentro de estas series, que tanto marcaron las tardes y los fines de semana de nuestra temprana juventud, los animes japoneses siempre sobresalieron.
A diferencia de los dibujos animados estadounidenses, los animes japoneses no son series exclusivamente infantiles, de hecho en Japón se emiten por lo regular en horario estelar, igual que nuestras telenovelas y realities. A pesar de que por lo general los protagonistas son niños o adolescentes (recordemos que Seiya combatió a los caballeros dorados a los 13 años), su trama evoca tópicos muy adultos y no es casualidad que las ligas de padres en todo el mundo hayan puesto el grito en el cielo por las demostraciones violentas en estas series.
Pero aparte de todas las tramas, las escenas sangrientas y alguna que otra teta al desnudo (sino pregúntenle a Bulma o Ranma) la música siempre fue una parte esencial de estas series.
La música japonesa es diferente, pero tan poderosa como los protagonistas de las series que ambientan. Quise hacer una lista de las mejores canciones que recuerdo del anime. Claro que mi rango de edad sólo me permite recordar series de los 90s y los 00s, sí tienen alguna sugerencia, por favor comenten.
10. Entrada «Capitán Centella»
Yo no alcancé a ver el Capitán Centella, sin embargo es de los pocos animes de los que habla la generación un poco más vieja que la mía y muchos de ellos tararean la canción. Y sí es buena.
9. Entrada «Cuentos de los hermanos Grimm»
Con todo el auge que han tenido los cuentos de hadas con películas y series inspiradas en ellos, el anime japonés nos puso a tararear el japones mientras un hada vestida de rojo cruzaba el aire. Creo que algunos hasta creímos que nos aprendimos la letra.
8. Entrada 1 «Pokemón»
Esta serie la emitieron a finales de los 90 y la canción habla de cosas positivas, de luchar y no rendirse. Razón de más para querer atrapar al creciente número de pokemons que van surgiendo cada año.
7. Entrada 1 «Dragon Ball Z»
«El cielo resplandece… a mi alrededor» ¿quién no recuerda las tardes viendo las aventuras de Gokú y sus amigos? Las mismas que con cada nuevo enemigo se volvían cada vez más ínverosímiles. Esta canción es una oda más a la fortaleza, la fanfarronería hecha música y sin embargo no es una canción odiosa, sino pegajosa y bien lograda.
6. Entrada 1 «Digimon»
En el mismo estilo que Pokemon, la canción central de Digimon habla del amor y la amistad como poderosas herramientas para lograr tus objetivos, claro que la canción de Digimon es más pegajosa.
5. Entrada «Dragon Ball GT»
Esta es una canción de amor, que si uno analiza bien, no es que tenga mucho que ver con la trama de la historia, pero sin embargo es la mejor canción de toda la saga de Dragon Ball.
4. Entrada «Caballeros del Zodiaco»
Esta no es la entrada oficial japonesa de Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya), de hecho es una versión que crearon en Francia y que se adaptó con mucho éxito en algunos países de América Latina, es una canción épica de heroismo despótico, por llamarlo de alguna manera, pero ¿quién que se vio Caballeros del Zodiaco no la cantó cuando la mostraban en pantalla?
3. Change the World (InuYasha)
Esta canción es una de las mejores traducciones que se ha hecho del japonés al español, se logró imprimir el mismo deseo de cambiar las cosas mezclada con una reflexión romántica. En las anteriores canciones no di el nombre, porque al parecer el único nombre que tienen es «tema de inicio de…» pero esta y las que vienen a continuación si tienen.
2. Brave Heart (Digimon)
Brave Heart es la única canción del conteo que no es la canción de apertura de una serie, de hecho es la canción que colocan cuando uno de los digimon de los protagonistas evolucionan. A pesar de que hay que mirar en internet para saber lo que en realidad dice, la sola melodía logra imprimir sentimiento en quien lo escucha.
1. Sobakasu (Samurai X)
Esta canción, como que tampoco es coherente con la serie, la aventura épica de Himura Kenshin llena de combates exóticos en el medioevo japonés no tiene nada que ver con una canción sobre las pecas de la cantante, pero aún así es la canción más poderosa del anime, al menos desde mi punto de vista. Hasta Batusai, el destajador estaría de acuerdo.
Dragon Ball Z, anime japonés del que tuve conocimiento por cuenta de la señal peruana que en los años noventa consituía la parabólica, ha sido el objeto del afecto de millones de fanáticos de la serie en todo el mundo. Meditando sobre esta serie que tanto me llamaba la atención de niño, me he dado cuenta que en medio de toda la ficción y la fantasía, quedaba espacio para reflexionar. He aquí las 10 cosas que aprendí de Dragon Ball Z.
1. Tus peores enemigos tienen un lado bueno.
En una época como la actual donde la intolerancia está a la ordén del día y hay quienes matan por deudas de dos mil pesos o por que le derramaron una botella de aguardiente, sin culpa, ver el lado positivo de los enemigos suena a una utopía. Gokú nos enseñó que no importa lo crueles y peligrosos que sean nuestros enemigos siempre tienen un lado bueno y hasta puede convertirse en nuestros amigos, tal y como ocurrió con Bulma, Yamcha, Krilin, Ten Shin-Han, Pikoro y Vegeta.
Gokú siempre supo poner a sus enemigos de su parte. Aunque en ocasiones las circunstancias lo ayudaron.
2. Hay que esforzarse para conseguir lo que deseas.
A pesar de la fortalea física que tuvo Gokú de niño, siempre tuvo que esforzarse mucho para conseguir lo que deseaba. Tuvo que poner mucho empeño en su entrenamiento para poder entrar a los torneos de artes marciales, sin embargo el título le fue esquivo en dos ocasiones y sólamente en la tercera, luego de muchos años, al fín consiguió su tan anhelado triunfo como campeón del torneo. Nada que ver con la parranda de chinos que sin lavar un plato en su casa, los padres les dan de todo.
3. Los sueños se pueden hacer realidad, con esfuerzo. (No te des por vencido)
Una de las premisas de Dragon Ball Z es que cualquier cosa es posible, cualquier deseo puede ser realidad si se logra la ardua tarea de conseguir siete esferas mágicas distribuidas alrededor del mundo. En paralelo con el mundo real, cualquier cosa es posible, podemos lograr nuestros sueños, pero no lo vamos a conseguir sentados todo el día, hay que enfrentarse al mundo y conseguir nuestras propias esferas del dragón. Lo que hay que tener presente es que no debemos darnos por vencidos, así como Gokú estuvo tantas veces derrotado, a punto de desfallecer y siempre tuvo animos para continuar, nosotros podemos hacerlo también, siempre que nuestra meta sea digna. También tenga en cuenta que Gokú reunió 3 Henki-Damas y sólo la última cumplió con la función de acabar con su enemigo.
4. No importa lo cruel que sea un enemigo, siempre habrá otro mucho peor.
Si hay algo que me enseñó Dragon Ball Z es que no importa lo cruel y despiadado que pueda parecer alguien, siempre existirá alguien peor, para los que vimos la forma en que Pikoro asesinó personas, ver luego a Vegeta, a Freezer y a Cell hacer de las suyas, nos da una indicación de que el peor enemigo siempre está por venir.
5. Las mujeres bonitas e inteligentes, si existen.
Bulma, la compañera de aventuras juveniles de Gokú, es la prueba de que una mujer puede ser al mismo tiempo bonita, sensual y al mismo tiempo muy inteligente. Bulma fue capaz de construir artefactos tecnológicos practicamente de la nada, entendía muy bien el funcionamiento de los aparatos de la corporación de su padre. Una lección para todos los hombres.
6. No importa cuanto tiempo lleve un noviazgo, siempre puede aparecer un rival que te quite todo.
Si, sino pregúntenle a Yamcha, luego de más de dos décadas detrás de los huesos de Bulma, el que finalmente coronó allí fue el Sayayin, antes asesino, Vegeta, quién logró no solo conquistar a la esquiva dama sino que se reprodujo con ella.
7. Ser bueno, paga.
Sí, sino pregúntenle a Vegeta, quien en la saga de Majin Boo a pesar de estar envenenado por un hechizo, sólo para hacerse más fuerte fue capaz de sacrificar su vida por el bienestar de su hijo y del planeta que lo acogió, al final sus buenas acciones se vieron recompensadas cuando el dragón lo revivió considerándolo una buena persona. Así mismo, Gokú, al ser misericordioso con sus enemigos ganó con el tiempo su amistad y su ayuda en situaciones escabrosas. O sencillamente ser bueno paga, así te puedes subir a la nube voladora.
Ser bueno paga.
8. Las promesas que hagas siempre te pasarán factura.
Sino pregúntenle a Gokú, quien de niño se comprometió con Milk la hija de Oxatan, y años después fue forzado a cumplir su promesa, aunque al parecer lo hizo de muy buena gana, sino pregunte cuantos hijos tuvo con ella.
9. No subestimes al tonto.
Gokú era de alguna manera bastante inocente, por no decir tonto, sin embargo aquellos que lo rodeaban siempre se dieron cuenta que subestimarlo era una pésima idea. Así mismo, fue un tonto mentiroso de lo peor como el suegro de Gohan, el que convenció a los seres del planeta tierra de enviar su energía a la Henki-Dama que acabó con Majin Boo, definitivamente no es buena idea hacer a un lado a alguien sencillamente porque nos parezca poco inteligente o tonto.
10. Las segundas oportunidades si existen.
Las esferas del dragón se utilizaron en gran parte para revivir a personas asesinadas, lo cual es una metafora bastante simple de que las segundas oportunidades si existen, en algunas ocasiones quizás cometemos errores graves, o dejamos pasar oportunidades que parecen únicas, pero creer que la vida no nos va ofrecer la oportunidad de rectificar nuestros errores y aprender de ellos es así mismo un error más.