I Took a Pill in Ibiza ^ Análisis y Explicación

Casi siempre que me he sentado en esta misma silla, a escribir algo para este blog, siempre he pensado en la mejor forma de escribir para llegar a los lectores… quizás buscando un tema atractivo, o las palabras más comprensibles, o el estilo más apropiado. Pero casi siempre con la esperanza de que alguien, en algún rincón del planeta se anime a leerlo. Sin embargo, hay ocasiones, como esta en la que escribo no pensando en lo popular que puede llegar a ser la nota, o en quién pueda leerla.

Después de todo voy a hablar de una canción que se estrenó hace más de un año y que para estas fechas ya debe estar en el desván de los recuerdos de aquellos afortunados que alcanzaron a escucharla. Y encima de eso, el hecho de que muchos de los hispanoparlantes que escucharon y bailaron esta canción no le prestaron ni cinco de atención a la letra tampoco ayudaría mucho a que esta nota se vuelva popular.

Pero analizando el asunto ¿por qué ha de importarme que alguien lea esta nota o no? Sencillamente quiero hablar de una canción que he encontrado profunda, interesante y significativa, además de increíblemente pegajosa y popular. El nombre de la canción, tal y como se lee en el título: I Took a Pill in Ibiza (Traducción: Me tomé una píldora en Ibiza).

Y ya sabemos de qué tipo de píldora estamos hablando.

ibiza

Pero primero recordemos de qué estamos hablando.  Esta es «I Took a Pill in Ibiza» el hit de verano que en 2016 alcanzó el top 10 de los listados musicales en 27 países, incluyendo el número uno en Reino Unido, Noruega, Holanda, Irlanda, Bélgica e Israel, curiosamente, países que envían anualmente miles de turistas a la mágica isla de Ibiza en el Mediterráneo Español.

Lo primero que llama la atención de esta canción es lo Continúa leyendo I Took a Pill in Ibiza ^ Análisis y Explicación

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La Demoledora Miley Cyrus

Callándole la boca a detractores y mojigatos, la nueva canción de Miley Cyrus «Wrecking Ball» haciendo honor a su nombre llegó para demoler a la crítica y a su insípida competencia. 

Miley, al igual que la infame bola, demoledora.

Hace un par de meses, cuando la ex-princesa de Disney Channel, Miley Cyrus lanzó el video del primer sencillo de su album Bangerz al igual que el resto del mundo quedé impactado por el cambio tan pronunciado de la artista, de su imagen de niña buena apta para todas las edades, pasó a una completamente radical. Se cortó el pelo, se hizo tatuajes y se quitó la ropa, lo cuál fue un completo escándalo teniendo en cuenta que hasta hace un par de años, era ella el referente del entretenimiento infantil.

«We can’t stop» fue una bomba nuclear a la imagen Disney de Cyrus, aunque evidentemente muchos (incluyéndome) creyeron que esto era sólo una pataleta pasajera que la artista terminaría pagando muy caro, pero con «Wrecking Ball«, Cyrus demuestra no sólo que está dispuesta a todo por conseguir un lugar prominente en el Olimpo musical, sino que tiene las herramientas para lograrlo.

Los dos sencillos lanzados por Cyrus muestran que la artista acompañó su drástico cambio de imagen con una excelente producción musical, «We Can’t Stop» fue producido por Mike Will Made It, quien ha producido material para Rihanna y Kanye West, mientras que «Wrecking Ball» tiene el sello de «Dr. Luke», colaborador de varios número 1 en las voces de Katy Perry y Britney Spears. Así mismo ha elegido excelentes directores para su polémicos videos, Diane Martel, con más de 20 años de experiencia, le imprimió el toque simbólico a «We Can’t Stop», mientras que el afamado y multipremiado fotógrafo Terry Richardson hizo lo mismo con «Wrecking Ball», que el mojigato público estadounidense denostó por las imágenes de Cyrus desnuda encima de una bola de demolición, ignorando el simbolismo y la excelente dirección del vídeo, eso sin mirar la excelente pieza musical.

Es comprensible que Cyrus haya recibido tantas críticas por su oscuro pasado en Disney, pero su jugada es magistral, aprendió de Madonna, Britney Spears y Lady Gaga que se necesita una estrategia de mercadeo, promocionarse, venderse a nivel personal, vender una imagen, antes que un trabajo musical.  Tengo mis dudas sobre si la imagen de Cyrus, los infames movimientos de su lengua y su ya mundialmente famoso twerking  («perreo») son en realidad idea suya o parte de su personalidad, ya que parece ser que su propósito fundamental es hacer que la gente hable, trine y comente.

Lo más seguro es que la imagen rebelde de Cyrus sea sólo un truco de mercadeo, pero si es así, es el mejor que se ha visto en años.

Lo que si es imposible negar es el éxito que está teniendo la niña de Billy Ray Cyrus (a quién el otro día vi en Mulholland Drive), los dos sencillos se han vendido como espuma, roto records de audiencia en YouTube y han sido objeto de artículos y notas de prensa en todas partes. Un logro muy importante para alguien de la misma generación de Selena Gomez y Demi Lovato, cuyo moderado éxito palidece comparado con el de Cyrus. Y el logro más importante para esta niña, a la que medio mundo vio crecer, es que nos olvidáramos de las estupideces extravagantes de Lady Gaga y de la imagen de zorra tontorrona de Katy Perry. Ya era hora.

 

Lady Gaga y Applause: Ni Fu Ni Fa

Luego de un par de semanas del lanzamiento de su más reciente sencillo «Applause»  para su anticipado album «Artpop» y luego de ver el correspondiente video, la gran pregunta que surge respecto a Lady Gaga es «¿Se le acabó la pila?».

El pop electrónico de «Applause» no parece el de la canción principal de una super-estrella de la música popular como se cree Lady Gaga, parece más bien de los sencillos que nunca llegan al álbum porque no dan la talla, o para los que les gusta el «Show del Recuerdo» parece de las canciones del Lado B de un casete olvidado en un club de striptease en Cracovia. Está bien que el pop electrónico sea en esencia europeo hasta la médula, pero hasta donde puedo apreciar, lo que está imponiéndose ahora es la evolución del mismo, una «americanización» del ritmo, que apela más a la idiosincrasia urbana de Norteamérica, que a la decadencia europea, tal como Katy Perry, Miley Cyrus y hasta Ricky Martin han probado con buenos resultados.

 

¿Se le acabó la pila?

La canción es débil, las estrofas son insípidas, mucho peor el coro y el sonido es bastante ordinario, nada que ver con los sonidos graves delirantes de RedOne, con los que precisamente ella misma se hizo famosa. Y es que se nota que algo no anda bien, pues de la cuenta de Twitter de la «artistas» han salido mensajes que motivan a sus seguidores a comprar muchísimas veces el mismo aburrido single, con promesas de giras internacionales, sí, claro seguro eso motivará a sus seguidores de Estados Unidos, un país tan centrado en sí mismo, que raro es encontrar a alguien con pasaporte.

Ahora el video. Bueno, Gaga interpreta (como es usual en sus videos) a varios personajes, yo identifiqué algunos: Una mujer enferma de cáncer, una payasa y una pordiosera y una mujer fatal. No sabía que estaba de moda entre las mujeres cubrirse el pelo, a menos que sea la protagonista de Cumbia Ninja, y eso sumado al hecho de no llevar maquillaje, hace ver a la señora Gaga nada agradable a la vista, ahora si SÍ estaba usando maquillaje, la hembra está más acabada de lo que pensaba. Luego con la misma cosa puesta en la cabeza aparece con la cara llena de colores, tal como sale en la portada del sencillo, igual que si Homero Simpson la hubiese maquillado con una escopeta, sé que pretendía ser artística, pero yo no vi el arte por ninguna parte. Casi todos los videos de Gaga (hasta ahora) eran complejos e interesantes, abiertos a la interpretación y al product-placement, en este como que no había platica, porque todo se vio muy corriente, así como otro de los personajes de Gaga, donde parece una abogada venida a menos, con el pelo verde. Y como siempre, no podía falta la sección donde la señora aparece sin ropa, pero un cuerpo que todo el planeta ha visto sin ropa por casi 5 años ya ni llama la atención ni mucho menos escandaliza.

Luego de todo esto, la única duda respecto a Lady Gaga que me queda por el momento es ¿Empieza la cuesta abajo de su carrera?

Las 10 Mejores Canciones de Pitbull.

Armando Pérez. Un nombre que no tiene nada de pretencioso ni altisonante, es el nombre de uno de los cantantes más prolíficos y solicitados del momento y aunque el nombre en sí mismo no le dice nada a nadie, y parece más bien el nombre de algún primo más cercano que lejano, corresponde también al nombre del rapero latino más exitoso de todos los tiempos y estamos hablando nada más y nada menos que de Pitbull.

pitbull top 10

Hijo de cubanos, y por tanto, estadounidense de primera generación, Pitbull es la prueba fehaciente de que el sueño americano sí existe. Nacido y criado en Florida, decidió entrar en uno de los mercados más competidos de la industria musical: la música urbana y aunque otros artistas como Daddy Yankee y Don Omar lograron establecer un nicho en los mercados mundiales, sólo Pitbull logró coronarse como un cantante de primer nivel que en menos de 10 años ha logrado consolidar una carrera que haría que palidecer a la de artistas con 20 años de experiencia.

9 años, 7 albumes, 79 sencillos, 35 videos demuestran que en el caso de Pitbull no estamos hablando de suerte, sino de talento, eso sí mezclado con una excelente estrategia de composición, dándole una importancia primordial a los ganchos de las canciones superpuestos sobre tonadas de canciones de las que ya nadie se acuerda.

La evolución de Pitbull como artista es muy interesante, habiendo empezado con ritmos muy latinos, hasta llegar en estos momentos a un estilo mucho más bailable y europeo, eso sí, sin perder la naturaleza controversia de sus canciones donde el sexo es el tema central.  Dentro de este universo músical que es Pitbull, me he tomado el trabajo de seleccionar las que a mi criterio son sus 10 mejores canciones, ya sea como líder o como acompañante. Estas son:

10. I Know You Want Me (2009)

Si es verdad que tu eres guapa, yo te voy a poner gozar, tu tiene la boca grande, dale ponte a jugar, ¿como?

Si bien Culo fue el primer éxito de Pitbull, su alcance fue más bien regional, en cambio I Know You Want Me alcanzó el segundo puesto en el ranking de Estados Unidos, así como sendos primeros lugares en América Latina, Europa y el lejano oriente poniendo a Pitbull por primera bajo la vista del mundo.

9. DJ Got Us Falling In Love (2010) Con Usher.

Honey got me swishing like a dreadlock, she won’t wrestle, but I got her in a headlock

Dejando a un lado sus ritmos tan reggaetoneros, esta colaboración con Usher le abrió las puertas a la onda del electropop, la cuál cementó su éxito posterior. La canción no es exactamente fuerte, siendo una más del montón de Usher, pero la entrada de Pitbull en ella es lo que marca la diferencia entre una canción aburrida y un éxito.

8. Shut it down (2009) Con Akon.

I couldn’t care less if you love me or hate me life’s a bitch now fuck you pay me

La voz de Akon, mezclada con la energía dinámica de Pitbull le dan a esta canción un toque singular. ¿Puntos débiles? Es demasiado larga, quizás debieron editarla un poco.

7. Rain Over Me (2011) Con Marc Anthony.

Dale veterana que tu sabes más de la cuenta, no te hagas.

Muchos dicen que esta canción fue un favor que le hizo Pitbull a Marc Anthony, por aquello de que Jennifer Lopez lo quería dejar por fracasado, por que nunca había tenido un verdadero éxito en Estados Unidos… bueno y por eso Armandito que no es un mal amigo, le dio un espacio en esta canción. Increíblemente la voz de Anthony encajó muy bien dentro de la producción de RedOne y los versos de Pitbull.

6. We Run The Night (2011) Con Havana Brown.

You heard me right, we run the night, now fuck you pay me.

Un reencauche de una canción que Brown había tratado de vender fuera de Australia sin ningún resultado. La canción es buena, pero al igual que sucede con DJ Got Us Falling In Love, es Pitbull quien logra sacarle el mejor partido y la producción de RedOne no le cae nada mal tampoco.

5. Give Me Everything (2011) Con Afrojack, Ne-Yo y Nayer.

So I’m tip-toeing to keep blowing, I got it locked up like Lindsay Lohan

¿Es necesario que TANTA gente colabore en una canción? Al parecer la respuesta es SÍ. Este es el único número 1 de Pitbull en Estados Unidos y lo logra acompañado de estos tres artistas. Nada que hacer en la unión está el poder. Tres palabras: sexy, bailable, exquisita.

4. Dance Again (2012) Con Jennifer Lopez.

No way José, you can only go one way, ay mi madre.

Esta canción repitió el dream team de On The Floor (que está más adelante en este conteo) y aunque es mucho más lenta y menos impactante, ha logrado un muy buen lugar dentro de la rumba pop/dance.

3. Feel This Moment (2013) Con Christina Aguilera.

Ya’ll call it a moment, I call it life

¿Pitbull con baladas? Sí, claro… bueno si le funcionó a Eminem, primero con Dido y luego con Rihanna, creo que ya iba siendo hora de que Pitbull lo intentara, y le salió bien. Es la única canción que ha logrado un top 10 en Estados Unidos, y lo que me pregunto es ¿Por qué Pitbull decidió sacar esta de tercera opción? No pareció muy inteligente haber sacado primero la que hizo con Shakira…

2.  I Like It (2010) Con Enrique Iglesias.

Pa’ fuera, pa’ la calle, dale mamita tirame ese baile.

Aparte del autotune del que hace gala Enrique Iglesias aquí, hay que reconocer que la canción es buena, pegajosa y lo mejor es que no aburre con el tiempo. Créanme lo intenté.

1. On The Floor (2011) Con Jennifer Lopez.

I’m like Inception, I play with your brain so I don’t sleep, I snooze, snooze.

La mejor canción de Pitbull, la hizo en colaboración con Jennifer Lopez y RedOne, tanto las estrofas de Lopez como los versos rápidos de Pitbull se sincronizan en una tonada impactante y fresca a la vez.

¿Les gustó esta lista? ¿La odian? En ambos casos espero comentarios.

2012, Un Año Para Recordar (Con Canciones)

2012, el año en que NO se acabó el mundo.

Hace un año exactamente decidí hacer un post en mi blog donde resumía un poco lo que me había sucedido ese año, como para quitarme la idea de la cabeza de que «un año pasa volando», después de todo un año que se va nunca regresa y pasan tantas cosas que olvidamos que le terminamos dando la razón al estúpido dicho no tanto porque sea cierto sino porque simplemente dejamos que los recuerdos se queden atrás mientras nosotros vamos a toda velocidad por la autopista de la vida.

Pero me quedó una duda en la mente ¿cómo podré recordar el año 2012 de manera diferente aquí en el blog? Pues la respuesta es con canciones. Este año, como todos los anteriores, ha habido canciones que se quedaron sonando en mi cabeza y cada una de esas canciones representa un momento de estos 365 días que ya llegan a su fin en unas horas.

Comencé el año con la mejor película que me he visto, no sólo en el año, sino en la década y probablemente en mi vida, y la tonada que la acompañaba se me quedó en la cabeza a principios de enero. Real human being, and a real hero.

Esa fue la antesala al final de las vacaciones, a las que no fui a ninguna parte, pero que sin embargo disfruté mucho. Pasó el mes más corto del año y entre trabajo y trabajo, la música era mi única compañía en las tardes interminables en mi hamaca, claro que RedOne siempre estuvo conmigo, y aunque muchos odien a Justin Bieber creo que esta canción con Far East Movement es sensacional y estuvo en mi cabeza en Marzo.

Y por supuesto la segunda temporada de Juego de Tronos, que estuvo sensacional, a pesar de no parecerse tanto a los libros. Debo decir que ese fue uno de mis logros este año, leer los cinco libros de La Canción de Hielo y Fuego NO es tarea fácil, pero sin embargo esta cancioncita me dio ánimos.

Este año también me sirvió para darme cuenta que mi inglés no es TAN bueno como creía, no de verdad, una canción que costó trabajo colaborativo, una hoja de Google Docs y la intervención de la misma cantante para completar la letra lo demostró. Melanie Fontana, excelente compositora nos ayudó con esta pegajosa canción, que estuvo en mi cabeza por los tiempos de la locura de Mayo, con tanto trabajo y con mi nuevo celular, mi Samsung Galaxy ACE, que al final no es tan buen celular como me había dicho.

Con Junio, llegaron las vacaciones de mitad de año y con ellas mi tan esperado viaje a Cali, donde conocí (por fin) a mis amigos Andrés y Ricardo, y claro se pasó bien rico, pero faltó tiempo para disfrutar más de la Sucursal del Cielo. Dicho viaje significó el fin de 4 meses de relación con alguien que sencillamente no me entendió, como siempre sucede. Y claro Max Martin y Def Leppard estuvieron conmigo todo el tiempo.

Y fue luego de mitad de año que se me ocurrió la idea de mudarme sólo. Por primera vez en mi vida tuve que vivir sin nadie más que me acompañara. Bueno, no es que nunca hubiese tenido que responder por mi mismo, pero era la primera vez que estaba yo con un apartamento para mi sólo, donde tenía que pagar las cuentas, estar pendiente del aseo, de lavar mi ropa, de todo. Y es más divertido de lo que parece, más aún si es en compañía de Jessie J. Y claro de mi Samsung Galaxy ACE al que también se le quebró la pantalla, por andar de despistado.

Y claro, entre vivir solo y las horas extras del trabajo, había que disfrutar mucho de la música o terminaría finalmente volviéndome loco. Bruno Mars, con su soundtrack de una de las películas de crepúsculo, Kate Hudson con su participación en Glee, Demi Lovato, que me sorprendió con su nuevo album, Usher en colaboración con Max Martin y hasta Miranda Cosgroove se pelearon el título de la canción que más busqué en Grooveshark.

Y como siempre mi año laboral terminó con largas jornadas sin dormir, el estrés por las nubes y unas ganas terribles de volver a Sincelejo. Claro es que en mi tierra la paso muy rico, además de que me metí en un problema por andar de recadero (jajajajaja) y tratando de recuperar a mi mejor amigo y entre los vaciles que nunca faltan y que aveces parecen que van en serio, pero al final como que siempre no. Quién mejor que Silvestre Dangond para acompañarme en este dilema.

Y finalmente llegó mi cumpleaños. Fue la primera vez, que yo recuerde, que lo recibí a medianoche con gente acompañandome y hasta estuve de buenas porque me regalaron una cerveza, por cuenta del lugar donde me cogieron los 28 años. Y por supuesto mi motocicleta, que luego de tantos intentos, finalmente conseguí. Y Adele, que no es que me caiga muy bien, por primera vez subió al número uno de mis favoritos.

Y finalmente llegó el fin de año, que entre gastos de ropa, zapatos, televisores y tablets, además de un par de salidas sencillas, se gastó salario, primas y todo lo demás. Y fueron las niñas de Fifth Harmony, sí, las de The X-Factor las que tuve en mi cabeza todo este tiempo. Ojalá que el año que viene traiga nuevas cosas, nuevos aprendizajes y por supuesto nuevas canciones, porque después de todo, aunque suene machacado, la vida es una canción.

 

P.D. Ah y se me olvidaba, el mundo no se acabó. Gracias Mayas por dejarnos vivir un poco más.