Reseñas X (Libros) ^ «El Olvido Que Seremos» de Héctor Abad Faciolince

Empiezo esta corta nota declarándome impedido para escribir una reseña de la obra de Héctor Abad Faciolince; y es que después de leerla y analizarla, me he dado cuenta que no estaba ante una novela sólida y compacta, sino ante dos tomos de una misma historia, pegados por los deseos y los caprichos del autor y la editorial. Es por eso que en lugar de una reseña, escribo dos, una para cada mitad de la obra.

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Imagen del Afiche Promocional de «Carta a una Sombra», película basada en el libro. Imagen tomada de Medellín Zona Rosa. 2015.

La primera mitad de la obra (en realidad son los primeros 2/3, pero mitad se oye mejor) corresponde a una de las prosas más Continúa leyendo Reseñas X (Libros) ^ «El Olvido Que Seremos» de Héctor Abad Faciolince

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Reseñas X: Los Indestructibles … ¡3!

Poster Los Indestructibles 3

Cuando Silvester Stallone tomó en sus manos el proyecto de «The Expendables» (Los Indestructibles) en 2009, nadie daba un peso por el proyecto… ¡Ni siquiera Jean-Claude Van Damme quiso hacer parte de la película! Y cuando Jean-Claude Van Damme, que no es que ande en el climax de su carrera desde… bueno como desde 1990, le dice no a un proyecto donde personalmente le piden que participe, la vaina no pinta nada bien. Sin embargo, a punta de trabajo, grandes nombres y confianza en un género por el que nadie daba un peso desde los tiempos de Arma Mortal, se logró constituir una saga que no lleva una, ni dos, sino TRES películas… ¡y que ya tiene dos actores confirmadas para la próxima entrega en 2016!

Teniendo en cuenta la naturaleza misma de las películas de «Los Indestructibles», resulta injusto criticarlas dentro de los estándares que se critican otras películas… después de todo son unas películas que si bien constituyen una fuente de entretenimiento para un público particular, es inevitable verlas como un homenaje a todas esas películas que llenaron las salas de cine en los años 80 y las salas de nuestra casa en las repeticiones infinitas de nuestros canales nacionales en los 90 y principios de los 00… y pues también tengo la desventaja de no haber visto completas las primera dos, con lo cual no puedo empezar a compararlas bajo el rasero que la misma saga ha generado, sin embargo es posible hacer un análisis sencillo desde tres puntos de vista: argumento, personajes/actuaciones y dirección.

Quizás el punto más débil de «Los Indestructibles 3» es su argumento. El hecho de tener tantos actores de renombre a los cuales darles su espacio y su tiempo dentro de la cinta, además de la pesadilla que tuvo que haber sido cuadrar horarios con tanta gente, hace que la historia se fragmente en tantos pedazos que no forman una secuencia coherente, hay escenas que parecen de películas diferentes y algunos personajes parecen ser hasta bipolares por la tremenda contradicción en sus acciones. Así mismo, aunque hay un villano central (Mel Gibson), la historia se desenfoca demasiado y aunque soy capaz de perdonarle las soluciones milagrosas de último minuto y el afán por conservar vivos tantos personajes como sea posible para un futura secuela… esa conservación artificial deteriora mucho el impacto de la cinta.

Y pasando ahora al plano de los personajes y los actuaciones, es allí donde tiene la película su gran fortaleza (relativamente hablando, claro está). Antonio Banderas proporcionó un espacio de comedia que se requería urgentemente dentro del marasmo de inconsistencia de la historia. Statham es el más creíble en su interpretación y logra combinar bien su papel de side-kick de Stallone, complemento de comedia de Wesley Snipes (difícil esa) y encima crear un personaje agradable. Y en tercer lugar Kellan Lutz, conocido por su papel en la saga de Twilight, logra darle una dimensión dramática interesante a la cinta. Y por supuesto, Stallone que sirve como «Gota Mágica» para unir tantas tramas, tantos personajes y tantas secuencias, que yo me pregunto como no se volvió loco entre tanta cosa.

Parece que a Antonio Banderas le quedó gustando su rol cómico dentro de la cinta …

Y para terminar, pues, la dirección fue bastante regular… se le reconoce el esfuerzo por generar una fotografía armoniosa, acorde con el tema de la cinta y las secuencias de acción, a pesar de ser intensivamente largas, pues logran ser lo suficientemente entretenidas como para generar preguntas para «Los Cazadores de Mitos» como ¿Qué tan posible es que en la toma de una instalación abandonada se violen las leyes de la física 100 veces?.

Ahora, será esperar el 2016 a ver con que otras locuras e inconsistencias salen Stallone y su equipo de estrellas post-climax.

Calificación: 3.21 /5.00

Logo los indestructibles

PD: Lástima que la premisa de «¿Qué tan duro es vivir cuando debías haber muerto?» no se exploró lo suficiente… lástima.

A Los Que Votaron Por Santos.

santos

Felicitaciones. A todos los que votaron por Juan Manuel Santos, felicitaciones, ganaron. Ya sea que hayan votado sinceramente por una esperanza difusa de paz, o por los $50.000 que les dio Yahir, o por los puestos que les aseguraron Musa, Ñoño o Gerlein, los felicito. Ganaron.

Pero espero que así como hoy celebran y vindican su triunfo a los cuatro vientos, con expresiones de júbilo y arrinconando y menospreciado a todos los que se atrevieron a no votar por su candidato, tengan la entereza y la decencia de ser consecuentes con su voto. Espero que tengan claro que en el momento de votar por Juan Manuel Santos perdieron la autoridad moral y democrática de hacer oposición o control político a las políticas de su candidato, lo que dicho en otras palabras es que perdieron todo derecho a quejarse en los próximos cuatro años.

Espero que recuerden el sabor de la victoria, cuando el 1 de Enero de 2015 vuelva a subir el precio a la gasolina, vuelvan a subir los pasajes y en consecuencia todos los productos de la canasta familiar, para que a mitad de año salga SU candidato a decir con datos manipulados a decir que las cosas van de maravilla en el país porque la inflación acumulada no ha superado un dígito.

Espero que recuerden el sabor de la victoria cuando se implemente el tratado de libre comercio con Corea del Sur, que acabará con cientos de empleos en el sector industrial en el país, poniendo en riesgo el pan de miles de colombianos. Para que luego salga SU candidato a decir que los beneficios del TLC ha superado con creces los perjuicios.

Espero que recuerden el sabor de la victoria cuando vea en libertad a ladrones, asesinos y violadores por culpa de una justicia incompetente, a la que el gobierno no sólo no ha puesto en cintura, sino que encima les sube el sueldo como si estuvieran haciendo algo bien. Sólo para que SU candidato salga luego a decir que el DANE dice que la tal inseguridad no existe.

Espero que recuerden el sabor de la victoria cuando el sector rural termine de arruinarse y nos toque comprar alimentos importados a precios exorbitantes. Para que luego SU candidato diga que se está haciendo un gran esfuerzo para garantizar el flujo de alimentos en el país.

Espero que recuerden el sabor de la victoria cuando vean que la miseria que le aumentan por decreto al salario mínimo, mientras que el salario de los congresistas se duplica por aprobarle leyes al gobierno sin chistar. Para que luego SU candidato diga que era una medida necesaria para garantizar la gobernabilidad.

Espero que recuerden el sabor de la victoria cuando vean como se consolidan las mafias electorales en las regiones por cuenta del flujo de dinero de los cupos indicativos, lo cuál terminará de destruir la ilusión de democracia que existe en este país. Para que luego SU candidato salga a decir que ese dinero es para inversión en obras sociales y no para comprar conciencias.

Espero que recuerden el sabor de la victoria cuando tengan que pasar semanas para que les asignen una cita con un médico adolescente, que sólo sabe recetar ibuprofeno; cuando usted o un familiar suyo se enfermen y les toque esperar horas en una silla plástica a espera de que desocupen una cama; o de que la centro médico le niegue la remisión para poder facturarle todo lo que pueda a la EPS. O cuando, no lo quiera Dios, tenga que esperar una semana para que la EPS le apruebe un procedimiento que es de vida o muerte. Para que luego SU candidato salga a decir que ha hecho todas las reformas pertinentes a la salud.

Espero que recuerden el sabor de la victoria cuando, a pesar de todo el tiempo que pasa en el colegio, su hijo, su sobrino o su primo, no pueda leer correctamente un simple parrafo, no pueda sacar una simple cuenta, o diga en televisión nacional que Gabriel García Márquez era el pintor que escribió Rin Rin Renacuajo. Para que luego SU candidato salga a decir que es el presidente de la educación.

Y sobre todo espero que tengan la entereza de quedarse callados cuando la tan anhelada «paz» por la que creyeron que votaron se traduzca en otro ciclo de violencia, peor que el anterior, nutrido por el dolor ocasionado por 60 años de asesinatos, robos y secuestros que están en vía de quedarse impunes.  Para que luego SU candidato salga a decir que la paz tenía sus riesgos.

Ganaron, sí, pero perdieron el derecho de protestar, de quejarse, de indignarse. Espero que puedan vivir con eso los ciento veintiséis millones de segundos que dure el próximo gobierno de Santos, cuyo peligro no es que nos convierta al castro-chavismo como algunos puedan pensar, sino que nos termine de hundir en la miseria, la inseguridad y la violencia,como bien lo hicieron sus pares políticos durante buena parte del siglo XX.

Disfruten ahora del sabor de la victoria de SU candidato, antes de que este les empiece a saber a mierda. Igual, sarna con gusto no pica.

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Carta A Mi Futuro Hijo.

Querido y Futuro Hijo:

No sé desde hace cuanto he soñado contigo, pensando en los nombres que te quedarían bien con mi apellido, en los planes que tendría que dejar atrás para dedicarte tiempo, en la manera de sacarte del mundo de las ideas y traerte a explorar este mundo que tan raro te podría parecer al inicio; pero a pesar de mis deseos de tenerte a mi lado y conocerte, debo decirte que he decido posponer indefinidamente tu llegada, al menos mientras yo, tu papá, esté sembrado en este loco rincón del mundo donde lo inverosímil se vuelve real con una velocidad pasmosa.

No quiero traerte a un lugar donde haya gente que piense que tu vida, mientras estés en el vientre de tu madre, es desechable y valga menos que la de un gato, un perro o un toro.

No quiero traerte a un lugar donde no pueda educarte y corregirte, formarte como una persona de bien, sin que el Bienestar Familiar me acuse de maltrato infantil.

No quiero traerte a un lugar donde por culpa de un montón de psicólogos baratos, crezcas sin saber que existen límites y consecuencias para tus actos.

No quiero traerte a un lugar donde para que te instruyas tenga que recluirte en un colegio donde a todo el mundo lo promueven de grado, porque al gobierno no le conviene que nadie pierda el año.

No quiero traerte a un lugar donde sólo haya dos opciones para tu formación académica: un colegio privado rodeado de pequeños sociópatas (de la calaña de los que mataron a Colmenares), o un colegio público donde tengas que compartir tu espacio vital con media centena de desconocidos (la mayoría no deseados) perfectamente capaces de todo en un salón de 4m x 5m.

No quiero traerte a un lugar donde todo está puesto y diseñado para que creas que tu felicidad está amarrada a la cantidad de cosas que poseas, donde la mejor opción para divertirte sea un espantoso centro de diversiones enclavado en un centro comercial.

No quiero traerte a un lugar donde no puedas encender el televisor sin quedar obsesionado con el sexo para toda la vida.

No quiero traerte a un lugar donde, cuando crezcas, importe más el número de fotos que te tomes en el espejo de un gimnasio, que el número de libros que leas, donde te valoren más por tu cuerpo, que por tu coeficiente intelectual.

No quiere traerte a un lugar donde la educación superior se ha vuelto un chiste y dónde todo el mundo recibe un título profesional, sin siquiera haber cogido un libro durante toda la carrera.

No quiero traerte a un lugar donde para conseguir y conservar un empleo, tengas que bajar la cabeza ante nadie y mucho menos tener que vender tu conciencia; donde lo que vale es la rosca y no el mérito.

Pero sobre todo, no quiero traerte a un lugar donde aquellos que matan, roban, secuestran y estafan, estén por encima de la gente de bien, donde te juzguen por pedir justicia, donde la paz es sinónimo de amnesia y dónde la escoria humana recibe rebaja de penas, luego de cometer las peores monstruosidades.

No, hijo, este no es el lugar donde te quiero traer, no es el lugar que tú te mereces. Espero que quizás, algún día, si es que las cosas mejoran aquí, o si decido finalmente buscar nuevos rumbos, pueda traerte de nuevo a mis planes, pero por ahora es mejor que te quedes allá, en el mundo de las ideas, dónde al menos estarás seguro por un buen tiempo.

Sobre Ryan Gosling, Drive y La Violencia Como Arte.

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Ryan Gosling como «El conductor», foto de Onsizzle.

¿Por qué nos hemos acostumbrado a la definición pasada de moda que el cine arte es un cine aburrido que sólo lo ven los profesores universitarios de más de 60 años? «Drive», cinta protagonizada por Ryan Gosling (The Notebook) y dirigida por el danés Nicolas Widing Refn, no sólo prueba que se puede hacer una película pop, que al mismo tiempo califique como obra de arte.

Debo reconocer que muy poco conozco del trabajo de Ryan Gosling; a excepción de The Notebook y al hecho de que compartimos la misma fecha de cumpleaños, son muy pocas las referencias que tengo sobre él. Pero de lo que no queda duda después de ver esta cinta es que se merece un lugar mucho más prominente dentro del tóxico ambiente de Hollywood que este año ha ensalzado a otros menos talentosos como Ryan Reynolds.

«Drive» se parece tanto a esas películas que pasan muy tarde en la noche o en la madrugada que a pesar de que sabemos que estamos ante una película nueva, no podemos dejar de sentir un toque de nostalgia. Recuerda un poco a Pulp Fiction, en su encantadora y atrayente visión de Los Ángeles. Recuerda el estilo violento de otras cintas viejas como El Padrino, u otras más recientes como Memento, pero al mismo tiempo está ahí presente el elemento romántico del cine europeo, el mismo que apenas hemos visto por casualidad en los olvidados canales de cable y por recomendaciones de otros cinéfilos.

La historia es directa, entretenida y precisa. Las motivaciones de todos los personajes son claras y creíbles. La naturaleza de los mismos si bien no podría clasificarse de buena o mala, es consistente. Quisiera extenderme en el excelente trabajo de los actores como Ron Perlman y Christina Hendricks o el impecable trabajo de dirección y cinematografía, pero lo que realmente me ha dejado sorprendido es, primero la deslumbrante actuación de Ryan Gosling y el manejo que la cinta da a la violencia…

Ryan Gosling encarna a aun personaje cuyo nombre ignoramos durante el trancurso de la película y que solo conocemos como «El Conductor». Desde el corto que sirve como introducción a la película, vemos a un Gosling desconocido, descarnado, cruel e insensible. Pero a medida que la historia avanza vemos no sólo que el personaje tiene un lado humano conmovedor, sino un lado oscuro mucho más nocivo. Todos los ángulos de este personaje son interpretados y traducidos de manera magistral por Gosling generando una simpatía con el espectador incluso en los actos más espantosos.

El director no se anda con juegos a la hora de interpretar la violencia, no estamos ante la violencia suave de cintas como Misión: Imposible, donde el que muere si acaso queda con un rasguño. En «Drive» el director nos pone a pensar en la naturaleza frágil del cuerpo humano, porque al fin y al cabo no importa si somos estrellas del modelaje internacional o ganadores del reinado de los malucos en El Banco, Magdalena, al final de cuentas solo somos sacos de carne, sangre y huesos y lo único que en realidad marca una diferencia significativa es la forma como entendemos el mundo a través de nuestros cerebros.

Para finalizar quisiera destacar la banda sonora, nada del country rancio norteamericano, ni el jazz, ni el blues, es música popular, pop, pop electrónico del estilo de los 80 que sólo realza la belleza de está película que ojalá todos tengamos la oportunidad de ver, aunque sólo el éxito de la misma en la taquilla extranjera determinará si en realidad llegará a las salas de cine de nuestro país.

Puntuación: 4.9/5.0.