Canción Obstinada: Dícese de aquella canción que una vez entra en tu cerebro, se repite, se repite y se repite, hasta que queda sabiendo a cacho. (Para el sumario, no sé a que sabe el cacho).
Que mejor manera de recordar el año que llega hoy a su final que esas canciones obstinadas que duraron en tu sistema por días, semanas y hasta meses, cada una evocando un momento, una ocasión, una fecha específica. La siguiente lista trata de especificar mis canciones obstinadas de este año, tratando de ubicar cada una en un mes calendario, aunque no sin cierto margen de error.
No habrá necesidad de explicar cada una de ellas, porque si algo tiene la música es su inmensa de capacidad de explicarse a ella misma.
Hacía mucho tiempo que no escribía nada sobre música y la razón para no hacerlo, además del hecho que mi plan de datos se agota más rápido de lo que quisiera, es que realmente en este campo del entretenimiento todo es tan repetido y poco original, que en realidad nada es sorprendente. Pero habiendo escuchado el más reciente sencillo de la ex-estrella infantil de Disney, Miley Cyrus, y habiendo visto el correspondiente vídeo he decidido volver a escribir el asunto porque logró algo que creía imposible hace mucho tiempo: poner a prueba mi capacidad de asombro.
«We can’t stop» es en esencia una canción pop, con un fuerte elemento R&B romántico amalgamado con toques electrónicos que harían llorar de la envidia a Rihanna, pero a diferencia de los éxitos de la artista caribeña que se desdibujan en cada lanzamiento, esta tiene un elemento de frescura y rebeldía atractiva y pegajosa. La canción evidentemente fue hecha a la medida de Cyrus, tanto así que el propio nombre de la artista se incluye en la letra… y es la primera vez que veo que sucede en una canción que no parece salida directamente del Bronx. Es esencia el himno de liberación de Miley, diciéndole adiós a una vida controlada por la mercadotecnica de de Disney y de las asociaciones de padres cristianos que tanto pululan en los Estados Unidos, pero a diferencia de lo que hizo Christina Aguilera con «Dirrty», «We Can’t Stop» es un mensaje personal con algunos tintes de sensualidad, no una apología musical al sexo.
En cuanto al vídeo, aún no sé por donde empezar a elogiarlo. La directora, que si no estoy mal es de apellido Martel, es la misma que dirigió el video «3» de Britney Spears y parece que tiene un talento muy especial para lograr vídeos impactantes con un presupuesto reducido. Martel logra sacarle partido no sólo al look rebelde de Miley, sino también a su belleza, porque eso sí, definitivamente el dinero de Hannah Montana si fue muy bien invertido en tratamientos dermatológicos y dentales que hacen ver a Cyrus como una mujer excepcionalmente hermosa con un corte de cabello que haría ver ridículas al 99.97% de las mujeres de su raza.
Hermosa.
El video está lleno de sugestiones, pero sin caer en la vulgaridad de lo evidente. Todo en un rompecabezas de simbolismos y mensajes ocultos que tomaría semanas analizar uno por uno (y por supuesto no faltará quien lo intente). Me recuerda un poco a la segunda película de American Pie, en el sentido en que se muestra con rudeza ciertas facetas del comportamiento humano, pero en este video se logra con mucho tacto. También es de encomiar que Miley no se ve falsa, a pesar de su oscuro pasado Disney, logra representar muy bien su transformación a la adultez en sus propios términos.
Por último, era de esperar que los fanáticos acérrimos de la inocente Miley de Hannah Montana, fueran los primeros en poner el grito en el cielo, utilizando epítetos como «ramera» (que bíblico) para referirse a ella… pero ya era hora de que alguien lograra despegarse de ese lastre que impone el entretenimiento infantil y pasar a una mejor etapa, cosa que ni Selena Gomez, ni Demi Lovato han podido consguir, siguiendo los pasos de Hilary Duff y Lindsay Lohan.
Por último, puede que toda esa rebeldía sea falsa al igual que esos tatuajes, con el único ánimo de vender a la nueva Miley, y si es así, creo que han logrado un muy buen resultado.
La versión gringa de The X-Factor ha probado ser menos exitosa que su concurso par American Idol
Hace un par de semanas se dio por terminada en Estados Unidos la segunda temporada de The X-Factor, sí el mismo show que Marbelle, Juan Carlos Coronel y José Gaviria hicieron tan popular en Colombia, aunque esta versión gringa al finalizar ha dejado un sabor un tanto agridulce al finalizar esta etapa.
Por un lado la serie comenzó con una enorme expectativa, después de todo la super estrella mundial Britney Spears había aceptado estar en el panel de jueces, al igual que la estrella adolescente Demi Lovato. Cabe anotar que The X-Factor, a pesar de ser un formato mundialmente exitoso, no había llegado a los Estados Unidos y solo lo hizo como un remplazo en la temporada de Otoño a American Idol, que se emite en la Invierno y la Primavera.
The X-Factor, al igual que American Idol logró conseguir una amplia cobertura en las redes sociales lanzando al estrellato a los antes desconocidos Tate Stevens, CeCe Frey, Carly Rose Sonenclar y las chicas de Fifth Harmony. Sin embargo los ratings de The X-Factor palidecen en comparación con los de American Idol. Para esta temporada The X-Factor quedó por debajo de los 10 millones de espectadores en la gran final, mientras que en 8 años una final de American Idol nunca ha estado por debajo de los 20 millones. Y por supuesto la culpa se la quieren echar a Britney Spears.
Tanto así que ya empezaron los rumores que para la próxima temporada Britney no tomaría su lugar como juez del programa, al igual que Demi Lovato y L.A. Reid. El argumento general es que Britney no llenó las expectativas de sus contrato de 15 millones de dolares.
The X-Factor mostró un lado de Britney Spears calmado y hasta maternal.
Es cierto, Britney estuvo bastante parca y sobria y mantuvo un lenguaje más bien sencillo en sus intervenciones, pero yo diría que eso es en esencia parte del encanto del programa en esta temporada. Conocimos a una Britney diferente, muy lejana de la inalcanzable estrella pop rodeada de escándalos que magnificaron los tabloides. No. Conocimos a una Britney sencilla, dulce, encantadora, honesta, sincera, a la que daba gusto ver en televisión. Lo más importante es que ella nunca quiso robarse el show opacando a los concursantes (que es lo que creo que quería la cadena) como si lo hizo Jennifer Lopez en American Idol o cualquiera de los jueces de The Voice, empezando por Adam Lambert y Christina Aguilera.
Si Simon Cowell en realidad piensa ponerle punto final a la carrera de Spears como juez de realities musicales, debería pensar muy bien en la estrategia para conservar los 9 millones y pico de espectadores que promedió la final de The X-Factor, porque si ni con Britney funcionó, no le veo mucho futuro a ese programa.
No quería dejar pasar la oportunidad de mostrar un par de novedades relacionadas con la nueva red social de Google, Google+.
Primero, los perfiles verificados, especialmente destinados para celebridades y personas de cierto nivel de reconocimiento, entre las primeras que han entrado a la nueva onda de Google, se encuentra nada menos que Britney Spears, que ya ha sido incluida en más de 22000 circulos.
Britney Spears, de las primeras en utilizar los perfiles verificados de Google+
Otra de las novedadades relacionadas es un servicio externo llamado PlusClout, página que calcula la influencia del usuario de Google+, basado (de acuerdo a información publicada en su página) en la cantidad de personas en sus circulos, a la cantidad de personas que lo tengan en sus circulos y en la cantidad de post públicos disponibles. Lo mejor es que no compromete en nada la seguridad del perfil de Google, porque trabaja exclusivamente con los datos disponibles para el público.
Puntaje Obtenido por PlusClout para mi perfil de Google+
Otra de las novedades es la posibilidad de «Ignorar» en Google+, con lo que el usuario tiene un poco más de control sobre los posts que aparecen en su Stream, dándole la oportunidad de «Ignorar» a ciertos usuarios, cuyo contenido no sea relevante o discordante o fastidioso.
Por último, Google ha lanzado la esperadísima extensión de +1 para su navegador Google Chrome, por lo cual, se hace muy facil y rápido +1 cualquier página del ciberespacio, sin necesidad de que el botón se encuentre en la página.
Habrá que ver que más aplicaciones y sitios web vendrán a trabajar con Google+ en el futuro. Mientras tanto a aprovechar lo que hay.
Bueno luego de repasar y ver de nuevo los 34 vídeos de Britney Spears queda muy difícil elegir los 10 mejores, sin embargo, haciendo un esfuerzo podemos clasificar los que se destacan por su creatividad y su dirección. No estamos hablando de las canciones, sólo los vídeos, he aquí la lista de los diez mejores vídeos de Spears:
10. Don’t let me be the last to know (2001)
Este es sin duda el vídeo en el que mejor luce Britney Spears, se ve hermosa, saludable y aunque no es hay efectos especiales ni nada de eso, el vídeo desborda en sensualidad y belleza, acoplándose muy bien con la canción.
9. 3 (2009)
Si el vídeo anterior es una poesía de tensión sexual, este expresa una sexualidad descarada y abierta. No por eso se traduce en vídeo vulgar, al contrario. Las tomas en primer plano de Britney, los colores, la iluminación y sobre todo las impecables coreografías hacen que este vídeo de bajo presupuesto en comparación con otros de la artista, se destaque por su calidad.
8. Tóxic (2004)
Una fantasía oscura, se destaca por la creatividad de la historia, los colores y los diferentes escenarios en los que se sitúa la acción, muy buena pieza, en un momento en que los vídeos musicales estaban pasando por una muy mala época.
7. Overprotected (2002)
Nuevamente la coreografía, excelente. Los escenarios, apropiados. Britney, apoderándose de su creciente sexualidad como mujer. Un vídeo muy bien estructurado.
6. Baby, One More Time (1998)
De los vídeos que muestran más creatividad, da el punto de partida y el referente de todos los vídeos futuros de la artista. Inolvidables las trenzas de colegiala, la coreografía en el pasillo, el timbre de salida. Un excelente vídeo.
5. Circus (2008)
Demuestra Francis Lawrence su capacidad de crear obras maestras, aún sin el apoyo de los salvajes efectos visuales de inicio de siglo. Todo en este vídeo es completamente apropiado, cuidado a la perfección.
4. Everytime (2004)
Las vegas, escenario para este vídeo, es una elección apropiada para la historia que se narra. Un grito desesperado, nos refleja un poco el día a día de una mujer víctima de su fama, atrapada salvajemente por fotógrafos criminales. Un vídeo con una gran carga personal que toca las fibras de quienes lo ven.
3. I Wanna Go (2011)
La mejor palabra para describir este vídeo es Brillante. Tanto a nivel visual como a nivel creativo este vídeo brilla, incorporando elementos vistos en otros medios, muestra una Britney recuperando la vitalidad y la frescura de sus primeros trabajos.
2. I’m a Slave 4U / Till the World Ends (2001/2011)
Estos dos vídeos, sin caer en la trampa de la copia descarada, parecen en realidad dos entregas de la misma historia, claro con 10 años de diferencia. Se demuestra que en coreografías y sensualidad Britney es muy difícil de igualar.